ESPECIAL 2 WUUUUUU (VAMOS A LA PLAYA OHOHOHOOOOOH)

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ANTES DE EMPEZAR:

Esto es un especial NO canónico dentro del lore de Fungwarry Tales. Es la cosa más random, estúpida y pendeja que probablemente leerán en un rato.

Pero quería escribirlo, fue un sueño que tuve y fue tan bizarro que debía sacarlo de alguna manera de mi mente.

En fin, les amo.

Espero al menos sacarles alguna risilla.

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Después de un semestre horrible, el elenco del famoso juego Mario Bros se tomaba un merecido descanso.

Para las vacaciones, Bowser decidió invitarles a su compañeros un pequeño viaje en crucero para calmar las aguas y que pudieran llevarse mejor.

Los invitados a este evento eran nada más y nada menos que Luigi, el novio del koopa; Mario, su cuñado; Daisy, la mejor amiga de su novio y Peach, la novia de su cuñado.

Los koopalings se habían quedado con Kamek, pues el crucero era solo para mayores de edad y la verdad era que querían emborracharse lo más que pudieran.

El abordaje fue bastante tranquilo, a pesar de que a Mario no le agradaba Bowser, tampoco era estúpido como para negarse a un viaje gratis, así que se apresuró a registrarse e ir a la alcoba que compartiría con Peach.

A lado de ellos estaría Daisy, seguida por la habitación de Luigi y Bowser.

Los cuartos estaban conectados por puertas interiores, por lo que la castaña podía entrar y molestar a sus amigos cada que tuviera ganas o estuviera aburrida.

Luigi se tiró a la cama y sonrió al ver a su novio.

–Esto es lindo, estamos lejos de Fungwarry, los compromisos y el estrés ¿Existe algo mejor?

–Y la mejor parte es que no hemos peleado– se recostó a su lado.

–Es bueno saber que el barco tenía una cama gigante– rio.

–Es bueno saber que no le pusieron candado a su lado de la puerta– habló Daisy desde la orilla de la cama.

La pareja se sobresaltó y la miró.

–No lo hicimos por que sabemos que luego vas a estar molestando tocando la puerta, pero tampoco puedes entrar como si fuera tu alcoba– frunció Luigi el ceño.

–Oh cierto, a eso vine– sacó algo de su bolsa –Hice esto, si van a coger, por favor pónganlo para no interrumpirlos– se los acercó.

Bowser lo sostuvo para después hacer una mueca; se trataba de un cartel de "No molestar" con un dibujo de corazones verdes y fuego muy mal hechos.

–A ustedes les puse fuego por Bowser, el de Mario y Peach tienen duraznos– dijo con orgullo mientras empezaba a desvestirse.

–¿¡Qué rayos te pasa!?– gritó el koopa.

–Solo quiere ponerte nervioso, eso le divierte– giró Luigi los ojos mientras notaba el bikini bajo la ropa de la chica –Ese es nuevo ¿No?

–Lo compré solo para este viaje– sonrió –¿Me acompañan a la alberca?

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