Capítulo dieciocho

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Estaba nervioso en todo el sentido de la palabra.

Cada detalle de su situación hacia un martirio de nervios en su cabeza.

Comenzando porque había tenido que dejar a Kaito con su tío, quien aceptó tenerlo el fin de semana completo a pesar de que Keiji sólo le dijo que sería por el sábado en la tarde.

"-Yo cuido de Kai-chan, Akaashi -aseguró el rubio teñido.

-Gracias Atsumu, te lo agradezco mucho -respondió al otro lado de la llamada.

-Sólo diviértete mucho, necesitas despejarte del trabajo -le gustaba saber que contaba aún con el apoyo de su excuñado, a pesar de toda la situación.

-Lo haré -no pudo evitar sonreír al pensar en lo que Bokuto tenía preparado para él.

-Puedes buscar a Kai-chan el domingo, así tendré una pijamada con mi sobrino -sus ojos se abrieron por la sorpresa de la declaración.

-Oh no, no es necesario Atsumu, puedo ir a recogerlo el mismo sábado por la noche -aseguro tratando de no darle tanta carga al omega rubio.

-Pff por favor Akaashi, hace mucho no convivo con Kaito y creo que también puede ser divertido para él -sus palabras no eran mentiras.

Atsumu siempre trataba de pasar tiempo con su sobrino, pero los entrenos y los juegos lo mantenían en constante ocupación.

-Esta bien, entonces lo enviaré para que tengan una pijama -dijo la última palabra con un tono cómico.

-¡La pasara increíble! ¡No te preocupes de nada!"

Ahora más que nunca estaba preocupado.

Nunca había estado una noche sin Kaito. Aún era pequeño para dejarlo a la atención de alguien más y siempre solía dejarlo en casa de Suga por tiempos mínimos, solo un par de horas, a excepciones de sus celos, pero en aquellos momentos de calor no se carcomía la cabeza pensando en su hijo, sino que se creaba otra necesidad que atender.

No tener a Kaito cerca lo ponía nervioso realmente, no escuchar el ruido de la televisión o de algunos juguetes chocándose, le preocupaba.

Pero debía cambiar más su actitud si se deseaba arreglar correctamente para su "no" cita.

Bokuto podría llegar pronto y él aún decidía que colocarse.

Solo saldrían a pasear por lo que le comento Bokuto, así que se estaba colocando prendas cómodas pero sin quitar el aspecto algo casual.

Quería verse bien, a tal punto como para satisfacer al alfa.

La llegada de Bokuto a su vida había sido repentina y muy satisfactoria. No tenía claro el porque todos los sucesos buenos llegaron una vez Bokuto arribó a su hogar.

Su hijo estaba más feliz y calmado aún que sea difícil de creer, ya que Kaito agotaba todas sus energías después de pasar jugando, cosa que no había logrado en todo este tiempo a pesar de que era su hijo.

Se sentó en la cama ya peinado y con sus prendas arregladas.

Solo necesitaba un minuto para pensar en todo lo que podría pasar.

Quizás sea una noche espectacular y romántica que no estaba seguro si deseaba aquello. Volver a amar le aterraba y no sabía si estaba listo para otra desilusión. Aún que no había motivos para dudar de Bokuto.

O quizás la noche sólo sea algo de amistad y para convivir entre ellos sin la necesidad de que Kaito llegue gritando mientras busca a Bokuto para irse a jugar.

𝐓𝐡𝐞 𝐍𝐞𝐢𝐠𝐡𝐛𝐨𝐫 - 𝐁𝐨𝐤𝐮𝐚𝐤𝐚 - 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora