Un rugido tan poderoso más halla de los mismo truenos de la tormenta hicieron a Aemond reaccionar y regresar en sí,estaba muerto?,para nada,en cambio se encontraba sobre su montura con una Vaghar muy alterada y las fuertes gotas de la lluvia impactando fuertemente sobre el y su dragona sintiendo el frio de las mismas acariciar su piel la cual se estaba erizando por la fuerte sensación de adrenalina qué gobernaba su cuerpo.
-Tranquila vaghar,obedece,tranquila...~ Hablo en aquel idioma que solo su casa entendía,intentando manejar lo mejor posible la situación hasta que recibió a su costado derecho el impacto de unas llamas apuntando a su dirección y con rapidez guió a Vaghar a girar,mientras a la lejanía se escuchaban algunos gritos de otro jinete y entonces lo entendió.
Que carajos estaba pasando?,el,era el no había duda,pero como?que diablos había pasado porque....porque regresaba a aquel día?,acazo este era su castigo divino revivir aquello incluso en el más halla, la respuesta era más sencilla que eso,los dioses le dieron una segunda oportunidad pero eso era algo que pronto descubriria por si solo.
El rugido de Vaghar lo hizo volver en sí nuevamente estaba alterada y estaba reusandose a las demandas de Aemond,este intento concentrarse en el vínculo que jinete y dragón compartían y sobre el pudo sentir su ansiedad y frustracion su dragona estaba enojada pero a la vez preocupada por su jinete,volando incluso por lo más alto del cielo donde la tormenta solo quedaba a sus pies como una neblina tormentosa.
-Tranquila vaghar estoy bien....~ Nuevamente en un suave Valyrio Aemomd intento tranquilizarla y cuando estaba apunto de ello sintió como algo lo golpeaba nuevamente y entonces lo vio,el tiempo se detuvo incluso por encima de aquella tormenta donde el sol pegaba con gentileza antes del anochecer permitiendo que el cuerpo del omega se iluminara con majestuosidad como el angel que era,incluso si estaba empapado de la lluvia que hacia que sus cabellos se pegaran a su frente o si sus mejillas se encontraban teñidas de un rojizo intenso por el esfuerzo que hacia para domar a su joven dragon incluso con todo aquello Lucerys seguia siendo un angel su angel,de pronto el sentimiento de nostalgia golpeo su pecho porque aquellos ojos preciosos de color avellana qué reflejaban el horizonte de la manera más hermosa lo hicieron darse cuenta que era real,por primera vez la persona que veía enfrente era real,Lucerys estaba vivo.
Y en un segundo la historia estaba condenada a repetirse pero el no estaba dispuesto a perderlo,ni ahora ni nunca más.
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Como si varios fragmentos de a ver vivido tan detenidamente algo recorrían sus sueños uno tras otro sin dejarlo procesar todo aquello deteniendose hasta que llego a un sueño peculiar, pues un sentimiento de extrema tristeza goberno su ser al ver como su tío caía de un ventanal y aun cuando con todas sus fuerzas intento alcanzarlo solo se quedaba con la mano extendida en el aire con la simple sensación de a ver acariciado las telas de su túnica,haciendo que su corazón se comprimiera de un dolor inimaginable un sentimiento que jamás había sentido incluso con llorar no era suficiente pues sentia qué algo se fue de su interior como si le hubieran arrebatado un pedazo fundamental de su corazón,decidiendo abrir los ojos aún cuando estos estaban llenos de lágrimas dejandose consumir por el llanto.
