════ ⋆★Grid 2011★⋆ ════
Los niños junto a Kimi y Sebastian habían terminado en casa del matrimonio Hunt-Lauda. Ayrton y Alain se habían encargado de calmar a Mick, Gina y Victoria mientras que Gerhard y Alesi obtuvieron la historia completa de parte de Sebastian y Kimi con algunos detalles de Carlos y Daniel. Niki y James tuvieron que tranquilizar a Max hasta que el pequeño rubio pudiera descansar un poco.
Ambos dejaron la habitación después de que Max se durmiera.
—Por lo menos logramos que se durmiera. —comentó James, más preocupado de lo que quería mostrar
—Sí, pero esto es solo temporal. No podemos ignorar lo que está pasando. —murmuró Niki mientras caminaban juntos por el pasillo— Nunca han estado bajo tanto estrés y son niños. No me quiero imaginar cómo están sus padres.
—El pobre niño está en pedazos. —dijo en voz baja el británico, recordando la expresión angustiada de Max cuando finalmente se había dejado abrazar por James—. No debería estar pasando por esto. No le ha hecho nada a nadie para que sufra tanto.
—Ninguno de ellos debería. —Niki se detuvo en la habitación que pertenecía a Ayrton y Alain, observando a sus otros nietos ya no llorando, pero sí en estado de shock
Daniel apareció en el pasillo con los ojos hinchados.
—¿Pudo dormir? —preguntó el australiano con la voz quebrada— No ha dormido bien desde anoche.
James y Niki intercambiaron una mirada antes de que Hunt asintiera.
—Sí, por fin. —respondió el británico, acercándose a Daniel—. Pero está agotado, tanto física como emocionalmente.
Daniel asintió, tragando el nudo en su garganta. Se sentía impotente, incapaz de proteger a su Maxie de todo el dolor que estaba experimentando.
—Él... —Daniel hizo una pausa, tratando de mantener la compostura—. No sabe cómo manejar todo esto. Está tratando de ser fuerte, pero no debería tener que hacerlo solo. Le prometí que todo estaría bien y no fue así...
El australiano se estaba quebrando en frente de ambos.
—Dan, hiciste todo lo que pudiste. Estás aquí para él, y eso es lo que importa. —le dijo Niki con suavidad mientras el joven de rulos temblaba conteniendo las lágrimas
—Es solo... —Daniel luchó por encontrar las palabras, su voz temblorosa—. Lo veo sufrir y me siento impotente. Quiero protegerlo de todo esto, pero no puedo. No se merece nada de esto. Es mi otra mitad desde que tengo 7, ¿y si nunca lo recupero?
El matrimonio sabía que las palabras no serían suficientes para calmar la angustia del joven piloto.
—Lo recuperaras, Daniel, esto no va a durar para siempre.
Daniel bajó la mirada, sabía que Niki tenía razón, pero el miedo seguía ahí.
—Él siempre es el fuerte de los dos. Me mantiene centrado. Le prometí estar ahí, pero no se como ayudarlo.
—Max necesita saber que no está solo, y tú ya le estás dando eso. No debes tener todas las respuestas ahora. Lo que importa es que él sepa que siempre estarás a su lado, sin importar lo que pase. —aconseja James y el joven de rulos asiente— Ve a dormir con él, se que lo necesitas.
Daniel se perdió en el pasillo hasta que pudieron escuchar la puerta de la habitación cerrarse. El matrimonio avanza hasta la habitación de Gerhard y Alesi donde estaban Kimi, Sebastian y Carlos. El español estaba dormido en los brazos del alemán.