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---¿Estás seguro, mi ángel? ---preguntó Minho en un susurro.

---Soy completamente tuyo...

Esas palabras le bastaron al pelinegro para guiarlo torpemente a su habitación, la cual estaba en casi total oscuridad sino fuera por el brillo de la luna.

Minho tomó ambas mejillas del ángel y lo besó fuertemente sin ninguna delicadeza, sintiendo como algunos jadeos escapaban de la garganta de este. Las grandes manos del ángel caído acariciaban el cuerpo de Jisung por debajo de la ropa, ropa de la cual se deshizo en un par de segundos, dejándolo solo en ropa interior.

Ambos se tumbaron sobre la cama y Jisung aprovechó para aspirar la fragancia de las sabanas, olían tanto al pelinegro, quería estar envuelto en esas sabanas, pero deseaba más estar enredado al pelinegro.

El ángel caído lamió y mordió los pezones del ángel con extremada devoción, provocando que el castaño arqueara la espalda de placer y de que sus labios salieran sonoros gemidos, haciendo sonreír al pelinegro.

---E-espera ---detuvo el ángel tratando de controlar su respiración.

---¿Qué ocurre? ---preguntó Minho con visible preocupación.

---Solo quiero intentar algo que vi ---las mejillas de Jisung comenzaron a tornarse de un color carmesí.

---¿Cómo que viste? ---estaba conmocionado y a la vez tenía curiosidad--- Olvídalo, si quieres después me dices. Ahora soy todo tuyo, experimenta conmigo, cariño.

Jisung besó fugazmente los labios del pelinegro y se sentó a horcajadas sobre él apoyándose de sus hombros. Comenzó a dejar marcas muy rojas y visibles por todo el cuello del ángel caído escuchando como este gemía roncamente. El castaño dejó llevarse por aquel sonido y sin darse cuenta empezó a crear un vaivén con sus caderas, reaccionó cuando sintió las grandes manos del pelinegro deteniéndolo.

---Estoy m-muy sensible ---la voz de Minho se entrecortó cuando el castaño volvió a moverse.

---Lo sé, puedo sentirlo ---le sonrió---. Espera.

El ángel fue bajando sus besos y marcas por lo pectorales del pelinegro hasta descender al final de su abdomen. Cuando sus labios chocaron con aquella tela negra del bóxer del ángel caído abrió los ojos y con algo de timidez colocó su mano sobre el miembro de Minho comenzandola a moverla.

---Jisung ---gimió el pelinegro.

Sin previo aviso el ángel bajó el bóxer de Minho, liberando el ya erecto pene de este. Acarició la punta y comenzó a masturbarlo escuchando como Minho gemía.

---Arrodillate ---pidió el ángel caído con voz dominante, haciendo que el castaño obedeciera---. Lamelo.

---Eso tenía pensado hacer.

Minho estaba totalmente sorprendido por la actitud del castaño, nunca creyó que algún día todo esto sucedería.

Jisung metió toda la longitud a su cavidad bucal mientras sentía las manos del pelinegro enredadas en su cabello. Cuando comenzó a sentir que el presemen comenzaba a aparecer, empezó a lamer y chupar mucho más rápido sintiéndose victorioso cuando sintió todo aquel líquido viscoso en su boca que en cuestión de segundos lo tragó.

---Mierda, Hannie. Tu boca hace maravillas ---Jisung solo se ruborisó ante tal comentario---. Ten por seguro que esta noche lo único que haremos es el amor. Te amo como no tienes idea, Jisung.

Minho lo tomó del cuello y lo besó con fuerza, tan necesitado.

---Si algo no te gusta, solo dímelo y me detengo ---habló el pelinegro viéndolo con aquellos ojos brillosos, aquellos ojos que tanto amaba el ángel. Ya no eran esos ojos llenos de oscuridad y perversidad, sino ahora estaban llenos de amor, ternura y adoración.

El pelinegro besaba cada parte de la espalda de Jisung escuchando los suspiros de este.

---Lame mis dedos, igual y como lo hiciste hace rato.

Jisung lamió los dedos de Minho con gran concentración, hasta humedecerlos completamente.

---Introducire el primero ---avisó Minho dejando un beso en la nuca del castaño.

Este liberó un quejido sintiendo algo de dolor, pero no duró mucho, ya que al corto tiempo se convirtió en placer.

---M-minho, más.

El pelinegro introdujo otro de sus dedos viendo como esto provocaba que de la boca de Jisung salieran ligeros gemidos.

Los dedos de Minho ya no bastaban en el interior de Jisung, este necesitaba más, lo necesitaba dentro.

El ángel caído acomodó al castaño a su disposición y lentamente fue entrando en él, esperando a que Jisung se sintiera bien.

---¿Te sientes bien? ¿Te duele? ---preguntó el pelinegro.

---Ya puedes moverte ---dijo el castaño casi en un suspiro.

---Como digas, amor ---respondió dejando un beso sobre su espalda.

En ese momento Jisung se sentía lleno, literalmente.

Aquella noche sus cuerpos se recordaron y volvieron a unirse como anteriormente lo habían hecho; entre palabras, gemidos y suspiros. Finalmente, otra vez, habían cometido el mejor error de sus vidas.

---Eres mi mejor error...

°•°•°

¡Hola! ¿Cómo han estado?

Yo realmente he estado muerta de sueño y justo en este momento muero de sueño jaja ¡El viernes pasado por fin terminé mis dos semanas de exámenes! Verdaderamente ya no sabía si lograría sobrevivir 😿 pero ¡aquí estoy! 😼


Espero que les esté yendo muy bien y que estén muy bien de salud, coman a sus horas, tomen mucha agua y no se estresen tanto.

¡Muchas gracias por leer, votar y comentar! 💐💕😸

Escrito: 20/05/2024

Mi mejor errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora