Dentro del club me conseguí con April intentando calmar el llanto incesante de Alexander. Después de ocasionar un desastre se hacía la víctima, típico. April estaba repuesta de la situación pero le rehuía a mi mirada. Peter se había marchado del lugar, luego de haber golpeado hasta partirle la nariz al tipo que bailaba con Alexander al encontrarlos besándose.
Me sentía hastiado de estar allí y todo lo que había sucedido, entre la doble cara de Paul, el arrebato de sinceridad de Logan, la infidelidad de Alexander y las mil interrogantes que me asediaban sobre el pasado de April sentía que mi cabeza iba a explotar.
Llamé a Eugene y le pedí venir por nosotros, estuvo allí en menos de cinco minutos, llevamos a Alexander a su casa quien antes de bajar se disculpó por haber "arruinado la noche."
—No te preocupes que no fuiste el único.—fue mi respuesta a lo que él frunció el seño sin entender a que me refería y April rodó sus ojos exhalando fuerte.
Eugene me miró por el retrovisor esperando la indicación para ir al departamento. Le asentí y él continúo conduciendo.
—Vas a quedarte conmigo esta noche.—determiné a lo cuál ella, sólo siguió mirando por la ventanilla. Odiaba el silencio y la distancia que se había creado entre nosotros.
No habló durante todo el recorrido, apenas y respiró.
Al llegar al departamento, le ofrecí la libertad de que se sintiera como en su casa. Ella observó todo a su alrededor con un atisbo de impresión.
Gracias a Jeannette todo el lugar relucía desde las paredes de cristal reforzado hasta los pisos de madera noble.
—¿Te ofrezco algo de tomar?—inquirí quitándome el blazer del traje. Ella negó y la ira me controló.—Muy bien, entonces hagamos esto de una vez.—solté irritado tomando asiento, ella me dedicó una mirada agotada.—Quiero que me digas la verdad, April.
—Ya te lo dije, Logan solo estaba borracho y se encargó de decir muchas tonterías hoy.—no podía ni mirarme a la cara cuando hablaba.
—Voy a averiguarlo todo, April. Hasta el último detalle, lo sabes.—dije mirándola fijamente.
—No insistas Ethan. No tienes porqué hacerlo.
—¡Entonces dime la puta verdad!—espeté saliendo de mis cabales. Ella comenzó a llorar nuevamente.—April ¡Háblame!—le exigí poniéndome en pie. Me dolía verla llorar pero me mataba que no confiara en mi.
—Esto no tiene que ver contigo, Ethan. Está en el pasado.—aseguró limpiándose las lagrimas con el dorso de su mano.
—Entonces ¿porque lloras como si acabara de ocurrir?—cuestioné buscando respuestas.
—¡Entiende que no quiero hablar de ello!—su mirada estaba perdida entre sus manos.
—Necesito que me lo digas.—pedí con voz calmada.
—No Ethan, no "necesitas" nada, esto no es tu asunto.—el froté nervioso en sus manos comenzó a ponerme histérico.
—¡Tu eres mi maldito asunto, April! ¿Cómo esperas que tengamos una relación cuando quieres ocultarme cosas como esas?—me moví rápidamente hacía ella en busca de sus ojos, ella retrocedió y mi frustración creció. Ese maldito la había dañado.—¡Habla de una puta vez, April!
—¿!Para esto me trajiste!?—dijo mirándome por primera vez en mucho rato mi cuerpo se tensó al escucharla.—¿para cuestionar mi pasado? ¡Aquí estoy como tanto querías al fin, sola para ti! ¡Ven de una maldita vez y follame!—comenzó a quitarse el vestido frenéticamente, como si le quemara en la piel.—¿No era esto lo que estuviste esperando toda la noche? ¡Pues ven... y hazlo...follame!—su voz rota por el llanto me quebró en mil pedazos, la abracé con las manos temblándome sin lograr definir que emoción me dominaba si era la culpa de haberla llevado a este punto con mis preguntas o la ira de lo que había vivido en el pasado. detuve el daño que se estaba haciendo con las uñas al romperse el vestido encima.—No me hagas volver allí, Ethan. Por favor te lo suplico, no me hagas recordar.
Lo que quedaba de corazón en mi pecho se estremeció, ella estaba traumatizada y mi angustia se transformó en impotencia por no poder hacer nada.
—¡Lo siento, lo siento April! Nunca quise lastimarte. Solo quería saber lo que te hicieron y ayudarte. No tenía idea de cuan lastimada estabas, nena perdóname. Estoy aquí para ti, April y haré lo que sea para que te sientas segura.—me incliné mirando sus ojos en busca de una señal.—¿Qué puedo hacer, April? ¿Qué necesitas de mí?—inquirí sin saber que hacer.
—Necesito saber que estás aquí. Que no me abandonarás cuando sepas lo qué pasó.—dijo con la voz entrecortada escondiendo su rostro en mi pecho.
La acaricié suavemente y besé su coronilla.
—Nunca te abandonaría por algo que no fue tu culpa. Porque no lo fue ¿Me escuchas?—ella asintió desganada y me sentí un completo inútil.
No sabía como lidiar con lo que ella estaba atravesando y lo que yo también estaba sintiendo al respecto. Nunca había necesitado tanto cuidar y proteger a alguien como a ella.
—¡Todo lo que quería era escapar de esa vida horripilante y crear una nueva realidad para Nate y para mi!—sollozó aferrada a mi pecho.
Le sujeté la cara entre mis manos para que me observará cuando le hablaba.
—Y lo hiciste, April. Creaste una nueva vida para ambos, una vida saludable, rodeada de amigos que les aprecian, eres dueña de dos boutiques reconocidas, te superaste ¡lo lograste, nena, eres increíble!
—Te quiero, Ethan. Te quiero y confío en ti, pero no estoy lista para hablar de todo lo que pasó.
Me inundó una oleada de calor y mi pecho sintió un ardor que nunca antes había experimentado, mi corazón acelerado frente a sus palabras que hacían que la sangre corriera más rápido por mis venas, solo quise que mi abrazo abrigara su alma de tal forma que nunca volviese a sentir miedo ni vulnerabilidad.
No iba a presionarla más, no ahora que sabía cuánto daño le hacía.
—Cuando sea que estés lista, aquí estaré para escucharte.—prometí con vehemencia.
Levanté su mentón y la besé, la besé con un sentimiento distinto. La deseaba claro que sí, pero ahora me importaba más que se sintiera querida y apreciada. Ella no era un trozo de carne que solo podía generar deseo. April era un millón de cosas más y yo quería ser quien cubriera la necesidad de atención que requería cada una de las cosas que ella representaba. Ella me quería, pero yo... yo la amaba.
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TERCER ENCUENTRO
RomanceSumérgete en esta emocionante historia que te atrapará desde el primer capítulo con su intenso contenido lleno de romance, erotismo, secretos, inseguridades y mucha pasión. Acompaña a Ethan y April en la travesía que les espera para poder estar junt...