𝐓𝐡𝐞 𝐍𝐞𝐢𝐠𝐡𝐛𝐨𝐫 - 𝐁𝐨𝐤𝐮𝐚𝐤𝐚 - 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞

Capítulo catorce

Los golpes en la puerta resonaron, alertando a las dos personas sentadas en el sofá.

-¡Ecino! -Kaito se levantó rápidamente sin importar que el parche en su frente se cayera por algún lado.

-Espera Kai-chan -alerto el omega levantándose de su lugar, agarrando el parche de Kaito para ir a cambiarlo por otro.

-¡Hola! -saludo después de que logró abrir la puerta con varios intentos de sacar el seguro- ¡ariba! -Kaito se colgaba de la pierna del mayor, tratando de llegar más arriba.

-¡Kai-chan! -saludo de igual manera y al ver las intensiones del cachorro lo alzo en sus brazos- ¿te sientes bien? Estás algo rojo -observó el rostro del cachorro notando sus ojitos y su nariz un poco rojas.

-¡Sip! ¡Estoy súper bien! -asintió varias veces con la cabeza- ¡Vamos a jugar!

-No mientas Kai-chan -se acercó Atsumu- aún estas enfermo.

-¿Enfermo? -ingresaron al interior del hogar, acomodándose en el sofá de la sala- ¿Que tiene Kai-chan?

-Supongo que un resfriado -respondió colocando un parche en la frente de Kaito- Akaashi me dijo que despertó con dolores y que su nariz estaba sensible.

-Pobre Kai-chan -lo abrazo y el cachorro descanso su cabeza en el hombro del alfa- jugaremos cuando te recuperes.

-¡Que aburrido! -reclamo haciendo un puchero con su boca.

-Le avisaré a Agaashi que estoy aquí, no quiero que se sorprenda si llega -sacó su teléfono, mientras que la otra mano aún sostenía a Kaito.

-Le avise que vendrías, no tuvo problema -respondió el rubio- A Kaito si le gusta estar en tus brazos.

-¿Por que lo dices? -aún buscaba el contacto de Keiji, quería avisarle por su propia cuenta que estaría en su hogar.

-Se quedó dormido -sus ojos dejaron su teléfono para llevar su vista a la cabeza del cachorro.

Sus ojos estaban cerrados con suavidad a pesar de que tenía un rastro de lágrimas a su alrededor.

-No lo noté -comenzaron a hablar más bajito.

-Parece que te quiere mucho -volvió a hablar levantándose del lugar.

-Es un buen niño -lo abrazo acomodándolo en su posición para que no despertara.

-Si... -camino hasta la cocina para ir a buscar algo de beber- lástima que su padre no sea su mayor ejemplo.

-¿Que dices? Akaashi es el mejor para Kaito -tapo el odio del cachorro a pesar de que estuviese durmiendo, él no debería oír esas cosas.

-Me refiero a Samu -volvió al sofá con dos vasos de agua- no ha sido el mejor padre que digamos.

-No lo conozco, solo sé de él por las cosas que Agaashi me ha contado -meceo a Kaito para que estuviese más cómodo en su sueño.

-Es mejor que hayan terminado -soltó de repente, arrepintiéndose un poco de las palabras que uso con su hermano.

-¿Ya lo sabes? -los ojos de Bokuto se abrieron por completo.

-Me enfrente a Samu ayer, no he podido hablar con Akaashi de lo que paso -tomo un largo sorbo de agua- pero creo que contigo está bien -hablo sin pensarlo.

-¡Claro! ¡Yo lo cuido! -respondió sin saber que Atsumu lo decía en otro sentido, quizás uno romántico- somos amigos, supongo.

-Si, amigos -respondió irónico pero el alfa no lo noto- Akaashi es un buen omega.