Pasé las demás horas pensando en nada, distraída con cosas que no tenían sentido, no entendía nada, pero tampoco quería saber más, solo quería dejar el tema aparte, justo como estaba haciendo Lee, tal vez Lauren y yo teníamos que ser más como ella.
Pero por la cara con la que vi a Lauren durante todo el día supuse que estaba igual que yo, y la entendía perfectamente, era Olivia, eran amigas desde hacía años, tenía todo el derecho de enojarse, Lauren le contaba todo a Olivia, pero Olivia no, y era de esperarse que se enojara.
En palabras de Lauren, le dolió que no le contará lo de la banda, porque no confío en ella para decir que seguía con Layla pero que tenían que hacer algo para promocionar sus canciones, Lauren la iba a entender más que nadie, Olivia sabía eso, sin embargo prefirió no contarle de igual forma.
‒Como vas?‒ le pregunte a Lauren, cuando la encontré en la biblioteca, ya habían terminado las clases, pero yo tenía que estudiar y supuse que ella también.
‒Bien supongo, solo que sigo un poco abrumada‒ dijo mientras no despegaba sus ojos de los libros.
‒Quisiera ser como Lee ahora mismo‒dije mientras abría mis cuadernos y miraba como Lee justo pasaba por la puerta de la cafetería.
‒Yo igual, ni siquiera van tres días desde que peleamos y ya la extraño‒ dijo y río con tristeza, se notaba que Lauren estaba peor que todas nosotras.
‒Hace un rato estuvo conmigo‒ dije mientras me acercaba a abrazarla, puso su cara en el hueco de mi cuello y se aferró a mis hombros .‒Dice que Layla estaba enojada porque yo la estuve molestando en clases‒dije calmada, no tenía nada de sentido las cosas que Olivia me había dicho y tampoco tenía razones para molestarme así de facil.
‒Y lo hiciste?‒ dijo, su voz resonó en mi cuello.
‒No, pero ahora quiero hacerlo‒ dije y ella río mientras se separaba.
‒Estas bien?‒ me preguntó, sus ojos me traspasaban, nunca los había visto así de oscuros y lo peor es que no sabía que contestarle.
La mire por unos segundos como intentando explicarle algo que ni siquiera podía,
no tenía las palabras, no había pensado que sentía, no sabia que debía decir, no sabia nada, nada de lo que tuviera que ver con ese tema, lo había estado dejando de lado desde que ocurrió y pensaba seguir igual.‒No lo se, pero tampoco quiero pensarlo mucho‒dije mientras bajaba la mirada.
‒Me puedes explicar lo que paso entre ustedes?‒ dijo, quedé un poco congelada pero ya me esperaba esa pregunta.
‒Es complicado Lua...‒dije y me acomodé en mi asiento antes de seguir.
‒Olivia siempre me odio, y de un momento a otro ella empezó a llorar conmigo cada vez que salíamos y a hablarme de Layla, como para desahogarse‒ empecé a decirle, era algo raro, ni siquiera yo entendía como había pasado, fueron muchas cosas en un par de meses.‒Ya sabes lo demás supongo, pero ahora da igual, solo pensé que por lo menos se sentía segura conmigo, pero a ella simplemente no le agrado.‒dije y me puse a dibujar en los bordes de mi cuaderno mientras Lauren me miraba fijamente.
Lauren me conocía lo suficiente como para saber que estaba nerviosa, nerviosa por no saber que decir, nerviosa por no entender lo que tendría que decir, nerviosa porque nunca sé que decir. Cuando se trata de mis sentimientos siempre me cuesta, son temas de los que nunca hablo, prefiero guardarme muchos de mis pensamientos, lo que hace que cada vez empiecen a aparecer más, los intento reprimir y eso hace que solo aparezcan de nuevo e incluso más fuertes. Me di cuenta de eso cuando estaba por terminar la primaria, pero no lo entendí hasta que mi madre me lo explicó cuando cumplí los diecisiete. A ella también le pasa, me contó que le había pasado con mi padre, que su relación nunca fue aceptada por mi abuela, entonces ella se intentaba obligar a dejar de sentirse de la forma que lo hacía, quiso dejar a mi padre, pero por razones obvias, no pudo y de ahí nací yo.
‒Hanna, no dejes que eso te afecte más de lo que debería si?‒ dijo Lauren luego de que pasamos un par de minutos en silencio.
‒Lo estoy intentando.‒ dije y le sonreí, la sonrisa más falsa que di en mucho tiempo, era obvio que mentía, pero Lauren no le dio mucha importancia.
‒Lauren, tengo que hablar contigo‒ dijo Olivia con su voz ronca desde detrás de nosotras, lo que hizo que se me erizara la piel del cuello y que Lauren pegara un salto por el susto.
‒Pero yo no tengo nada más para decirte‒ dijo y le sonrió con arrogancia.
‒Hanna‒ susurró Olivia cuando Lauren ya se había levantado y se había ido de mi lado.
‒No me digas más nada Olivia, es a ella a la que todavía puedes recuperar‒ dije y me fui, intentando seguir a Lauren, pero no tuve mucho éxito. Ella se había ido para el patio, pero en cuanto salí ella ya no estaba, así que me fui a buscar a Lee.
No sabía que hacer, Lee ya estaba mejor, Lauren lo intentaba, y yo seguía igual que el día en el que ocurrió todo, igual de dolida, de confundida, de abrumada, igual. Tampoco sabía si quería sentir otra cosa que no fuera eso, tal vez tendría que estar mucho más enojada, pero simplemente no me salía, estaba en neutro, actuaba en automático, y tal vez seguiría así por un tiempo más. Por más de que no quisiera, es lo único que podía sentir, y a la vez ni siquiera tenía tiempo de pensar mucho más que eso, estaba todo tan raro entre todas mis amigas que no sé ni que hacer.
Y ojala poder decir que es la primera vez que me siento así de vacía, pero solo sería mentir, me he sentido así millones de veces, más de las que me gustaría, cada vez que tenía alguna pelea con mis padres, o cuando me alejaba de mis amigas de la secundaria, eran cosas que me afectaban, hacían que todo mi cuerpo se sintiera mal. Eso empeoró incluso más este año, nunca antes había estado tan sensible como hoy, obviamente me he sentido triste, pero hoy era raro, como si algo me apretara el pecho, haciendo presión hasta llegar a doler.
Estuve un par de minutos caminando sin rumbo en la universidad, esperaba ver a Lee pero por suerte Lauren todavía seguía allí, esperaba que ella se hubiera ido en el momento en el que salió de la biblioteca, pero al parecer no.
‒Ay Lua...‒ dije mientras me agachaba hasta el frío piso del baño, donde Lauren estaba sentada abrazando sus propias rodillas con la cabeza escondida en ellas.
‒Estoy demasiado estresada Hanna.‒ susurró.
‒Tienes muchas cosas en mente Lauren, es normal sentirte así.‒ dije mientras intentaba sentarme a su lado.
Estuvimos así el resto del tiempo, hasta que Lauren ya se había calmado y pudimos irnos, sin embargo me sentía rara, nunca había visto así a Lauren, en realidad, nunca había visto mal a ninguna de mis amigas, excepto a Ems que normalmente teníamos esa confianza, era raro verlas así y no se sentía bien, para nada bien.
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la última vez que te vi
RomanceHanna y Olivia solo quieren pasar su primer año de universitarias medianamente bien, pero su rivalidad empieza a afectar en las notas academicas de ambas.