Capítulo 51

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—buenos días señor ¿que desea desayunar?— no entiendo, se supone que era costumbre hacer el desayuno y ponerlo en la mesa después que aurora vive aquí
—¿no prepararon desayuno?—
—la señora aurora salió muy temprano, dijo que iba a desayunar por ahí aunque le ins...— acaricio la comisura de mis ojos y respiro profundo
—son las nueve de la puta mañana ¿me puedes explicar a qué hora salió de aquí?—
—hace una hora la señora se marchó acompañada de Jack—
—¿JACK? Todo están en mi maldita contra— salgo como alma que lleva el diablo y lo llamo
—tú me puedes explicar donde diablos...—
—¿no crees que es muy temprano como para que tú boca empiece a echar pestes?—
—Jack, Jack ¿por que actúas como si no me conocieras?—
—ya se por que estás molesto, aurora me suplico y te recuerdo que es tu esposa no puedo negarme a llevarlas donde me lo pide después de todo ella entiende que es libre aunque esta casada—
—¿donde están? Voy para...— escucho la voz de ella preguntándole:
—¿Con quien hablas Jack? Es Duncan no quiero verlo así que no intentes decirle nada, yo no tengo que darle explicaciones de todo lo que hago—
—Jack, pónmela al teléfono—
—no se si sea buena idea—
—Jack, ¡maldita sea, te dije que la pongas ahora al maldito celular!—
—creo que se esta cortando la línea, no te escucho bien—
—¿me estás tomando el pelo verdad?—
—Duncan, no te escucho bien habla más alto—
—¿si sabes que su teléfono tiene GPS activo?—
—¿que dices? ¿Que la llamarás? Ella dejó el celular en casa para que no la molestaras... se corta Dunc...-
Sonrío con ira, me cortó la llamada el muy infeliz. Bajo mi cabeza y echo mi cabello hacia atrás
—¿en serio me harás esto?— uno de mis hombres viene hacia mí
—señor Duncan...—
—ahora no— me levanto estoy que boto chispa como para tener una conversación con alguien.
—señor, es importante—
—¿que?—
—la FBI está aquí— maldigo internamente, hoy no era mi día, me cambio por ropa formal.
Entro a la oficina para esperarlos y son escoltados hacia allá por Julián. Mi cara les deja claro que quiero que sean breves
—cuanto tiempo señor Di Marco— desde que abren la maldita boca me estreso mas de lo que estoy, pero trato de disimularlo.
—para mí no es igual, siento como si hace dos días estuvieron aquí—
—¡ya veo!—
—¿que se les ofrece? Vinieron más rápido de lo esperado—
—digamos que nos hemos dado cuenta de actividad inusual en su vida—
—que interesante ¿como de que tipo?—
—¿no nos pedirá que nos sentemos señor Di Marco? que descortés—
—les he dicho que me llamen bianco, no di Marco y para que ofrecerles asiento, saben que pueden hacerlo cuando quieran esta es como su segunda casa— mi tono de voz era tan hipócrita al igual que el de ellos
—estamos seguros de que si— alzo un poco el cuello.
—¿que traen ahí? ¿Algún regalo para mí por mi buen comportamiento aún siendo el hijo de un mafioso?—tienen un sobre en las manos sus ojos y los míos se miran fijamente
—JA JA JA JA, gracioso el Duncan— les doy una sonrisa sin mostrar los dientes, pero mi mirada les deja claro otra cosa
—posiblemente lo herede de mi mamá— espeto de forma "graciosa"
—¿donde estuviste estos últimos meses? ¿Creíste que no nos íbamos a dar cuenta que viajaste en estos últimos tres meses?—
Cruzo mis dedos y poso mi mandíbula para que descanse sobre ellos
—¿a caso no ven ustedes las transferencias y transacciones de mi tarjeta? ¿Me veo tan imbécil de no saber que ustedes me vigilan?—
—si, fuiste a Turquía justo donde tu padre hizo negocios con los turco y le entregó varios camiones de armas ilegales—
—entiendo ¿y que tengo yo que ver?—
—no lo sé, dinos tú, estamos ansiosos por saber quién es el apodado diablo, el sicario que tanto nosotros como otras mafias anhelan conocer—
—fue una casualidad, fui a Turquía por algunas cosas y un regalo para mi esposa— sus caras se llenan de asombro
—¿esposa?— le muestro mi anillo.
—¿como no se dieron cuenta? ¿No que me siguen muy de cerca? Debe aparecer que ya tengo esposa y que uno de mis últimos viaje fue a Latinoamérica donde me casé en una boda secreta—
—es un proceso, nos enfocamos en lo importante saber donde está su padre y en un tiroteo en un hotel  donde él estuvo junto a otros colegas donde por casualidad tú estabas de viaje también, pero la dejamos pasar porque estabas en otro país, y regresaste tres días antes que él—
—¡vaya! Si que saben. Les voy a pedir que traten de no volver a mi casa, mi esposa no tiene idea de quién es mi padre y a lo que se dedica y no me interesa que sepa que soy hijo de un mafioso. Si los llega a ver ahora podría creer que le he mentido y no es así, simplemente no me llena de orgullo. Ustedes me llaman y yo paso por allá sin ningún problema—
—¿como se llama su esposa?—
—¿por que tengo que decirles eso?— uno de ellos toma su teléfono
—si, busca en el sistema con quien contrajo matrimonio Duncan Di Marco bianco— cruzo mis brazos en mi pecho
—muy bien, gracias.— cuelga el teléfono y me mira, mientras lee la información desde una laptop.
—Aurora robles, Costarricense, veinte años recién cumplidos y embarazada. Estudiante de derecho ex becada en Harvard. Esposa de Duncan Di Marco bianco hace una semana, así que serás padre-
—en efecto, sus visitas a mi casa quedan estrictamente prohibidas, mi mujer no sufrirá daños por culpa de ustedes no quiero desequilibrar su estado emocional cosa que de por si está muy fuera de control y mi bebé lo quiero lejos de todo lo relacionado a mi padre—
—quisiéramos hablar con su esposa—
—¿yo hablo chino o japonés? Les acabo de decir que no los quiero cerca de mi hembra—
—esto no depende de si quieres o no, eres el hijo de un mafioso muy peligroso buscado a carta blanca ¿en serio?—
—los problemas de gino no son mis problemas y menos de mi mujer ¿a caso he tenido problemas alguna vez con la ley?—
—eso no quita que no seas...—
—nadie elige sus padres para nacer señores, ahora por favor retírense y espero recibir sus llamadas cuando me necesiten—
—¿y los últimos viajes antes que ese?— alzó la ceja y espeto
—la ventaja de ser el hijo de un narco es las facilidades de viajar a donde se me plazca, creo que mis transacciones lo dejan más que claro, tampoco olviden de que me gradúe "negocios internacionales" requiere viajar ¿okay?—
—¿está haciendo negocios?— ese tono fue con hipocresía
—no, pero he visto el mercado de esos países a los que voy, las criptomonedas me empiezan a parecer interesantes, así como el trending etcétera. Otra cosa, próximamente iré a Dubai con mi esposa, así que se los aviso desde ahora no sea cosa que quieran ir detrás de mí también.—
los hombres terminaron por marcharse de mi casa y respiré profundo dándome cuanta de que tenia que tener mas cuidado con ella ahora porque de repente un plan me llego a la cabeza.

¿ME ENAMORÓ EN NUEVE MESES? +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora