Capítulo 40

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Narrador:

jordano, debes respetar que aurora ya ha elegido con quien quiere estar—
—él no me da buena espina señor Alberto, no es bueno para ella y lo sé—
—por el simple hecho de que una persona no llene tus expectativas no significa que sea mala, ninguno somos buenos si ese es el caso, pero una buena compañía nos cambia a todos nosotros, posiblemente él tenga sus defectos, pero tú, yo, aurora, aura, todos tenemos defectos. No lo conozco bien, pero no creo que me hija esté en malas manos sea cual sea su defecto—
—Alberto tiene razón jordano, ninguno es perfecto todos tenemos fallas y con el tiempo aprendemos a amarnos y a aceptarnos con nuestros defectos—
El se marchó devastado sabiendo que había perdido al amor de su vida.

Alberto y aura tomaron asiento y él suspira y espeta.
—pude ver en sus ojos como quería matar ese muchacho—
—¿crees que jordano tenga razón y él no sea bueno para nuestra hija?—
—Duncan, su nombre pesa como su orgullo y su hombría, él miente acerca de lo que hace, esa mirada y esos gestos no son normales, mucho menos el trato hacia aurora—
—¿y por qué no dices nada al respecto Alberto? conociéndote estarías histérico—
—porque aurora ya eligió y aunque descubra que él no es quien dice ser no lo dejará, él la ama y ella a él y se que jamás le hará daño. Se que no lo golpeó por ella por no hacerla sufrir. Puedo ver como la mira cuando ella está distraída o hablando entretenida, la admira como si fuera la luna en lo más alto, aunque tenga sus defectos ¿quien dice que él no tiene derecho a enamorarse? Solo espero que aurora no sufra demasiado cuando sepa la verdad acerca de él simplemente nos tocará consolarla—
—¿a que verdad te refieres Alberto? Me estoy asustando un poco— niega y ríe un poco
—mafia— aura se tapa la boca
—¿y lo dices tan tranquilamente? no podemos dejar que aurora se mezcle con...—
—está esperando un hijo de él aura, no hay forma de que él la deje escapar me lo dejo muy claro. Mi hija es adulta y libre de tomar sus decisiones. Cuando sepa la verdad ella misma elegirá su camino, seguir con él o dejarlo, pero no haré nada al respecto y tú tampoco, si él quisiera dañarla ella no estaría aquí sin embargo aurora sigue estudiando y él no la priva de nada, no está en un cautiverio—
—pero las cosas podrían salirse de control y mi hija podría salir lastimada—
—es un riesgo que vamos a correr aura, es un riesgo-
—¿por que estas tan tranquilo si estaba tenso cuando lo viste por primera vez?—
—él no quiere dañarla, si no ya le hubiese confesado la verdad ¿con que fin le ocultaría lo que es realmente?—
—entonces es mentira que estudio negocios internacionales—
—está más que claro que si estudio, es una buena forma de desviar la atención de las personas—
—creo que si deberíamos de avisarle—
—no ¿quieres que se quede aquí llorando por días con un embarazo de tres meses, mientras el mundo que ha construido en su cabeza se empiece a desmoronar? ¿Crees que sería tan fácil? Podría incluso perder el bebé por el sufrimiento deja que aurora alce su vuelo aura, ya no nos pertenece—

La noche transcurrió tranquila, la cena fue silenciosa y una disculpa de parte de Alberto en representación de jordano fue dada a Duncan aunque él se negó y se disculpó por su mal comportamiento alegando que los celos lo cegaron y que no quería hacer ningún escándalo.
Todos se fueron a sus habitaciones, pues el día esperado de Duncan estaba próximo a llegar y solo faltaban unas horas.

—¿estás emocionado?— él suspira y la abraza con delicadeza mientras están en la cama
—estoy demasiado emocionado— acaricia su vientre como de costumbre y se desliza para besarlo

—hola bebé, mañana justamente cumple tres meses en la panza de mami y como regalo ella se casará y conmigo espero que estés feliz de saber que papi y mami te esperan con ansias y gracias por hacer que mamá tenga menos malestares, gracias por portarte bien mi pequeña princesa, aunque no se lo que eres aún mi corazón me grita que serás la nenita de papá, por favor no te tardes. Te amo— Duncan escucha el sorbo de la nariz de aurora
—¿estás llorando?—
—eso fue muy lindo, ni siquiera yo le hablo así de lindo y tú...— él sonríe en sus labios y acomoda su brazo debajo de su cabeza
—lloras mucho mi amor, eres muy sentimental—
—si lo sé, ¿a ti que te haría llorar?— él la mira a los ojos
—perderte a ti y a mi bebé— el corazón de ella late preguntándose ¿por qué ella ¿que la hacía tan especial para que él la quisiera tanto?

¿ME ENAMORÓ EN NUEVE MESES? +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora