════ ⋆★Grid 2011★⋆ ════
La navidad había llegado a la casa Hunt-Lauda, y con ella, el caos familiar que era habitual. La mansión era la más grande de todas las propiedades de la familia, pero eso no evitaba que la gente peleara por habitaciones o baños.
La ultima familia en llegar fue la Schumacher y sus allegados (los Grid Kids de Michael).
—Es imposible bañarse en esta casa. —se queja Daniel con una toalla en el hombro mientras se sirve desayuno
—Y eso es por lo que no dejé que durmiéramos aquí, conozco a mi familia. —murmura Michael haciendo reír a Mika
—Siempre es un caos.
—¡Baño libre! —avisa David
—¡Ocupado! —segundos después resuena la voz de Ralf
—¿Por qué no dormí en mi casa? —se lamenta Daniel
—¿Daniel tiene casa? —pregunta Victoria en el oído de Gina
—Supongo que quiere decir que en casa del tío David. —responde la alemana
—Hasta que llegan, pensamos que nunca vendrían. Aunque conociendo a Michael, seguro lo pensó. —Gilles sale del pasillo
—No pensé verte esta navidad. —el alemán se abraza a su hermano mayor
—Niki nos obligó a venir, quería a toda la familia reunida. Aunque Nigel y Elio le cagaron el plan, renovaron sus votos y se fueron de luna de miel. Pero los entiendo, esto es un desastre. Aun no se como ustedes siguen haciendo esto de venir todos la mayoría del año, yo me harté de compartir baño y escucharlos discutir.
—Créeme, intenté escaparme, pero no pude. —murmura Michael
—Lo dudo, eres demasiado apegado a Niki como para irte. —se burla el canadiense
—¡Papá! ¡Se acabaron mi acondicionador! —toda la familia Schumacher puede reconocer esa voz y Max se tapa la cara con las manos avergonzado
—Ay Maxie —se burla Daniel
Pierre aparece molesto mostrando un bote de acondicionador vacío. Las miradas van del francés hasta el neerlandés.
—Supongo que ya conocen a mi hijo. —Gilles se ríe
—Ya decía yo que se me hacía conocido. —murmura Mika
—¿¡Max Emilian!? —Michael mira a su hijo mayor incrédulo
—¡Me enteré hace unos días! ¡Lo juro! —se defiende— ¡Yo no sabía que era mi primo!
—Conste que yo me enteré el año pasado y ya no éramos novios. —se defiende Pierre— Pero lo importante, ¡Mi acondicionador!
—Igual de dramático que Didier. —murmura Gilles— En mi mochila hay otro.
—Gracias. —el adolescente francés se marcha
—Necesito un trago. —exclama Michael caminando hacia la cocina
—Bueno, esto no me lo esperaba. —murmura Sebastian
—Yo desearía decir lo mismo. —Max toma la mano de Carlos y lo jala hacia el patio
Max no dice nada y se quita los zapatos para luego meterse a la piscina.
—No puedo creer que Pierre sea tu primo. —comenta Carlos
—Yo menos, es como... ugh. —el neerlandés se echa agua en la cabeza— Se siente como esas novelas que ve mi mamá.
Carlos se ríe, viendo cómo Max nada en la piscina.
—¿Tienes tus regalos de Navidad listos? —pregunta el español
—Si, los envié con el tío David hace unos días cuando estaban armando el árbol. Me tocó comprarle un regalo a Logan de improvisto porque no sabía que le gustaba. Aunque fue más fácil su regalo que el de Oscar, Logan habla mucho.
—Mark apostó que salía igual de chismoso que Nico. —ambos se ríen
Max nada hasta el borde de la piscina donde Carlos está sentado. Se apoya en el borde y mira a su novio con una sonrisa traviesa.
—No hay nadie viendo.
El español mira hacia la casa donde efectivamente nadie los estaba viendo, todos tenían algo que hacer.
—¿Qué tienes en mente? —pregunta, bajando la voz mientras se inclina hacia él
—Entra conmigo a la piscina. —pide Max— Te prestaré ropa después.
Carlos hace caso y se mete en la piscina. Max lo lleva hacia el borde asegurándose que no los puedan ver. Acerca su boca a los labios del español besándolo. Se mantienen así por unos minutos tomando espacio para respirar.
—Además de coqueto, provocador. —sonríe Carlos
—Solo estoy aprovechando la oportunidad para robarte un poco de tiempo. —responde Max, jugando con el agua entre sus manos— Te extraño cuando te vas a España o estas compitiendo o cuando yo estoy compitiendo y viajando. Aunque solo sea por un rato, me alegra que podamos tener estos momentos juntos.
—Eres tan tierno. —se ríe el español y el rubio rueda los ojos tirándole agua. —Yo también te extraño, pero estaré aquí hasta después de Año Nuevo, disfrutemos el tiempo.
—Aniversario de cuatro meses. —recuerda Max
—¿Cuánto duraste con Pierre, Esteban y George? —inquiere Carlos haciendo reír a su novio
—Primero, nunca salí con Esteban, lo que sea que haya pasado esas semanas fue raro, pero no fuimos novios ni nada parecido. Es más, te reirías si te lo cuento.
—Y sobre Pierre y George, ¿cuánto tiempo estuviste con ellos?
Max se recuesta en el borde de la piscina, pensativo, dispuesto a satisfacer la curiosidad de su novio.
—Con Pierre fueron unos meses, algo así como cinco o seis, ya no recuerdo bien. Terminamos de una manera rara también. Éramos dos niños que solo sabían que el te amo era algo que se decían sus padres y que los besos en la boca nos daban asco. —el neerlandés se ríe recordando— Con George, fue más largo, eso ya lo sabes. Teníamos un año saliendo cuando las cosas empezaron a ir mal. Terminamos al año y tres meses.
—Eso es mucho. —habla Carlos
—Contigo tengo planeado durar un año... y toda mi vida. —sonríe
—Coqueto, tierno, provocador y con labia, mira el novio que me vine a conseguir. —se ríen
—¿Te estoy ganando ya? —pregunta Max con una sonrisa traviesa
—Quizás. —Carlos se acerca más a Max en la piscina
—¿Podemos entrar a la piscina? —la voz de Logan hace que Max y Carlos se separen rápidamente
Oscar sonríe.
—No veo porque no. —exclama Max mirando de reojo a su novio
Ambos niños se tiran al agua mientras los dos mayores se encargan de que no les pase nada.
—Se hicieron amigos rápido. —comenta Carlos
—Da risa teniendo en cuenta que Fernando y Lewis se odiaron por un tiempo y a Mark y Nico les gusta molestar al otro.
—Son el karma de sus padres. —ambos se ríen
Juegan en la piscina hasta que se hace mediodía. Para esos momentos, se empiezan a arreglar los últimos detalles para Navidad y la noche de regalos. Pronto se acabaría el año y el que sigue sería otra historia.
