Las telas se movían con desenfreno, el sudor caía sobre su cien y la fiebre subía mientras en su interior en lo más profundo de su mente llacia una voz que seguía atormentándolo noche tras noche,ni toda la leche de amapola que tomaba podía con aquel delirio que se habia vuelto su castigo divino,los dioses le habian otorgado algo tan honesto y puro como el amanecer de una primavera tan calido que hacia que las flores mas hermosas florecieran con solo una sonrisa pequeña y en los ojos se veian mil y un estrellas que iluminaban el alma eso era Lucerys Velaryon.
Con un movimiento torpe empezó a tantear el mueble junto a su cama buscando el vaso con dicho producto debido a la fiebre del celo, aquel vaso callo al piso,en un intento desesperado de dejar de pensar y poder por un momento estar lo suficientemente drogado como para poder siquiera dormir.
Aemond iba a ponerse de pie pero enseguida se tumbo de nuevo en la cama mientras su único ojo veía con terror aquello,la figura de un chiquillo de cabellos rizados que el conocía bien,estaba agachado en el suelo por lo que solo podía divisar sus risos y no tardo que poco a poco se iba levantando para poner el vaso e su lugar y aun con la cara tapada por la oscuridad de la habitacion pudo observar dibujada en esos labios una sonrisa,el corazón de aemond latía con fuerza y su respiración era lo suficientemente agitada qué por más aire que jalara seguía sintiendo qué se ahogaba.
Pronto lo que parecía ser su sobrino se fue acercando lentamente a Aemond,subiendo por la cama y gateando hasta su lado,tanto el alfa como la persona estaban paralizados pues podían sentir como incluso la cama rechinaba ligeramente y el colchón se iba hundiendo con cada paso que se acercaba.Sentia que se volvía loco,esa cosa....acaso era posible que fuera el omega?,acazo podía existir esa posibilidad pero incluso con todo sus pensamientos fue hasta que noto que cada paso que daba su sobrino dejaba un rastro de sangre y al estar lo suficientemente cerca noto aquel rostro familiar o mejor dicho lo que quedaba de él.
Aemond ahogo un grito al ver dicha escena,el rostro de su sobrino estaba desfigurado uno de sus ojos sobresalia mientras que el otro simplemente no existía, la mitad de su cara estaba arrancada de tal forma que podia ver por dentro de su cabeza las partes de la sangre y el cerebro machacados mientras que sus labios se formaban las mordidas exactas de Vaghar sobre su cuerpo.
Su mente le jugaba tan mal o en realidad si era su sobrino no lo sabía por ende con su mano intento tocarlo aunque sea un poco para confirmar su existencia o no,y en un parpadeo el rostro del omega había vuelto a la normalidad siendo tal y como lo recordaba cada noche y cada día-Déjame tocarte.........porfavor.-
-....no-En un suspiro tan suave aquella respuesta lo dejo atónito por completo y en un pestañeo todo desapareció,siendo encargado la luz del sol que se colaba por la habitacion de regresarlo a su realidad.
-Es un idiota jajaja 18 años y sigue mojando la cama-la risa tan escandalosa de Aegon fue lo que termino por despertarlo de su sueño,mientras iba recuperando la conciencia se dio cuenta de la situación,el pánico que habia sentido provocó aquella reacción en su cuerpo y toda la cama estába mojada de su propia orina.
-Ocupas que le llame a mami para que te de tu biberón?.-Y otra risa tan fuerte como la anterior lastimaba sus tímpanos.
-limpien esto.- En un suspiro profundo y aun pensando en lo de ayer se colocó de pie con intenciones de limpiarse e ignorar a su hermano.
-Ya lo saben- Soltó sin más Aegon y no era necesario explicar más aemond sabia a que se refería. -Un pajarito me dijo que se volvió loca....-La risa a Aegon resonó nuevamente en aquella habitación mientras tomaba de su botella pues eso era su escapatoria para todos los problemas.-Y ahora nuestro querido tío le puso precio a tu cabeza....~
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