Todo aquello fue como si la peor de las pesadillas se volviera realidad,la desesperación a flor de piel, la incredulidad en la mirada, la presión en el pecho, las gotas gordas de agua fría callendo en todo su esplendor mientras sus pulmones jalaban aire con desesperación y el fuerte ruido de los rayos callaban su llanto, Aemond no quería eso, no era eso lo que había querido, no de esa forma, su ojo se posiciono en sus manos qué de alguna manera aparte de la lluvia de la tormenta también se encontraban empapadas de la sangre de Lucerys Velaryon y de su dragón Arrax.
Un temblor violento recorrió su cuerpo mientras con desesperación se limpiaba la sangre y con Vaghar aterrizaba en la tierra más cercana , al guiar a aquella dragona tan deslumbrante y bajar de su montura aún sin entender o mejor dicho creer lo que había hecho la observó como aun entre sus dientes se encontraban pedazos de la montura de su sobrino y lo que terminó de romper su mente es ver lo que eran pedazos de su capa en el osico del animal, empezando a llorar de una manera inusual incluso para su alfa interior.
Aemond se había dejado llevar por la adrenalina del momento el solo planeaba asustar al joven de risos y en parte de alguna forma advertirle sobre la guerra que se aproximaba.
Incluso después de que los rayos del sol salieron el seguía en desesperación y en un llanto tan desgarrador que incluso Vaghar podía sentirlo por aquel vínculo que los unía, sentía la desesperación en su corazón y como su jinete perdía todo rastro de cordura de la misma forma intensa de cuando en media de aquella tormenta por un instante su jinete pensó en "matar" por lo que la dragona pensó que eso era lo que realmente quería y por lo que hizo lo que hizo.
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-Porque no solo darle lo que quiere.-La habitación se inundó en un silencio después del sonido de una cachetada que había dejado a Aemond con el rostro volteado a un lado.
-Debes defender a tu hermano...a tu sangre Aemond,no vez que ella vendra por su cabeza y no solo eso si no que igual por la tuya y la de tu hermana y la de todos los presentes aqui.- Aemond miro a su madre con una mano en su mejilla mientras seguia sin entender porque no darle el maldito trono a su hermana y listo, cual era la necesidad de pelear incluso siendo consiente qué aunque en su última visita dijo lo que dijo a sus sobrinos lo hizo más por obligación que por realmente quererlo o creerlo asi.
-El matrimonio lo hubiera arreglado todo en lugar de estar temerosos a que vengan a matarnos.- Esta vez pudo retroceder antes de que Alicent volviera a cachetear su rostro.
-Jamás hubiera dejado que su bastardo se casara con Aegon por muy omegas que fueran todos ellos siguen siendo unos salvajes.-Alicent esta vez se dio la espalda mientras Aemond solo se sentaba en una de las sillas del lugar recibiendo una mirada seria de Aegon y con esa simple coneccion pudo sentir la sonrisa burlona de su hermano pero el compartir de un pensamiento 'el trono no es algo que quiero'.
-Te quito el ojo y aun así tienes piedad por ellos?.-Aemond se toco por ensima del parche de cuero que cubría la zona donde estaría su ojo soltando un ligero suspiro.
-Un ojo o una pierna no me importa si es el precio que tuve que pagar por mi dragón.-
-Maldito loco........creo que será mejor si te enviamos como mensajero,para que veas que soy un hermano consentidor ve al este a pedir alianza,ofrecete en matrimonio si es necesario no es como si esos imbéciles se detengan para casarse en medio de la guerra.-Aegon se puso de pie colocandose atrás de su hermano y palmeando sus hombros,asercandose lentamente a su oído y con una voz lenta y burlona dijo-Talvez así dejes de ser un cobarde~-
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Un cobarde no ...... un asesino eso era....en eso se convirtió....aun cuando a rastras su alfa regreso a King landing seguía en ese shock inmenso nadie sabía que había pasado,o que le ocurría, o porque el alfa no paraba de decir que nadie lo tocara,la única que pudo regresarlo de nuevo fue su hermana Helena que con cariño desprendió feromonas para poder tranquilizarlo y cuando noto su entorno no pudo evitar protegerse en los brazos de ella.
-Que suce...‐sin dejar que otra palabra saliera de su boca,Aegon lo aparto de los brazos de helena para ser el mismo quien lo abrazara con una sonrisa de oreja a oreja.
-Sabía que no me decepcionarías hermanito.- Entonces todos los presentes que seguian sin saber que pasaba con el príncipe Aemond pronto descubrieron lo sucedido y por ordenes del próximo rey se apresuraron a preparar un gran banquete de las comidas más exóticas vinos finos y de primera y música alegre en cuestion de un par de horas.
-Hoy mi hermano Aemond Targaryen a matado al bastardo de Lucerys Velaryon y es algo para celebrar por eso embrianguence y disfruten de este banquete esto es algo para recordar en la historia....-Era verdad,todo aquello era verdad y el último rastro de cordura en su mente se esfumo con el aire de la primera noche de weteros sin Lucerys.
-Es cierto.....yo mate a Lucerys....fui yo- Y con gran vigor todo aquel en esa sala que apoyaba a los verdes se dispuso a celebrar la muerte de un inocente la muerte del que estaba destinado a ser el omega de Aemond Targaryen.
Corto si, pero creo que es bueno como introducción para ver que nos espera siempre quise ver de esta manera la reacción de aemond al darse cuenta lo que hizo,nos seguimos leyendo.
