Capítulo cincuenta y siete: Polaris

1K 86 66
                                    

Narra Pedri

El Barça femenino ganó el partido.

Eso quiere decir que Carla me tiene que besar.

Porque yo he ganado la apuesta.

Tan sólo fue un gol de ventaja a favor del Barça pero lo importante fue que se llevó la victoria.

La verdad que me sorprendió el hecho de que Carla cuando entró al campo a jugar cambió totalmente la situación del partido. El Real Madrid iba perdiendo por tres goles y Carla fue quien consiguió marcar dos. Ella solita, recuperando un pequeño hilo de esperanza.

Pero no fue suficiente.

Porque aún así en el último tiro que tenía para intentar marcar el tercero y quedar empate, lo falló.

A pesar de que Carla le pegó con todas sus fuerzas al balón, una defensa del Barça lo frenó y luego la portera lo paró en un acto seguido.

Lo primero que hizo Carla cuando el árbitro pitó el final del partido fue mirarme.

Yo le sonreí con una sonrisa pícara y maliciosa. Me bajé de las gradas para buscarla de inmediato pero no estaba por ningún lado.

Desapareció de repente.

Le preguntaba a todo el mundo que trabajaba por los pasillos, a las compañeras de equipo, incluso a las chicas del Barça quienes me estuvieron ayudando a buscarla, pero nada.

Pasaban las horas y Carla seguía sin aparecer.

Me fui a mi casa y durante los días estuve mirando su Instagram y su TikTok pero no hubo señales de Carla. No sube, ni hace interacción con nada.

Es como si se hubiera borrado del mapa.

Incluso le mandé un mensaje al direct de Instagram el cual me dejó en visto.

Se perfectamente lo que está haciendo Carla; está evitándome a toda costa.

Se cree que por haberse ido corriendo del campo, no subir nada a las redes y dejarme en visto se ve a librar del beso.

Lo que ella no sabe es que estoy más que seguro de que pronto nos volveremos a ver. Y es ahí cuando no podrá evitarme mucho más tiempo.

No se cuando, ni donde. Pero tengo la certeza de que el destino siempre me la termina poniendo por mi camino. Es cuestión de tiempo que nos encontremos otra vez.

El destino está empeñado en hacer que nos cruzemos, confío en que esta vez no sea diferente.

—¿Pedri? ¿Vuelves al planeta tierra o qué? —suena la voz de Gavi que me hace volver a prestarle atención.

—Perdón estoy cansado —digo mintiendo.

Ferran saca un papel y un boligrafo. Estamos sentados en una mesa en el jardin de la casa de Gavi organizando el cumpleaños del primo de Ferran.

—¿Me explicas porque tenemos que organizarle la fiesta a tu primo? —sueno entrecerrando los ojos.

—Ya sabes como es... No sabe ni donde tiene la cara y como la organize él va a ser un desastre —dice Ferran apretando el botón del boli.

—Bueno pero por lo menos que hubiera venido a organizarla con nosotros —digo con un tono cansado.

Ferran rueda los ojos mientras que Gavi sigue sin apartar la vista del móvil.

Ferran rueda los ojos mientras que Gavi sigue sin apartar la vista del móvil

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
GOL ( Pedri González )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora