¿Tiempo juntos?
Tal como se lo pedí en la noche Artem vino al parque justo a la hora en que le pedí que llegara, estaba sentado en el mismo árbol de siempre, no me había visto así que quería asustarlo.
Pase por atrás del árbol sin hacer ruido, creí que voltearia a verme pero no lo hizo así que fue muy fácil para mí.
— ¡Artem! — dije sin pensarlo dos veces, salto en su lugar y volteo lo más rápido que pudo.
— Eres un pequeño tramposo.
— No es mi culpa que no me hayas visto, ¿Cuántas veces me vas a seguir diciendo pequeño?
— Hasta que me cansé, pequeño.
— Por lo que veo, nunca.
Me senté a su lado, tenía una idea en mente gracias a la conversación que tuve con Jane, el día de ayer descubrí que es lo que quería hacer, quería pasar tiempo con él hasta que se mudará y antes de que se vaya le diré que lo amo.
— ¿Para qué me pediste que viniera?
— Me dijiste que te ibas a mudar en un año.
— ¿Qué es lo que quieres hacer?
— Solo estuve hablando con alguien ayer antes de mandarte el mensaje y quiero que pasemos más tiempo juntos antes de que te vayas.
— ¿Por qué?
— No lo sé, solo creí que sería buena idea.
— Pero, ¿Qué es lo que haremos?
— Lo que tú quieras hacer.
— En ese caso, acompáñame.
— ¿A dónde vamos?
— A mi casa.
Tal como lo sabía su casa no estaba muy lejos del parque, llegamos rápido, había pasado cerca de ahí muchas veces pero no conocía a alguien que viviera ahí.
— Entra — me dijo.
— Claro — le respondí.
Pasamos, no era muy diferente a otras casas, aunque era de dos pisos tenía unos muebles de estilo antiguo.
— Vamos a mi cuarto, no hay nadie en casa — y a mi que si no había nadie.
— Vamos.
Había fotos tanto de él como de su familia, todos eran diferentes entre si, no se veían iguales, pero Artem y su madre tenían rasgos muy parecidos.
— Corre, niño.
— ¿Cómo me llamaste?
— ¡Niño!
Ese apodo, era exactamente el mismo que el de mis sueños, era algo que aunque quisiera olvidar no lo lograba, siempre que lo veía recordaba como en mis sueños lloraba pidiendo que me quedara diciéndome mi niño.
— Voy.
Llegue rápido a su cuarto, estaba ordenado aunque él parecía un desastre.
— Auritz, hay muchas cosas que quiero hacer, ¿Estás seguro que quieres pasar 11 meses conmigo?
— Estoy muy seguro de que quiero.
Saco una caja de un armario y se puso a rebuscar en el interior con la intención de encontrar algo, para mí desconocido.
— ¿Qué buscas?
— Una lista.
— ¿De qué cosa?
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El parque de las mariposas
RomanceQue creen que ocurra si una mañana de repente encuentran a un chico pero al ser tímido decides no hablarle aunque la curiosidad te gana y tomas el valor para hablarle, será un problema para el futuro o una solución para este. Auritz es un chico tími...