Capitulo XIII

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Año nuevo.

Habíamos regresado por más ropa y porque el viaje que tendríamos sería en algunos dias, aún faltaba por eso decidimos regresar.

— ¿Qué haces pequeño?

— Busco más ropa.

— Ya está limpia la que usamos cuando nos fuimos — me aviso.

— Lo sé, pero siento que vamos a necesitar más.

— Vale, iré a la cocina.

— ¿Qué vas a preparar?

— Siento que me tienes de chef personal he pequeño.

— Probablemente.

— ¿Y mi paga?

— No, tú trabajas de a gratis.

— Eso es abuso de poder.

— No, ¿Cómo vas a creer eso de mi?

— No lo dudo pequeño, no lo dudo — dijo y me beso.

De repente escuchamos que alguien llamaba a la puerta, se nos hizo extraño ya que no esperábamos a alguien, así que Artem fue a abrir.

— Hola, hijo — alcance a escuchar.

— Hola.

— ¿Dónde está Auritz?

— En el cuarto, ¿Lo buscabas?

— Quería hablar con él, pero no sé si este muy ocupado.

— Tú pasa.

— Gracias.

Escuché pasos y sabía que era Catherine, justo después de Navidad era que nos buscaba.

— Hola, Auritz.

— Hola…

— Catherine.

— ¿Me buscaba?

— Si Auritz, quiero hablar contigo.

— Vale — dije muestras doblaba la ropa que iría en la maleta y la que se quedaba.

— ¿Te puedo ayudar?

— Como quiera.

Me comenzó a ayudar con la ropa, no entendía a esa mujer primero no me quería cerca de su hijo y ahora me trataba bien.

— ¿De qué quiere hablar?

— Quería ver la posibilidad de que me ayudes en una cosita.

— Dígame.

— Quiero que lleves a Artem a la casa — ya decía yo, era demasiado bueno para ser verdad.

— ¿Para qué?

— Necesito ver algunas cosas, pero…

— No lo puede convencer.

— Si, quiero que tú lo lleves pero por favor no quiero que se acaben peleando por eso, si él no quiere no insistas.

— Vale Catherine, lo intentaré, ¿Es para algo malo?

— No, solo quiero arreglar unos problemas.

— Intentaré de todo para que acceda a ir.

— Gracias, cielo.

— De nada.

— Iré a ver qué hace mi hijo.

— Claro.

Salió del cuarto y vaya que me había ayudado, ahora lo más fácil era convencer a Artem de ir aunque tenga que usarme de sacrificio.

El parque de las mariposas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora