Me desperté con dolor de cabeza, sentía el frío por la falta de abrigos, me había dormido en el escritorio escribiendo en una de mis libretas, para mi mala suerte, era martes, martes a las 6, así que no tenía excusa para faltar a la universidad, tendría que ir de todas formas.
Me dolían las rodillas, tenía demasiada hambre, el día había empezado mal, pero tampoco tenía ánimos para pensar en qué me fuera a ir mejor luego. Sabía que iba a pasar frío en el camino hacia la universidad, me había dormido haciendo tareas, ni siquiera recordaba que clases tenía hoy, me sentía como si tuviera resaca, estaba todo mal y eso que ni siquiera me había fijado en mi cara. La cual estaba toda marcada por los cuadernos, por lo que tuve que lavarme varias veces por la misma zona que estaba enrojecida y con marcas.
Estaba todo igual que ayer, y a la vez estaba todo peor, seguía con ese vacío, como cuando piensas en que no sabes que vas a hacer al día siguiente, o cuando no tienes planes para el fin de semana y te sientes sola, algo así, sin embargo, yo sabia que no estaba sola, tenía amigas, pero de todas formas no podía salir, la universidad me estaba acorralando y recién estamos por terminar el primer semestre.
Me apresuré a abrigarme un poco más, y a maquillar mi cara, la cual no se veía bien por la forma en la que había dormido, en realidad, todo mi cuerpo estaba afectado por como había dormido. Junté los cuadernos que iba a necesitar para hoy, para Literatura, Escrituras creativas, Periodismo y comunicación, además de Filología.
Día complicado, como todos los otros en los que tenia que ir a la universidad, y como si fuera poco, en el camino venían Layla y Olivia caminando unas cuadras adelante de mi, como siempre hacia Olivia, solo que hoy tenia compañía.
No me gustaba admitirlo, pero me molestaba que siguieran así, juntas, era demasiado tóxico todo, se notaba por como Olivia se mostraba con nosotras cuando tiene a Layla al lado, es muchísimo más reservada, Layla no la deja hablar, y eso solo pasa cuando están con nosotras, porque ahora que las veo caminar adelante de mi, están hablando como si nada, Olivia ríe y Layla sigue contando cosas que no logro escuchar, pero es demasiado lindo verlas así, pero no cuando están en la universidad, son totalmente distintas, tal vez solo estoy juzgando mal a Layla.
Pensé en escribirle un mensaje a Olivia, algo como para que sepa que no la odio, no podría, y menos sabiendo que cada vez que la veo feliz me sana el pecho, es tan raro sentirme así, desde el principio quise ser su amiga, demasiado, pero ahora entendía, viéndola así, que tal vez, sentía cosas por ella, más de las que quisiera admitir, y por mas de que este con Layla, me gusta verla feliz, solo necesito saber que lo es para estar tranquila, y no sentirme mal cada vez que las veo así de juntas.
De igual forma no puedo hacer nada, Olivia esta con Layla, Layla esta con Olivia, y yo estoy atrás, exactamente como ahora, lo único que dolía más pensar que iba a estar detrás de ellas todo lo que me quedaba para estar en la universidad, o sea, como 3 años más, si todo salía bien, pero daba igual, era mucho tiempo como para que yo siguiera como ahora, no iba a poder aguantar mucho más y lo sabía.
Todo mi camino fue así, mi mente perdida en mis pensamientos, y levantaba la cabeza cada vez que escuchaba a Olivia reír, ella no me había visto, o eso creía, pero a mi me gustaba verla así, aunque fuera gracias a Layla y no a mi.
-Uff, que cara- dijo Ems mientras me saludaba en la entrada, enseguida la abraze, porque sabía que las dos lo necesitábamos.
-Cara de que odio vivir- dije riendo con mi cabeza entre su hombro y su cuello.
-Tan mal va la cosa?- dijo cuando nos separamos.
-Mis notas están bajas, y me tengo que matar estudiando para poder subirlas.
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la última vez que te vi
RomanceHanna y Olivia solo quieren pasar su primer año de universitarias medianamente bien, pero su rivalidad empieza a afectar en las notas academicas de ambas.