Capitulo XXV

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Adiós.
★(Artem)★

Hace una semana habíamos llegado a la cabaña que el día de hoy llamábamos hogar, estaba feliz de verlo sonreír, además ahora no era necesario irme ya que Narel no podría amenazarme porque sus dos hijas se habían casado, Iraide también tomo la decisión de casarse hace un mes con alguien desconocido para todos.

Desde el día en que fui a su casa no volví a mantener contacto con Narel hasta que de un momento a otro escuché que alguien me llamaba y era ella, ¿Acaso invoco a los demonios con el pensamiento o que?

— Hola Narel — dije al descolgar.

— Hola Artem, ¿Recuerdas nuestro trato?

(★Meses atras★)

— Para qué necesitas hablar conmigo.

— Ya lo sabrás — me contó ella — primero que nada, ¿Cómo han estado tú y ese chico?

— Los dos hemos estado bien, podrías hacerme el favor de llamarlo por su nombre que hasta yo sé que sabes cómo se llama.

— Quiero proponerte una cosa.

— ¿Qué cosa?

— Presta atención que no lo pienso repetir, ¿Qué estarías dispuesto a hacer para proteger a tú amado?

— Lo que sea, Narel.

— Bien escúchame, por su bien quiero que te alejes de él, cásate con mi hija y todo se solucionará — ni loco haría eso.

— Disculpame pero mi compromiso con Adhara se ha cancelado, lo siento tanto.

— O te casas con ella o tú noviecito muere, ¿Me escuchaste?

— ¿Eres capaz de matarlo?

— Haría lo que fuera para poder tener todo el dinero y poder que me merezco.

— Eres una mujer muy ambiciosa, eso no te llevará a nada bueno.

— Lo hará, cariño.

— Por lo que me dices si no me alejo de él lo piensas matar pero, ¿Qué harías si llamo a la policía?

— En serio crees que te escucharán, en este momento no hay ningún crimen del que me puedas culpar y si lo haces creerán que estoy loca, no puedes decir nada a menos que sea un intento de asesinato o en su momento un asesinato.

— No serías capaz de matarlo.

— Ponme a prueba querido, hagamos algo, quiero tú decisión a más tardar en Agosto, te haré una llamada antes del primero de Agosto y tú me dirás tú respuesta, ¿Qué te parece?

— Entonces hablamos en Agosto.

— Más te vale.

— Es la única opción que me das.

— La única, es tú decisión.

— Claro, no tienes nada de que preocuparte.

— Nos vemos Artem, no olvides pensar en lo que te dije.

— No lo olvidare Narel, nos vemos.

(★Presente★)

— Lo recuerdo perfectamente.

— ¿Ya tomaste una decisión?

— Desde el día en que nos vimos.

— Bien, ¿Qué fue lo que decidiste?

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