Caída la noche, el catamarán vuelve a puerto donde todos pueden ver a lo lejos a un Michael Schumacher enojado.
—Estoy muerto —murmura Max y Fernando le palmea el hombro
—Si, lo estas —exclama el asturiano recibiendo un golpe del neerlandés en el brazo
—¿Y si huyo y nos vemos en Canadá en unas semanas? Estoy seguro de que Lance estará emocionado de hacer pijamadas —el menor juega con sus dedos
—Vamos Maxie, tú puedes hacer esto —lo anima Daniel
—No lo creo —Max toma su mochila cuando el barco toca puerto y baja de este dirigiéndose al hombre esperándolo
Michael lo mira y frunce el ceño, luego mira al Catamarán sin decir nada.
—El que vaya a quedarse en casa hoy tiene que venir ahora, el auto está esperando. Daniel y Jules pueden acompañarnos también.
Daniel acepta.
—Aunque me encantaría, tengo familia que visitar —agradece el francés
—Otro día será, nos quedaremos en Mónaco unos días así que puedes venir cuando quieras, Jules —Michael parece dispuesto a no hablarle a Max hasta que lleguen a casa
—Sin Charles —le advierte Verstappen a Bianchi
—¿Ese es tu novio? —pregunta Michael celoso y Max pone una cara de desagrado demasiado exagerada
—Ni Dios lo quiera, ugh —el menor se estremece y Daniel contiene una carcajada
—Sin Charles, lo prometo —Jules se despide y se aleja
—¿Alguien más que no venga conmigo? —pregunta Schumacher y Nico alza la mano— Tu no, tu papá dijo que me encargara de ti esta semana. ¿Nadie más? Perfecto, todos al auto.
Max jala a Daniel a la miniván de ocho asientos, y eran 12.
—¿Por qué corremos? —pregunta Daniel cuando todos están corriendo
—No te sientas en el asiento de copiloto cuando el tío Michael está enojado, es la regla del grupo, si te toca, mala suerte —informa Max algo agitado por la carrera y son los primeros en subir a la miniván
Max no tenía ni una pizca de ganas de sentarse junto a Michael en estos momentos, así que se van hasta la última fila de la miniván junto a Valtteri. Kimi entra también y Sebastian para no quedarse fuera se sienta sobre su regazo, Lewis deja que Nico se siente en sus piernas para que haya espacio y Mark con Fernando los imitan. Jenson es el último en entrar así que termina en la última fila mientras Daniel carga a Max para que el británico pueda sentarse.
—Los detesto —murmura Felipe cuando le toca el asiento de copiloto
—Es tu karma por reírte de mí en China cuando me toco ese asiento —Jenson le saca la lengua a su novio