Capítulo cuatro

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No había nada mejor en la vida de Bokuto que un entrenamiento temprano por la mañana.

-¡¡Heeeeey!! -celebró con puño al aire cuando dio el punto del set ganador- ¡El mejor punto hasta ahora!

-Has dicho eso cada vez que ganas un punto -exclamó el libero del equipo ganador, Shion Inunaki, un beta con una personalidad que se resaltaba por burlarse cómicamente de sus compañeros.

-El 50% del punto fue mío -cruzó sus brazos Miya tratando de contrarrestar lo que dijo el alfa.

-¡Ah! -se quejó ofendido- ¡Pero yo fui asombroso!

-Consíguete a alguien que te diga esas cosas Bokuto-kun -se burló el beta libero.

-¡Inu-san! -fue momento de quejarse con su otro compañero.

-Cálmense todos -Meian, un alfa de buen tamaño y capitán del equipo comenzó a hablar- fue un buen partido, recojan, estiren y váyanse a sus casas -con una seña al aire todos comenzaron a hacer caso a lo que su líder exclamaba.

-Bokkun -exclamó Miya siguiéndolo hacia los camerinos- espero que no se te haya olvidado nuestra junta de hoy por la noche -decir la palabra "fiesta" en el gimnasio deportivo estaba más que prohibido. Si los escuchaba el entrenador de seguro los regañaba.

No tenían prohibidas las fiestas, tenían prohibido publicar una vida alocada y desordenada en redes sociales pero para eso existen las historias en "close friends" y más de alguno tenia una cuenta personal únicamente con amigos.

-Hinata y tu no me dejaron otra opción -ingreso a los camerinos buscando sus cosas para asearse- de seguro ya invitaron a medio equipo.

-¿Como piensas que somos? -la respuesta de Bokuto fue delatada con su rostro de obviedad- Bueno, solo un par. Kuroo está invitando más gente.

-No me importa cuantos sean, mientras no tenga que reparar nada estoy bien -arrojó su propia toalla sobre su hombro.

-¿Quieres que vayan omegas? -le pregunto el rubio sin el suéter de entreno sentado en el banco del camerino escribiendo en su teléfono- ya sabes que conozco varias que quieren contigo, también varios si te interesan -subió la mirada de su teléfono para ver la reacción del alfa.

-Invítalos -se fue a las duchas a quitar el resto de sudor y mal olor de su cuerpo.

-Sólo serán algunos... -murmuro tecleando los mensajes para sus amigos.

Había intentado más de una vez que Bokuto se interesara en alguno pero el extrovertido alfa parecía no encontrar la belleza en ningún lado. Siempre encontraba una excusa para no envolverse en las sábanas de ningún omega que conocía.

A veces no lo entendía ya que le presentaba amigas y amigos muy guapos, que pensaba que podrían ser de su gusto, pero siempre se equivocaba.

Esperaba que esta noche se pudiese divertir.

Y si no...

Él se divertiría por su cuenta, después de todo no es madre de ninguno como para andar de cupido.

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Estaba trabajando en la mesa de su comedor, revisando archivos, corrigiendo mensajes de su jefe, viendo los últimos detalles de ciertos capítulos, en resumen, estaba haciendo un poco de todo al mismo tiempo.

Optó por no ir a la oficina aquel día y tampoco enviar a Kaito a la guardería. Estaba muy cansado como para manejar por la ciudad y tampoco tenía muchos ánimos de salir, por lo que la mejor opción era quedarse en casa.

𝐓𝐡𝐞 𝐍𝐞𝐢𝐠𝐡𝐛𝐨𝐫 - 𝐁𝐨𝐤𝐮𝐚𝐤𝐚 - 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora