Fragmento de diario Lysandra Dusk

11 6 0
                                    

Sé que ha pasado una semana, pero ahora me siento mejor. He tenido el mejor regalo del mundo en mi decimoquinto cumpleaños. He pillado a novio follando con la zorra de Violet en su coche mientras trabajaba paseando perros en el barrio. He tenido ganas de romper el vidrio y apalizar a los dos. Pero me fui.

Estuve con unos chicos de mi clase, de los de último año, Jacob. Estuvimos fumando maría en su cuarto y entre divagaciones y risas me dio la idea perfecta. Una retorcida como a mi me gusta.

Me hice la idiota, he estado rondando a mi novio por días, y ayer quedé con el en un motel algo apartado de las zonas donde solíamos concurrir. Preparé todo para la mejor noche de sexo frenético, velas, sogas, cintas, me he gastado una pasta pero joder, ha sido espectacular.

Tras mucho trabajo manipulando su sucia y asquerosa mente dejó que le atase a la cama, le dejé bien quieto, desnudo. Y cuando fui al baño saqué mi teléfono y comencé a grabar. Vi el miedo en sus ojos, como se removía entre las cuerdas sin poder cubrir su maldita polla de mierda.

Le eché en cara la mierda de persona que era por tirarse a otras, todo mientras me burlaba de su cuerpo, amenazando con romperle el culo con mis dedos si no aceptaba ante la cámara que había sido un cerdo y que la puta de Violet tenía el trasero lleno de granos. Ambos son igual de asquerosos.

Por un momento pensé en dejarlo ahí. En soltarlo e irme, pero cuando supe que Jacob estaba esperándome en su coche no me controlé ante la tentación.

Jacob subió al cuarto, estaba fumado, y yo también empecé a fumar de su porro. Rompí con mi novio y al segundo estaba besándome con Jacob. De verdad, fue el mejor polvo de toda mi vida. Como la marihuana en el cerebro me había quitado las barreras de pudor.

Que un amigo me tuviera a cuatro patas mientras mi ex me miraba me puso como una moto, me llenó de endorfinas. Me gritaba lo zorra que era y joder, tenía razón, me encantaba serlo

Hoy sigo igual, alterada, he tenido que triplicar mi dosis de calmantes pero solo de ver cómo se reían de mi ex, me hacía sentir intocable.

Pobre del siguiente hijo de puta que se enamore de mi, porque pienso destrozarle la vida.

Pero ahora, tengo que lidiar con un problema. Mi madre empieza a notar que los medicamentos se acaban muy rápido. Solo espero que no se de cuenta de que me coloco con ellos, no podría dejarlo. Estoy enganchada.

Lunas CruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora