Después del Gran Premio de Bélgica, faltaban menos de cuatro días para el cumpleaños de Carlos. El español llegaría a Suiza después de celebrar con su familia. Este suceso tenía a Fernando, Mark y Max pensando en que hacer para la fiesta del madrileño.
En la casa Schumacher, mayoría están reunidos en la sala.
—Gina, Jos y yo iremos de compras, dos autos, pueden venir 7 adultos de ustedes y quizás algunos niños. Los demás se quedan con Mika y Michael. —informa Corinna
Nico, Fernando y Lewis consiguen puesto en los asientos de atrás del auto de Corinna debido a que Gina estaba en el asiento de copiloto. Valtteri logra subirse en el asiento de copiloto del auto de Jos y en los asientos traseros van Daniel, Jenson y Kimi cargando a Victoria.
—¿Y Maxie? —pregunta Daniel curioso porque Max no era de los que se dejaban ganar
Valtteri le señala al garaje donde el adolescente está abriendo la puerta del Ferrari FXX de Michael.
—¿No había dicho que en su cumpleaños? —duda Jenson
—Michael no dejaría que Max se suba a su auto sin enseñarle lo básico de todo. Esta aterrado de prestárselo, pero no sabe decirle que no. —se burla Jos encendiendo su auto
El alemán se acerca al auto del Verstappen mayor tratando de ignorar a Max sentando en su auto de pista. Toma el rostro del neerlandés en sus manos acercándolo y dándole un beso en los labios.
—Iugh, tío Michael —exclama Victoria y Kimi le tapa los ojos
El heptacampeón rueda los ojos. El rugido del Ferrari logra que Michael se ponga pálido en un segundo y provoque la risa de todos los presentes en el auto del neerlandés.
—¡Max Emilian no te dije que encendieras el auto! —se queja Schumacher y Max vuelve a hacer rugir el motor riéndose— Algún día me va a matar.
—¿¡Y si presiono el acelerador!? —grita Max
—¡Mein Kind! —lo regaña Michael y Max sonríe inocente. Schumacher palmea la puerta del auto de Jos— Diviértanse.
El alemán se aleja y Jos saca el auto de la mansión hacia la carretera.
—Dejaré que los tres menores elijan el primer lugar —avisa Verstappen
Victoria, Valtteri y Daniel chocan los puños.
—La cafetería a la que siempre vamos, tenemos un encargo —exclama Victoria
—¿Qué tipo de encargo? —Jos empieza a conducir
—El regalo de Carlos de parte de Max —informa Daniel mensajeando con el nombrado—. No me dio detalles, pero parece que es bonito. Habrá alguien esperando para entregar el regalo.
—¿Tienes idea de qué le compró? —pregunta Jenson
—Una joya, creo —responde Daniel
—Joyas abarca anillos, collares, colgantes, pulseras.
—La verdad no sé, me dirá apenas lleguemos.
El viaje no es largo y todos se bajan del auto para entrar a la cafetería, tiene un estilo medieval. Toman asiento después de pedir unas donas. Daniel escucha la notificación de su celular avisándole de los mensajes de Max. El hombre encargado de la entrega entra en el local y se acerca a la mesa.
—¿Daniel Ricciardo? —pregunta y el australiano asiente mostrando su identificación
El maletín es colocado en la mesa y abierto con cuidado.