Capítulo 36

307 35 3
                                    

—¿puede detallarme eso mejor? ¿cómo es posible que se hayan conocido en tres meses y que ya estén comprometidos para casarse?— estaba enojado aunque trataba de disimularlo, lo conozco muy bien, Duncan no encontró una mejor manera de decir las cosas tan bien que había empezado.
—papá, lo que sucede es que...— Duncan me detiene
—déjame a mí, creo que esto es mi responsabilidad más que tuya— besa mi mano y luego mi frente
—mi hermosa aurora, y su hermosa hija, está esperando a mi hijo, de ante mano les digo que no ha dejado la universidad y aunque perdió la beca yo sigo pagando sus estudios. Ahora vive en una gran casa con todo lo que necesita y sus clases son virtuales sin necesidad de ir a la universidad. Aurora está sumamente cómoda y así como tuve el valor de ser el primer hombre en tenerla en todo el sentido, también quiero hacerme responsable de mis actos—

—¿Embarazada?— los ojos de mi papá se abrieron a mas no poder y mi corazón late desenfrenadamente.

—A así es, desde el momento que supe de su embarazo la llevé a vivir conmigo, no podía permitir que la madre de mi hijo estuviera viviendo en un lugar para nada cómodo. De ante mano, este viaje fue para darles esta noticia y para que nos den su bendición para casarnos cuanto ante, traemos todos los papeles correspondientes para dicho proceso, entiendo si están molestos, solo les pido que tengan cuenta de lo que dirán, aurora está muy sensible y sufrió mucho al darse cuenta—

Mi mamá cierra los ojos y derrama gruesas lágrimas y sostiene su cabeza con ambas manos, papá la consuela y no evito bajar mi cabeza y derramar lágrimas de culpabilidad. Duncan acaricia mi espalda y me susurra
—no quiero que estes así, por favor ¿dije algo malo?- niego, todo lo contrario hablo muy bien no podíamos ocultar el hecho de mi embarazo, pero no significaba que no me doliera.
Me escondo en sus costillas y escucho la voz de mi mamá
—aurora y Duncan— levanto la cabeza mirándola con timidez y no veo en sus ojos decepción
—te felicito por haber elegido a este hombre como tú pareja, estaría histérica si no fuese porque pese a todo eso sigues en tus estudios y porque él me ha dejando claro que estás viviendo una vida que jamás te pudimos dar—
me levanto y veo como sus ojos van directamente a mi vientre y se agrandan y tomo asiento en medio de ambos
—la vida que me han dado ha sido más que gratificante, lamento decepcionarlos— mamá niega y ambos me abrazan mientras lloro mares de lágrimas.

—no somos la clase de padres que te hablan de cómo sería la vida sexual y entiendo que estuvo mal de nuestra parte, siempre te dijimos que te casaras con el hombre que decidas darle tu pureza, me alegra que me hayas hecho caso— mamá entra un mechón de cabello por mi oreja y las lágrimas bañan mi rostro
—es algo chocante para mí, que mi bebé hace unos meses cumplió veinte años, ya será mamá próximamente, no hiciste las cosas que una señorita hace antes de ser madre, pero tampoco reflejas tristeza es todo lo contrario— sorbo mi nariz y veo el pañuelo que Duncan me pasa y lo tomo, mi papá le extiende la mano
—gracias por hacerte responsable de ella y no abandonarla con el embarazo como hacen los jóvenes de hoy en día—
—no se preocupe señor Alberto, con o sin él bebé me iba a hacer cargo de ella, quede flechado desde la primera vez que la vi, su hija es muy especial—
Duncan vuelve a su asiento y la mano de mamá se desliza en mi vientre
—me siento como una mala madre, no me lo contaste desde el principio porque se que te sobre protejo demasiado y...—
—mamá, mamá ¿que estás diciendo? Te lo iba a contar, pero Duncan quería que fuera personal él quería conocerlos y que nos dieran la aprobación del matrimonio, nunca más vuelvas a referirte así de ti misma, soy lo que soy gracias a ti— mamá me abraza con amor
—¿que edad tiene usted señor Duncan?—
—27–
—¿no cree que es muy joven aún?— su mirada es extraña, este comportamiento no lo conocía, no es bueno ni malo, es como si no quisiera hablar más.
—¿para tener hijos?— papá asiente
—tengo todo lo que un hombre puede desear, solo faltaba un hijo y una mujer—
—¿que dice su familia al respecto?—
—no tienen nada que decir, porque soy un hombre y ellos aceptan lo que yo quiero y si no está de acuerdo es problema de ellos, no mío. Mi prioridad es aurora únicamente ella y mi bebé—
Me termino de secar las lágrimas y aunque papá actúa normal se que aun no está convencido del todo, pero mo dice nada más.
Mamá me lleva con el perro al patio y juego con el mientras que Duncan se queda sentado dándome un espacio con mamá y papá va por unas bebidas para ellos.
Una hora más tarde estamos los cuatro sentados, mamá preparó una parrilla en el patio y Duncan fue amable y la ayudaba mientras me quedaba con papá viendo a los dos preparar las carnes como si hace años mamá y él se conocen con tanta naturalidad.

—es joven para querer familia, hija— suspiro, bien dicen que los padres nunca se equivocan
—él simplemente podía llevarme a una casa más cómoda darme todo lo que le pida, sin embargo no ha sido así, su comportamiento es de una persona que ha pasado tantas dificultades para hoy en día ser quien es, posiblemente sea joven, pero créeme papá actúa como un señor con experiencia en todo, tal vez crecer sin una madre lo hizo madurar más rápido— papá se da un trago de la cerveza
—espero equivocarme hija— me muerdo el labio inferior
—¿realmente te quieres casar con él? Si es por el embarazo no tienes que hacerlo, jamás te dejaríamos sola y lo sabes— sonrío y toco su hombro
—nada que ver, quiero casarme porque quiero papá, le tengo mucho cariño, él es un buen hombre— observa mi anillo y pasa su pulgar
—es muy costoso ese anillo, posiblemente nuestra casa cueste menos que el— nos quedamos hablando temas banales y Duncan fue hasta mí y me dio un beso en los labios sonrojándome delante de mi papá, destapó una cerveza
—tenemos que irnos a un mall, no nos dio tiempo a comprar regalos para ustedes—
—no se preocupe duncan, no necesitamos na...—
—me niego, señor Alberto— mamá llega
—¿que discuten?— pregunta mientras seca sus manos
—Duncan quiere ir al mall por regalos para ustedes, pero papá no quiere— mamá lo observa con tranquilidad y toma asiento
—Alberto no le gusta que le ofrezcan cosas materiales no le gusta sentirse endeudado— Duncan sonríe como que no hace con terceros
—tengo a su hija ¿que más podría querer?— el teléfono de mi papá suena
—¿si? ¿ya está listo? ¡agh!— tapa la bocina y espeta
—vengo en un momento— se levanta y camina mientras habla, mamá pone cara de preocupación
—¿mamá sucede algo?— se muerde el labio inferior
—no hijita, todo está bien— no le creo absolutamente nada algo estaba pasando, pero conociéndolos no me iban a decir nada porque segurito el problema es de dinero.

¿ME ENAMORÓ EN NUEVE MESES? +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora