-Esta obra es un FanFiction del futbolista Pedri González.
-El primer Fanfiction dónde el Real Madrid y el FC Barcelona pasarán a ser rivales mucho más allá de los partidos, todo pasará a ser personal e interferir en la vida privada de los futbolist...
—Hermano no quiero ni preguntar que mierda habéis hecho como para estar en ropa interior y esposados.
—No es lo que te imaginas, ya te lo explicaremos más tarde.
—Es que parece... bueno en fin ¿Cuando se despertará?
Unas voces me hacen espabilarme. Abro los ojos poco a poco mientras que enfoco muy lentamente. Veo como la figura de Gavi y Pedri se reflejan ante mi.
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Pego un pequeño respingo y lo primero que hago es ver si estoy tapada,y suspiro de alivio al ver que tengo la sabana echada por encima por lo que no se me ha visto en ropa interior.
Bueno Gavi no me ha visto. Pedri si me vio ayer.
—Por fin .—exclama Pedri —. Corta las esposas ahora que se ha despertado
Soy la típica persona que le cuesta un mundo reaccionar recién despertada, me cuesta abrir los ojos, imaginaros enterarme de la situación.
—¿Qué pasa? ¿Y Tú que haces tan temprano aquí? —me dirijo a Gavi con los ojos aún entrecerrados.
—¿Temprano? Son las doce de la mañana bella durmiente —dice mientras sonrie.
Gruño para enterrar mi cara sobre la almohada mientras que Gavi consigue romper las esposas con unos alicates. Por fin Pedri y yo estamos separados. Me levanto y Gavi sigue intentando romper lo que queda de mi esposa para terminar de caerse, cuando lo consigue me acaricio la muñeca suavemente intentando que se calme un poco el dolor de haberla tenido apretada un día entero.
—No ha pasado nada entre nosotros Gavi. La tuve que esposar porque se iba a tirar del coche en marcha y luego ella quiso ducharse porque algo se le cagó en la cabeza y una cosa llevó a la otra y en fin —sentencia Pedri mientras que también se toca la muñeca.
—Menos mal que lo has explicado porque parecía otra cosa la verdad —dice Gavi mientras que agarra mi maleta y me la trae.
Me quedo frunciendo el ceño porque me ha impresionado la capacidad de entenderme sin ni si quiera decirle nada. Sabe que estoy algo incómoda porque estoy en ropa interior y me ha alargado la maleta para que me ponga algo rápido. Aún así no digo nada, me quedo en silencio mientras rebusco entre mi ropa algo cómodo.
—Voy al baño que llevo dos horas en el avión y necesito expulsar toda la botella de agua que me he bebido —dice Gavi caminando hacia el.
La figura masculina de Gavi desaparece ante mis ojos después de escuchar la puerta del baño cerrarse y es cuando agarro una camiseta de manga corta pero muy larga, tanto que me llega por las rodillas. Subo la mirada al acabar y mis ojos se encuentran con los de Pedri
En un pequeño instante recuerdo lo de a noche. Le pedí que me abrazara y aún sigo preguntándome porque lo hice. Se que era una de las maneras más cómodas para dormir pero aún asi había muchss más opciones para dormir de otras posturas.
