La verdad.
Lo vi estaba a punto de salir por esa puerta, si no le contaba se enojaría y si le contaba igual lo haría.
Tenía miedo, mucho miedo de que en vez de ayudar empeorará las cosas pero la vida está llena de riesgos, si para mí era la decisión correcta la tomaría.
— Artem espera.
— ¿Piensas hablar pequeño?
— Si, te responderé a tu pregunta.
En cuanto dije eso él se frenó y se giró hacia mí, parecía molesto, él quería saber y yo quería contarle, no creo que sea una mala decisión, se acercó a mí, estaba totalmente serio.
— Bien, pequeño quiero que me digas, ¿Tú y yo éramos solo amigos antes del accidente o algo más?
Trague saliva, no quería responder pero tenía que hacerlo.
— Éramos algo más.
— ¿Que éramos?
— Éramos novios.
— Cuéntame toda la verdad — dijo molesto por lo que le oculte.
— Tu y yo éramos pareja, antes de Navidad me pediste matrimonio en el mismo viaje del que te hablé y antes de Año Nuevo decidimos el día de la boda
— ¿Nos casamos? — escuché algo de esperanza en su voz.
— No — mentí — cuando regresamos y visitamos a tu madre ocurrió el accidente, te ayude en todo lo que pude, tú olvidaste todo y durante un mes no te vi para nada…
— Fue cuando lo conociste y tú también me olvidaste a mi por eso te casaste con él, ¿No es así? — estaba molesto se notaba en su voz.
— Artem…
— Dime si me has olvidado, dime si él te hace tan feliz como yo lo hacía, dímelo — seguía molesto.
— Nunca te olvide, tú en cambio si lo hiciste.
— Mírame, acaso ves en mis ojos algo más que no sea amor por ti, nunca habrá nadie más para mí.
— ¡Yo nunca te olvide!
— Lo hiciste en cuanto te casaste con él, tal vez quisiste olvidarme pero nunca lo lograrás, nunca te olvidarás de mí.
— ¡Yo te sigo amando! — solté sin pensar, él se sorprendió por lo que dije y yo igual.
— Divorciarte de él, vuelve conmigo — dijo acercándose más a mi y tomando mi mentón levanto mi cabeza para que lo mirara.
— No puedo.
— Lo sabía — dijo para después besarme, no fue como antes, está vez fue con odio, estaba enojado — si lo amas más que a mí no lo dejes, pero nunca te podrás negar a nada que tenga que ver conmigo.
Dijo y se acercó a la puerta para salir de esta, sabía que decirle haría que se molestará y sabía que si no le decía también le molestaría.
— Sabes pequeño, te amo pero si lo prefieres a él antes que a mí lo entenderé, solo no me ilusiones más.
— No te vayas…
— Nos vemos — dijo y salió por la puerta, en cuanto lo vi desaparecer por fin pude hablar.
— ¿Cómo quieres que no lo prefiera a él si eres tú?, ¿Cómo?
Me derrumbé en ese mismo instante, llore como cuando él había perdido la memoria, si Catherine se enteraba se iba a molestar muchísimo.
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El parque de las mariposas
RomanceQue creen que ocurra si una mañana de repente encuentran a un chico pero al ser tímido decides no hablarle aunque la curiosidad te gana y tomas el valor para hablarle, será un problema para el futuro o una solución para este. Auritz es un chico tími...