Capítulo 58

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Me siento algo tensa mientras estoy en el restaurante con mi esposo. No se porque razón hoy lo veo algo incómodo si él es quien quiso venir.
—¿está todo bien?— me pregunta y acaricia mi mano regalándome una sonrisa sin mostrar los dientes, asiento con la cabeza y doy un sorbo de la copa.
—me iré a retocar al baño— él le hace un gesto con la mano a un camarero y el chico llega rápidamente
—acompáñela al baño—
—no es necesario— espeto con los ojos exasperados por su sobre protección.
—si lo es, no sabes dónde está el baño de todos modos— dice en tono serio y me guiña el ojo, el chico me indica el camino por donde seguir y lo hago despacio y nerviosa. El lugar es muy sofisticado y delicado bastante amplio a decir verdad, las personas que están aquí al parecer son tan millonarios como Duncan así que me siento un poquito cohibida sin olvidar lo guapa que son las mujeres.
—por aquí señora— me muestra el gran baño lujoso de color negro y con calma entro a uno de ellos. Mientras hago mis necesidades escucho dos mujeres llegar y entre risas hablando algo ebrias o son muy putas.
—¿viste a Duncan?— mi oído se agudizó al instante ¿por que carajos siempre las mujeres lo mencionan?
—si, ya lo vi, anda con una peli negra— ríen y la otra espeta.
—una más de las tantas que suele tener, el no sabe estar solo, tiene el pene muy alegre jajajaja, pero no podemos negar que últimamente está más bueno que antes—
—siempre quise saber si era cierto que era un semental en la cama—
—jajaja, conocí una de sus tantas mujeres que dijo que jamás había probado otro igual y que tenía un pene enor...—
—cállate mujer, que dirán si te escuchan hablando así— ríen alocadamente y yo hiervo con ganas de darles las arrastradas de su vida.
Chasqueó la lengua y salgo, me siento muy irritada y molesta. Me lavo las manos lentamente esperando que las dos víboras venenosas salgan para verles las caras y cuando lo hacen tomo mi celular mientras ríen de forma chillona, ambas llevan mini vestidos y a decir verdad son muy guapas, con ojos de colores y cabelleras rubias, como era de esperarse las tipicas rubias putas que solo viven de coger con ricos y ser lindas sin cerebro porque el dinero y saber cuál será el próximo que se van a tirar es lo unico que les importa y mas nada. En mi momento de enojo y sin medir alguna posibilidad de problema o peligro les hablo duramente.
—chicas ¿a ustedes no las han enseñado a respetar los hombres casados?— ambas me miran con el ceño fruncido sin entender de que hablo y subo mi mano mostrándole mi anillo y el fondo de mi celular donde está Duncan (obviamente lo coloqué en el momento con esas intenciones) las dos miran mi vientre, pues ya se notaba muy bien.
—si se ha casado o no, no es nuestro problema, nadie aquí dijo algo que no sea verdad sobre tú esposo queridita— dice una y la otra le aclara los ojos queriendo que se calle y trata de remediar
—disculpa a mi amiga, está algo ebria y se sale de control cuando toma, no sabíamos que se había casado y mucho menos que iba a ser papá—
—¡hmm! Ya veo se imaginan que hubiera estado otra persona y las escucha hablando así de mi esposo que desagradable ¿no? Así que, por favor superen el pasado en el cual ya no vive mi marido—
—¿Que sucede aquí?— esa voz detrás de mí me alarma, era Duncan. Camina hacia mí y me toma de la cintura pegándome a él.
—¿por que tardas tanto? ¿Conoces estas mujeres?— su mirada se dirige hacia las chicas y vuelve a hablarme.
—¿todo bien mi amor?— me besa la cabeza y acaricia mi vientre, asiento tranquilamente y finjo una sonrisa, ambas chicas se ponen nerviosas.
—s-si todo bien, no sabíamos que te habías casado y que serías padre, las noticias sobre ti corren lent...—
—¿y por qué razón ustedes tendrían que saber sobre mi vida personal? Ni siquiera las conozco, espero que no hayan molestado a mi esposa.— les guiña un ojo toma mi bolso y camina con su brazo sobre mis hombros dejándolas con caras llena de confusión y vergüenza.
—¿a quien dejaste en la mesa?— le pregunto nerviosa tratando de que hablemos.
—tranquila, ya nos vamos no tienes que preocuparte por eso—
—¡oh! ¿Es porque tarde mucho en el baño?—
—tengo trabajo que hacer— resoplo con algo de decepción y subimos al ascensor con dos de sus hombres.

Vamos en el coche y él está en su lado y yo en el mío, lleva una laptop sobre sus piernas mientras teclea bastante rápido, últimamente está muy ocupado y estoy empezando a creer que me lleva a salir no porque quiere, más bien para compensar que no me está prestando mucho atención en estas últimas semanas, mientras él trabaja en silencio yo me froto las manos.

Aunque no se como reaccionar ante su rareza de estos días, no deja de ser cariñoso, pero lo siento tan lejos pese a todo, como si hubiese una barrera que nos impide estar juntos. Volteo y lo miro y vuelvo a voltear la mirada hacia la carretera, escucho el click de la laptop cerrada y me jala de repente y quedo pegada a él, me besa la mejilla
—¿que tanto piensas?—
—¿como sabes que estoy pensando?—
—puedo verte aunque tenga los ojos clavados en la laptop, así que no llenes de pensamientos raros tú cabeza— me muerdo el labio inferior
—todas las mujeres hablan de ti siempre haciendo referencia a que eres bueno en la cama, ninguna habla de; si eres buen tipo o cualquier otra cualidad que no sea sexual—
El me besa la cabeza varias veces y me pide que me acueste sobre sus piernas y mientras me habla me acaricia la cabeza
—te dire algo y éntralo tanto en tu cabeza que nunca mas se salga, yo fui un playboy o como lo quieran llamar, fuckboy etcétera. Mi lado dulce, amable y generoso solo lo han conocido dos mujeres— siento mi corazón temblar ¿dos mujeres? Siento que sudo frío no quiero saber que comparto algo con otra.
—mi mamá y tú— mi alma vuelve a mi cuerpo, no está mal no querer que nadie más tenga esto que tengo de él o que otra lo conozca, no me hace egoísta, porque solo él ha sido el primero en mi vida, solo él me conoce.
—las mujeres sólo dirán de mí esas cosas, que soy un tipazo en la cama, que soy todo lo que ellas quieren, etcétera, pero solo conocen eso nada más. Posiblemente si hubiera sido romántico todas se burlarían de mí, en cambio tú conoces mi dos versiones, sabes quien soy en la cama y que tan enamorado me tienes, así que deja de sentirte mal por eso, tú me tienes y tienes de mí lo que nadie jamás ha tenido, mi amor y toda mi atención por eso decidí casarme contigo porque dije que el día que encontrara eso en una mujer jamás la dejaría—
Acaricia mi mejilla con dulzura y me da unos besos suaves y termino dormida sobre sus piernas.
Después de llegar a casa él me despertó
—hemos llegado preciosa—
—llévame no quiero caminar— ríe y me carga llevándome a la habitación y cuando me deja sobre la cama e intenta separarse un poco lo sostengo por el saco y su cuerpo cae sobre el mío y nos besamos apasionadamente. El me sube sobre él con algo de prisa me quita el vestido dejándome en ropa interior solo llevaba unas tangas y yo lo ayudo a quitarse la camisa deslizando mis manos por su gran pecho y besándonos, me agarra por la cintura y me desliza hacia arriba y echa mi tanga a un lado y siento como su lengua no pierde tiempo agarrandome así de desprevenida y sintiendo el tirón en mi clitoris junto al gemido de placer que me genera y sosteniendo mis manos de donde puedo hasta correrme muy rápido en su boca deslizarse detrás de mí, no me da chance a nada y escucho el clic de mi tanga rota mientras acomoda mi trasero y siento lo duro de su penetración haciendo que gima de dolor y me retuerza un poco
—¡DESPACIO!— le grito perdiendo la respiración y mi cuerpo cayendo siendo sostenida mi cintura por él y el choque húmedo de su pelvis con mi trasero es único. Se sale de mí y caigo sobre la cama cansada y se sienta en el mueble aún está muy duro y me llama suavemente. Me levanto y me siento sobre él lentamente, pero él me empuja duro hacia abajo y me ayuda con los movimientos y mis gritos se oían en toda la habitación, mi mano de metía entre su cabello y el sudor nos cubría
—eres mía mi amor, jamás dudes de cuánto te amo— me gimió con gusto y abría la boca mientras me miraba adormecido y tomo mi labio inferior logrando morderme y que sangre

¿ME ENAMORÓ EN NUEVE MESES? +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora