Capítulo 64

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—no, no involucraré a mi hijo en ningún negocio, ni nada que tenga que ver con negocios ilícitos, tú y yo hicimos un acuerdo Gino, los hombres como nosotros debemos tener palabra, tú no querías involucrar a tu familia en esto, yo tampoco la mía como acordamos hacer más de 20 años, inclusive dejaste que Duncan se haga profesional en el área de negocios internacionales y permitiste que hiciera su carrera en Harvard—

Gino camina de un lado a otro viendo los cuadros extravagantes de la casa de su amigo y compadre Robert, está algo cojo así que usa un bastón de vez en cuando. En un momento de su vida recibió un disparo en su pierna izquierda provocándole una fuerte lesión.

Con el batón da unos golpecitos en un gran cuadro familiar donde está él y sus hijos junto a su esposa

—siempre has tenido el lujo de tener una hermosa familia compuesta por cada uno de sus miembros, envidio eso no lo niego, pero...— Gino camina y se sienta frente a él

—Digamos que la familia no es algo que me interese mucho, mi esposa era débil y se dejó morir y mi hijo, ya sabes cómo es nuestra relación solo le interesa el dinero y si pudiera asesinarme lo haría, no dudo que en un momento determinado lo haga— él empieza a sudar y toma un pañuelo de su bolsillo, él está algo gordo y pese a que no hace calor en casa los nervios lo tienen sudando.

—¿que me quieres dejar dicho con eso Gino? ¿Que tengo que ver con que tu familia haya sido disfuncional? ¿por que no usas a tu hijo para lo que quieres usar el mío? ¿Crees que dejaré que sacrifiques a mi hijo? Estás muy loco si piensas que haré una estupidez de esa manera— pero aquella respuesta simplemente le dio una idea a Gino y una que a nadie le iba a gustar.

—a ver, cómo te explico, hay cosas que se salen de mis manos Robert— el rostro de Gino es tan calmado, pero Robert está apunto de volverse loco

—¿que quieres decir con que las cosas se salen de tus manos?—

Gino, chasquea los dedos y uno de sus hombres que le acompañaba se acerca con un maletín y lo coloca frente a Robert

—ahí tienes dos millones de dólares, es más de lo que consigues en algunos de tus trabajos a menos que no sea yo quien mueva esas fichas, sin olvidar que soy quien prácticamente paga tu vida de lujos y de viajes y esas cosas, como las chicas de poca edad que te coges y todo eso—

—¿por que de pronto me estás sacando en cara todo esto? ¿pretendes que te venda a mi hijo?— él alza las cejas y justamente entra Jonathan con uno de los hombres de Gino algo tenso haciendo que su padre casi pierda el aliento.

—¡oh vaya! mira a quien tenemos aquí mi muchacho favorito— dice Gino de una forma divertida y voltea el maletín

—le estaba diciendo a tu papá que estos dos millones de dólares serían tu primer pago por aceptar trabajar conmigo, pero no fue a petición mía cabe recalcar hay alguien que tiene interés en ti sabe algunas cosas de ti y le gustaría trabajar contigo—

los ojos de Jonathan se esclarecen, era demasiado dinero que necesitaba, quería un auto deportivo y sobre todo quería sentirse importante. No era como si anduviera en buenas compañías que digamos y por esa razón Duncan sabía que caería.
El muchacho no tenía futuro aunque sus padres pensaban que si, sus notas estaban por el piso y sus amistades no eran buenas, aún viendo cómo vivía la vida mantenido y siendo un hijo malcriado bueno para nada que no le gustaba trabajar y llegaba borracho a des horas de la noche.

—papá yo...— Robert se levanta rápidamente molesto y golpea el escritorio y es apuntando en la cabeza por uno de los hombres de Gino

—¡shhh! Tranquilo deja que Robert se desahogue, no debemos fomentar la violencia aún, hablemos como adultos que somos—
Robert, está que bota humo por los oídos furioso y asustado aunque no lo demuestre, sabe que Gino siempre consigue lo que quiere y no quiere ver a su hijo trabajando para la mafia, sabe que nadie llega a viejo en esos negocios a menos que seas el dueño

—quiero que Jonathan se exprese, que diga que opina de todo esto después de todo él es mayor de edad— Gino habla con tanta paz que hace enfurecer a cualquiera o su sarcasmo es demasiado visible.

—NO ABRAS LA PUTA BOCA JONATHAN PO TÚ BIEN— habla furioso su padre y Gino se levanta se acerca a él y lo aprieta por el hombro

—¿ves todo ese dinero? será todo tuyo a partir de hoy si trabajas para mí, tú primer negocio sería en Dubai, y obviamente antes de hacer los negocios disfrutarás unos días de la vida allá con todo pago y luego a trabajar ¿que dices?— la sonrisa de Jonathan se ensanchó, que mejor que colgar unas fotos en Dubai en sus redes sociales y empezar a vivir una vida de millonario por su propia cuenta y demostrarle a su hermana que está equivocada respecto a él.

—aceptó— fueron sus palabras firmes y sin dudas, mientras su padre cayó en la silla sin fuerzas sabiendo que su hijo acababa de meterse en la fosa de la serpiente hasta muy en el fondo, por que al principio los negocios son muy dulces, pero la parte amarga era la difícil.

—muy bien, mañana te quiero en una dirección que te enviaré a ti solo tú padre no tiene nada que hacer ahí, hay que darte unos entrenamientos antes de: ahora una advertencia antes de irme; lo que pasó aquí se queda entre los tres no quiero que tú alegría te lleve a meter la pata y hablar de más porque entonces me veré obligado a pagarte terapias y un curso para hablar en señas porque te cortare la lengua ¿está claro?— él asiente y Robert habla

—esto no se va a quedar así— dice en la desesperación y lo agarran por los brazos y él pega la punta del bastón en su pecho, mientras lo mira a los ojos fijamente en tono de amenaza y le sostienen la cabeza para que mire a tono fijamente.

—¿que vas hacer tú que dices que no se quedará así? Irás a la policía ¿o cometerás el error de traicionarme?—

—espere señor Gino, discúlpelo él solo habló desde el enojo— Jonathan trata de calmar las aguas y Gino sonríe

—bueno, si tú hijo dice que hablaste desde el enojo le creo, déjalo libre— sus hombres lo sueltan y él hace una rabieta de enojo forcejeando

—es hora de irme y por favor, no hagan nada inteligente sobre todo tú, Robert.—

Gino cierra el maletín y lo entera en manos de Jonathan y le guiño el ojo y sale junto a sus hombres de la presencia de él y su padre quien lo mira y niega

—tú peor error ha sido aceptar esa propuesta tan estúpida, ningún humano razonable acepta esa vida-

—estoy harto de vivir en las sombras Robert—

—no estabas en las sombras, tenías todo lo que querías—

—yo? Jajajaj, no soy Jazmin la niña perfecta en todo, ni tú ni mamá me ven con los ojos que la ven a ella así que no digas mamadas, ya no me importa si vivo mucho o poco, lo poco que viviré lo dejaré marcado y todos me tendrán que respetar— le sonrío y movió el maletín con un gran sonrisa mientras su padre sufría escuchándolo hablar.

¿ME ENAMORÓ EN NUEVE MESES? +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora