Capítulo 27

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Llego a casa emocionado, después de varios días al fin en casa con mi mujer y mi bebé. Jack me ayuda con las bolsas de regalos para aurora y mi hija, aún no se si es niña, pero mi corazón me grita que si.

Al desmontarme del coche subí las escaleras a toda prisa y abrí la puerta de mi habitación. Se me hace extraño que ella aún esté durmiendo supongo que los malestares del embarazo aún la castigan fuerte.
No tuve tiempo para ver las cámaras y de igual forma no lo necesitaba, estaba en casa. Me siento en la cama y la acaricio, poco a poco deslizo la manta y cuando le voy a dar un beso en la mejilla me levantó rápido de la cama y grace se sienta mirándome asustada.
—Du-Duncan ya-ya llegaste— me cruzo de brazos esperando una respuesta de por que ella está en mi habitación y en mi cama y no aurora.
—¿que haces en mi cama y donde esta aurora?— ella se encoge de hombros
—tal vez en la cocina— alzó las cejas se que me está mintiendo. Abro las puertas de mi clóset y en una caja fuerte que nadie lograba ver más que yo saco una pistola, no está cargada, pero las pistolas asustan a todos y la apunto desde donde estoy, aclara los ojos como si se les fueran a salir y alza las manos
—si me lo hubieras preguntado otra vez iba a responder, no tienes que llegar a ese extremo—
—¿crees que soy un hombre que juega grace? ¿En serio quieres intenta probar mi paciencia?— niega vuelvo y guardado la pistola y la escucho respirar profundo, jack entra.
—Duncan...— al verla se sorprende y ella corre hacia él
—jack, tu jefe loco me apunto con una pistola— su cara es un poema, no sabe si abrazarla o empujarla
—posiblemente sólo fue para asustarte, cálmate—ella se aleja de él y lo mira de arriba abajo con enojo.

—¿actúas así después de cogerte con una mujer como si no existiera un mañana, solo porque tú jefe está ahí? Hombre tenías que ser— pero él la toma por un brazo ella forcejea y le tapa la boca.

—señor, aurora está en la universidad, anda junto a un seguridad y el mayordomo, ya me informaron, llevaré a grace a su habitación, espéreme abajo—

Sale con ella de mi vista y pasó la mano por mi cara con frustración

—¿que diablos haces ahí? si te enteras que ya no tienes la beca te vas a enojar conmigo y no se como lidiar con tu enojo, solo con tu tristeza, todo se extrema ahora que estamos a punto de casarnos—

Salgo enfurecido de la habitación y espero a que llegue jack, viene algo desarreglado

—¿tan rápido la calmaste?— le pregunto y suspira
—nadie calma a esa mujer inquieta, es como un cachorro salvaje—

Entramos al coche y nos ponemos en marcha. Al llegar a la universidad mientras me voy acercando a la oficina del director escucho unas risas y camino mas al fondo, puedo ver a una rubia junto a un grupo y puedo ver el semblante de aurora y como la insulta.
Me acerco muy irritado a punto de hacer una matanza, pero recuerdo que estoy en una universidad prestigiosa y solo marco territorio viendo las caras de asombros de todos.

Mi chica se enfureció al darse cuenta sobre la beca gracias a la rubia de extensiones la cual no le dije mas cosas gracias a aurora y ahora tengo que buscar la manera de contentarla porque por su culpa estoy metido en un problema.

Después de discutir varias veces sale del coche la veo discutiendo con grace ahora y salgo para calmarla, al darse la vuelta suelta un respingo al verme estoy recostado de una columna, me muevo y me siento en una silla.
—ven aquí ahora— nunca le hablo en ese tono, pero debo mostrarle autoridad sin lastimarla ni causarle miedo, ella es la única que no quiero que me tema. Camina lentamente y cuando intenta sentarse en otra silla la tomo por el brazo y la siento en mi regazo
—no quiero, bájame— se remueve un poco y no le presto atención a su rabieta
—¿me merezco ser trato así? ¿Duras días sin verme y este es el trato y el saludo que yo merezco aurora?-

Julián se detiene con intenciones de disculparse, pero ella lo detiene.
—señor permítame explicarle— lo miro de mala gana
—váyase, usted no tiene nada que explicar, yo también vivo en esta casa y soy parte de ella y usted me sirve a mí y recibe órdenes de mi también, si su jefe quiere, que se la desquite conmigo porque yo fui quien le dijo que me acompañe y lo metió en este problema—

El asiente y se marcha con una sonrisa sin mostrar los dientes y cuando me mira, mi cara es un poema hago un gesto con la boca

—Perfecto, ahora mismo me la desquitaré—
—¿q-que haces Duncan? Bájame no, no—

Subo las escaleras con ella en mis brazos y entramos a la habitación. La dejo sobre la cama, debajo de mí su pecho sube y baja rápido regulando la respiración agitada.
—no así Duncan— gime al pasar mi lengua por su oreja
—me la voy a desquitar como yo quiera, me has hecho sentir como un maldito infeliz y yo solo quiero verte feliz— ella voltea su rostro llena de vergüenza y me pregunta

—¿por qué cuando te vas no me puedes llamar y solo a través de Julián puedo comunicarme contigo? ¿cuál es el misterio que ocultas?— suspiro, sabía que esto pasaría, pero desde lo que pasó la última vez debo tener cuidado no quiero que vuelva a pasar algo semejante.

—mi bella aurora, tranquila, no me estoy viendo con nadie solamente voy a trabajar y más nada—

—Duncan, no estoy celosa ni siquiera pasa por mi cabeza es... eso lo que a veces quisiera oírte, a veces te extraño mucho y siento que... olvídalo— de sus ojos brotan lágrimas

—dime por favor, nunca te calles nada, no llores por mi culpa— digo en voz baja con mi corazón en las manos
—simplemente no quiero que se repita la historia de tu padre— peino su cabello con mis dedos
—¿estás tan preocupada por eso? Te dije que no será lo mismo aurora, no voy a permitirlo, acomodare algunas cosas mientras el vientre crece y luego todo será paz para nosotros, no llores por eso estaré para ti y para mi hija— sorbe su nariz y paso mi pulgar por sus mejillas
—nunca vuelvas a llorar, mejor alégrate en cinco días nos vamos a tu país— ella frunce el ceño
—¿cambiaste la fecha?— asiento y le sonrío
—mañana tenemos cita con tu ginecólogo, además me gustaría cenar contigo, quiero preparar algo para los dos, echaré a las sirvientas y a Julián y dejare la casa solo para los dos— me sonríe ampliamente y me abraza
—siento haberme enojado tanto, creo que las hormonas de mi embarazo me afectan demasiado además britanny me saca de mis cabales— la beso muchas veces por el cuello
—¿quieres que haga que le expulsen de la universidad?— ella abre los ojos muy grandes
—¿puedes hacer eso?— le sonrío con malicia mientras acaricio su cabello
—puedo hacer muchas cosas mi bella aurora— pero niega, su corazón jamás será tan cruel como el mío.

¿ME ENAMORÓ EN NUEVE MESES? +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora