Capítulo veinticinco

278 38 32
                                    

La conversación fue un éxito. Sabía que Bokuto era un ser bastante sociable pero no esperaba que incluso esas habilidades fuesen a encantar a sus padres.

Su madre estaba maravillada con cada anécdota e historia que Bokuto le contaba, ya sea propia o cosas que había vivido con Akaashi y Kaito.

Por otro lado, su padre no hizo caso a su solicitud y hacía preguntas cortantes al alfa extrovertido, pero su madre siempre salvaba la situación regañándolo y formando un ambiente cómico.

Incluso, su padre, se atrevió a preguntar por si el alfa poseía estudios universitarios sin esperar que la respuesta fuese positiva.

-Es una carrera que también me permite enseñarle a los más pequeños a jugar -fue la respuesta de Bokuto. Ahora tenía sentido para él que Bokuto también fuese entrenador o profesor para niños.

Su padre sorprendido decidió no hacer más preguntas, algo que agradeció porque podía sentir los nervios de Bokuto en el aire.

-Escríbeme como está Kaito -le pido a su madre cuando se encontraban en la entrada de la casa- envíame fotos también.

-Lo sé, lo sé hijo -agarro las manos de Akaashi entre las suyas- no le faltara nada a Kaito, así que relájate -apretó el agarre que tenía sobre él- además, diviértete con él, se ve que es bastante bueno y noble -apunto con su cabeza al bicolor, quien se despedía de Kaito quien ya estaba sentado en su silla del auto.

-Sabes que me pongo ansioso si no estoy con Kaito -respondió aún viendo la tierna escena.

-Tu hijo está en manos de la persona que te dio la vida, todo estará bien -lo abrazo como último despido antes de caminar al auto, siendo seguido por el pelinegro.

-Pórtate bien Kai-chan ¿está bien? -se despedía Bokuto desde la ventana.

-¡Sip! ¡Lo prometo! -abrazaba su peluche de dinosaurio entre sus brazos- ¿Usted cuidará a mi mamá?

-Claro que lo haré, tú sólo diviértete con esos pandas rojos -acercó el puño para que fuese chocado con el de Kaito, acción que le divirtió al más pequeño.

-¡Ya quiero verlos! -gritó después del choque.

-Hazle caso en todo a tus abuelos -hablo Keiji quien llegó al lado de Bokuto- cuídate mucho.

-¡Sip mami! -se despedía con su mano mientras la ventana se cerraba.

Akaashi sabía que si lo volvía a abrazar no lo soltaría. De hecho, estuvo veinte minutos despidiéndose de Kaito en la sala, hasta que su madre le dijo que ya era momento de ir.

-¡Te mantendré informado si eso te deja tranquilo! -gritó su madre cuando subía al puesto del copiloto.

-Gracias -sintio como los grandes brazos del alfa abrazaban su costado, supuso que su olor podía estar algo intenso y por ello Bokuto entendió su preocupación.

-Bokuto-kun -hablo Kenji a un lado de la dupla- cuida bien de mi hijo.

-Lo haré Akaashi-san -el padre beta del pelinegro no mostró reacción a la respuesta de Koutaro. El bicolor sólo esperaba no haber dicho algo mal.

-¡Nos vemos! -se despidió la familia al interior del auto antes de que este comenzara a avanzar.

^^^

-¿Estará bien? -pregunto Keiji por quizás quinta vez en menos de una hora- a esta hora siempre me pide comida, quizás le deba avisar a mamá.

𝐓𝐡𝐞 𝐍𝐞𝐢𝐠𝐡𝐛𝐨𝐫 - 𝐁𝐨𝐤𝐮𝐚𝐤𝐚 - 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora