¿ME ENAMORÓ EN NUEVE MESES? +18

Capítulo 62

Grace corre a la puerta, ya que alguien la toca. Está algo cansada y desaliñada, pues se ha pasado todo el día empacando sus cosas para marcharse luego de haber conseguido otro apartamento pensando que así olvidaría un poco a Jack y no viviría con el recuerdo de su relación fallida.
Sus ojos se agradan cuando ve a Jack parado frente a su puerta, su corazón late con desesperación y su respiración se contiene, siente como miles de flechas la atraviesan y quiere tratar de mantener la compostura ante su sorpresa y traga grueso saliendo se sus labios un pequeño titubeo

—h-hola— Jack observa hacia dentro y ve muchas cajas y se angustia un poco

—¿te vas a mudar?— ella hace una pequeña mueca con los labios

—si, ¿a que viniste?— fue tosca, pese a que quería brincar sobre él y besarlo con ganas, pero sabía que ya no podía hacer eso y no iba a tirar más su dignidad por él piso, bastante había llorado esos días.
—entiendo ¿cómo te sientes?—

—¿que quieres Jack? ¿No crees que es injusto que me hagas ese tipo de pregunta? ¿Piensas que de la noche a la mañana me voy a recuperar? En la vida real no funciona así, si sientes lástima por mí y viniste a tratar de sentirte menos miserable, estás perdiendo tu tiempo y haciéndome perder el mío, tengo muchas cosas que hacer— él se muerde el labio inferior

—Grace, yo... tienes razón, pasa feliz resto del día, que tengas una buena mudanza— se marchó rápidamente y ella lo vio irse y con él parte de su vida, cerró la puerta dejando que lágrimas se deslicen, los ojos de él se notaban tan tristes, pero se secó las lágrimas

—no más, ya no estoy para esas cosas, nueva casa nueva vida— y siguió empacando sus cosas.

Pero con angustia y dolor en el pecho sintiendo que el corazón se le iba a desprender se fue Jack.
Subió al coche y recostó su cabeza del asiento mientras suspiraba profundamente estaba muy enamorado de Grace, pero ya le había hecho daño y era mejor así, que ella fuera feliz con alguien sin miedo y sin temores, si era mejor así.

Por otro lado:

Las peleas entre Duncan y aurora eran constantes, ella no le había perdonado encontrarle labial en el cuello y su furia afectaba a toda la casa preocupando mucho a Julián.

—bueno días, esposa— ella lo ignora mientras mastica lentamente

—te levantaste temprano hoy ¿problemas para dormir? ¿O mi hija tiene mucha hambre?—

Le intenta tocar el vientre y ella le sostiene la mano de forma rápida y agresiva, en su intento de actuar normal solo hace que ella siga ardiendo en enojo

—¿podrías no tocar mi vientre y hacer algo de silencio?— él golpea la mesa enojado y frunciendo el ceño

—te he dejando en paz dos días consecutivos, pero se acabó—

se levanta arrastrando la silla, arrastra la silla de ella sacándole un respingo y la carga

—bájame ahora— le dice enojada y se remueve, pero a él no le importa y camina con ella hacia su habitación. Llegando la deposita en el piso y cierra la puerta detrás de él y la toma por un brazo como a un muñeco llevándola a la cama

—No tienes derecho a privarme de ti, ni de mi hija aurora, dos días te he dejando dormir en otra habitación, días y días te he dejado ignorarme, te he dicho una y mil veces que no te he engañado y simplemente piensas lo que te da la gana sin darme el beneficio de la duda, me tengo que marchar en dos semanas por dos meses ¿por que me haces sufrir así? No es justo—

—eres toda una víctima Duncan, que triste—

—yo no soy una víctima, se que Jazmín hizo esto con un fin y fue...—

—es que no me importa si lo hizo con un fin o no, yo sé que ella es una arrastrada, me molesta que apagues tu teléfono, que por TOOOODO un día no sepa nada de ti, que llegues a esta casa sin el anillo con el que supuestamente nos casamos ¿cómo quieres que tome eso en cuenta? Y no me das una respuesta exacta de nada simplemente me pides perdón, pero dame un porqué—

Él la mira fijamente sabe que ella tiene la razón, necesita salirse con la suya lo antes posible así que da un paso más adelante y queda muy cerca de ella y la toma por los hombros

—mi padre es muy importante en este medio social, por lo tanto muchos le tienen algo de envidia o rencor por x o y razón, no lo sé bien, no me mezclo en esos asuntos, ya sabes nuestra relación paternal, entonces una forma más sencilla de hacerle daño es a través de mí, si te hacen daño a ti me hacen a mí y le hacen a él, yo no quiero que cualquiera sepa de mi vida de casado pese a que ando en libertad. Ese lugar donde fui era un poco problemático así que se me complicaba que me vieran el anillo, iban a investigar quien era mi esposa y no quisiera que ningún mal te vaya a pasar porque se que no responderé bien aurora, tú y mi hija son mi prioridad debo protegerlas a cualquier costa—

Aurora traga grueso y respira profundo desviando la mirada

—si tu papá no hace ningún negocio fuera de lugar ¿por que le tienen tanto rencor?— aurora pregunta demasiado y él debe de ingeniarse rápidamente una respuesta convincente.

—lo que te dire se va a escuchar un poco fuera de lugar, pero prométeme que me guardarás el secreto okey?—

Ella asiente con nerviosismo, se ve que aquello quede él le diría era de peligro.

—en un momento de la vida de Gino, construyó parte de su imperio a través de estafas a empresas grandes y pequeñas, eso provocó que él estuviera en el ojo publico y hasta de la FBI quien aún investigan, lamentablemente no hubo pruebas contundentes para incriminarlo como estafador así que por eso se mantiene en libertad, debido a eso estudiar en Harvard y tener alto índice académico me ayudaron a crear mi empresa, pero todo fue un caos, algunos alumnos me gritaban que yo estudiaba gracias al dinero que mi padre había estafado y vivía en completo bullying en la escuela—

Ella se sorprende mucho al escuchar la historia que Duncan le había contado siendo todo una mentira inventada en un segundo por él y se entristeció al ver cómo ella cambió y su semblante se suavizó. Su matrimonio, su vida y todo con ella era una mentira, nada era realmente cierto, más que el amor que sentía por ella y que todas aquellas mentiras eran para protegerla, una mentira que se había creído el mismo que le mentía para protegerla.

Mientras Duncan está sobre ella haciéndole el amor después de haberla convencido, el teléfono de ella suena varias veces, pero no lo escucha está demasiado entretenida como para prestarle atención a su teléfono, los gemidos resuenan en toda la habitación y el sonido de la pelvis contra el trasero de ella son como aplausos, aunque las cosas habían cambiado, ya no hacían el amor tan duro, pues el vientre estaba muy abultado y se les hacía incómodo.