Navidad.
Había pasado más de un mes desde que conocí a Adhara y antes de irnos a nuestras vacaciones Artem iba a cumplir su promesa de tener una cita con ella.
— Nos vemos en unas horas, pequeño.
— Claro, ¿Quieres que haga de cenar?
— Como tú quieras.
También había estado aprendiendo a cocinar porque no podía tener a Artem cocinando todo el tiempo.
Salió por la puerta y yo me quedé solo en la casa intentando hacer algo comestible para cenar, por lo que me decidí por lo más fácil, una pasta con tomate y queso, aunque dudo que me quedé comestible.
Al cabo de unas horas llegó Artem, parecia molesto y yo no sabía por qué.
— ¿Todo bien?
— Nada estuvo bien.
— ¿Qué ocurrió?
— Me amenazó con contarle a todos la verdad si no me volvía su novio.
— ¿Qué le dijiste?
Sentí un nudo en la garganta, había posibilidad de que él le hubiera dicho que si, había muchas posibilidades de que terminaramos.
— Que no me importaba, era mejor si todos se enteraban.
— ¿De verdad?
— Claro pequeño, siempre te elegiré a ti antes que a los demás.
— Gracias por todo.
— A ti, por cierto Adhara nos dejara de molestar hasta el día de la boda.
— Boda que no va a ocurrir, ¿Verdad?
— Claro pequeño, no va a ocurrir.
— ¿En serio nos vamos a ir antes de que te cases?
— Si, pequeño nos vamos a ir lejos de todos.
— Lejos del lugar donde nos conocimos.
— Cambiando de tema ya tienes las maletas hechas.
— Todavía no las termino.
— Recuerda que nos vamos en dos días.
— Aún no me has dicho a dónde.
— Es una sorpresa, lleva mucha ropa de invierno pequeño, la vamos a necesitar.
— Claro.
Entramos al cuarto y Artem me ayudó a terminar de empacar la maleta para poder irnos de viaje, dijo que regresariamos a casa para empacar más ropa y luego de eso iríamos a otro lugar.
— ¿Me vas a llevar a algún lugar lejos de aquí?
— Algo lejos, no te preocupes.
— Vale.
★★★
Pasaron dos días, los que faltaban para irnos, no sabía a dónde iríamos aunque podríamos estar un tiempo alla, estábamos en el aeropuerto ya que al parecer sería algo lejos.
— Me dijiste que te gustaba la nieve, ¿Cierto?
— ¿A dónde me vas a llevar?
— A un lugar con mucha nieve.
— ¡En serio!
— Si pequeño, ahora vamos al avión que de lo contrario perderemos el vuelo.
— Claro.
ESTÁS LEYENDO
El parque de las mariposas
RomanceQue creen que ocurra si una mañana de repente encuentran a un chico pero al ser tímido decides no hablarle aunque la curiosidad te gana y tomas el valor para hablarle, será un problema para el futuro o una solución para este. Auritz es un chico tími...