Amor a un escenario; nalu

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El olor a cigarro, el olor a alcohol y los millones de adolescentes calenturientos y sudorosos era peor que estar en una jungla sin agua y sin comida.

Y lo que lo hacía millones de veces peor era que a mi mejor amiga le gustaban este tipo de cosas.

El vestido que tenía puesto era inapropiado, el peinado que había hecho estaba hecho nudos y mis pies dolían, no, ardían de las millones de veces que me habían pisado en solo treinta minutos.

— Levy – arrastre las palabras — Me siento incomoda, ¿me puedo ir ahora? – Me sujete fuerte de su pequeño y delgado brazo; pero para ser más pequeña que yo ella podía patearle el trasero a alguien en solo cinco segundos.

— Lu – giro su cabeza levantándola un poco - ya que sus tacones la aproximaban a mi estatura - para mirarme — ¡Te van a encantar, la banda de Gajeel es muy buena! – grito emocionada tomando mi mano entre las suyas.

Si, su novio permanecía a una banda famosa; había conocido a Gajeel el mes pasado y ya salían.

Ella lo conocía y él la conocía.

Pero él conocía a millones de chicas.

Los gritos estallaron en el lugar cuando la batería resonó. Las luces se encendieron y pude ver a Gajeel en la batería, un chico de cabellos oscuros como una cueva y perforaciones en su rostro. Un chico con cabello negro azulado en la guitarra. Y después entro el cantante con toda su actitud positiva explotando, su cabello era completamente inapropiado al estilo de la banda, reí a lo bajo al mira su rosada cabellera y tape mi boca atráyendo la atención de las personas a mi alrededor.

Unas de las tantas chicas a mi al rededor me miraron como si las hubiera insultado y caminaron hacia enfrente tratando de ignorar mi burlona risa. Mientras otras solo me miraban mal. Pero eso no era algo que me importara mucho, ese chico tenía el cabello rosa. Rosa femenino, y yo simplemente no podía creerlo.

— Lu – Levy tomo mi mano alejándola de mis labios, deje salir una ultima pequeña risa y la mire divertida. Tenía razón, me estaba divirtiendo — Deja de reírte o nos causarás problemas.

Asentí lentamente y mire el gafete que Levy mantenía en su cuello, un pase libre; Gajeel le había dado dos pases libres a Levy, uno para ella y otro para mi, claro está.

No podía negarlo, el rosadito cantaba bien. Más que bien, cantaba estupendo. Tocan exelente. Tanto que me comenzaron a gustar, su música era adictiva y podías escuchar las millones de fans que tenían desde aquí.

El lugar estaba repleto de chicas y chicos. Pero debía aclarar que veía más cabezas con cabellos largos que con cabellos cortos.

Mis ojos fueron de Gajeel, al chico pelo negro/azulado para terminar en el rosadito. Me propuse a conseguir una bebida, si es que podía conseguir una con el montón de gente que se había juntado, y lo que conseguí fue una dulce agua. Dulce por el ardor de garganta que se había creado en mis cuerdas vocales al tener que gritar para hablar.

La tome de golpee hechando mi cabeza hacia atrás mientras sentía mi garganta fresca y sana. Camine de vuelta a donde Levy se encontraba; ella parecía salir de su lugar al mirar a Gajeel. Sus manos estaban en su cara y me dio repugnancia. «Enfermizo amor» pensé sin resentimientos.

Una chica como yo no debería estar aquí, a mí no me gustaban las bandas, y mucho menos de chicos. E ir con un vestido floreado de muchos colores pasteles; atraía la atención como si me tratara de una flor y habláramos de las abejas en primavera.

La última canción comenzó a sonar y todos se callaron esperando el sonido de la primera cuerda. Cuando vi que el chico con el cabello rosado hecho su guitarra hacia atrás y sostuvo el micrófono en sus manos comenzando a cantar, sentí la seriedad en sus primeras palabras. La batería era suave de alguna manera y la guitarra había cambiado por un piano.