MY ONLY LIGHT || Lucemond

25

Sería tonto decir que no sabia a que habitación iba a ir,pero sin saber cual era su ubicación exacta,respiro por un momento y dejo a los dioses guiar su camino,entró dentro de los pasadizos secretos y recorrió con rapidez cada uno encontrándose con una habitación vacía seguida de donde era la propia o mejor dicha la real ahora ocupada por su hermana así que evito aquella caminando un poco más y encontrando una donde una persona desconocida a sus ojos llacia dormido,pieles extremadamente gruesas,espada estúpida grande y aquel escudo de un puto lobo,incluso sintió como su ojo temblaba del coraje al ver que aquel Lord que atentaba con quitarle a su omega dormia como si nada en su casa.

-Hijo de perra..-Fue lo único que musito al dejar aquella habitación atrás y entonces su mente se iluminó como una vela.

Regreso por el mismo camino abordando un pasillo distinto esta vez,su corazón por alguna razón estaba lo suficientemente alterado como para que el mismo escuchara sus latidos,aquella sensación que recorrió su estómago y se liberaba en su pecho abrazo a sus sentimientos quienes no buscaban como manejar la situación de la mejor manera ya que se encontraban a flor de piel.

Sus nervios estaban a tope, sus manos temblaban y su piel se erizaba cada vez que se acercaba más a aquella habitación,la habitación que antes le correspondía a su hermana cuando aún su padre vivía,la habitación donde el omega fue criado y casi confinado junto a su hermano menor y la habitación donde el príncipe Jacaerys ahora dormia,pues después de varios días en aquella lucha con su propio omega el sueño y cansancio vencieron a su cuerpo casi cayendo desmayado en la cama cuando se recostó.

Aegon lo supo en un instante en cuanto se plato frente al conector de habitaciones,esa habitación era de el,lo podia sentir en su corazón y sin poder aguardar más abrió aquel pasillo con cuidado separando la pared de la recamara y entrando a la misma de manera sigilosa,el fuego en su propia chimenea seguía en brasas qué bailaban suavemente sobre la madera qué se consumía con delicadeza,dio unos pasos más hasta donde la cama se encontraba y aun con la respiración un poco alterada entonces vio lo que con tanto anhelo había extrañado,Jacaerys dormia en tranquilidad luciendo lo más hermosamente posible a los ojos de aquel alfa.

-Largo y ondulado...~

Aegon no pudo evitar sonreír a ver que su omega había hecho caso a su petición,porque eso era,el era suyo y de nadie más pues aquella marca que lo llamaba tan insistente mente a que la remarcara esta vez para siempre lo demostraba,su cuerpo temblaba ligeramente ya que tanto el como su alfa estaban peleando por observar al omega dormir,no se atrevió a acercarse más ,aún cuando se encontraba a los pies de la cama su cuerpo no reaccionaba para dar otro paso más,ya le era suficiente con verlo sano y salvo.

-Mi omega...~

Con un tono muy suave aquellas palabras fueron pronunciadas con el más cariñoso Valyrio posible,debia irse antes de levantar sospechas con Theo pero por más que lo intentaba no quería despegarse de él,y sin embargo su omega siempre podía sorprenderlo aún más pues este empezó a abrir los ojos ligeramente.

-Aegon?....~

Su corazón fue nuevamente robado o mejor dicho reclamado por el dueño del mismo,aquellos ojos que reflejaban hasta la más pura de las estrellas lo observaba esta vez,no eran las preciosas avellanas de Jacaerys,si no aquellos ojos más negros que la noche que correspondían a Omega.

-Aegon...~

El alfa estaba casi petrificado en su lugar,no sabia que hacer o no,dejar al omega solo o atreverse a ir a su lado todo pasaba por la cabeza de Aegon hasta que unas lágrimas empezaron a salir de su universo desatanto aquel aroma a cerezas y dulsor para llamarlo a su lado y sin más Aegon se rindió.