Amor a un escenario; nalu

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— ¡Bienvenida a casa!

Gritaron todos al momento en que cruce la puerta. Levy sostenía una cartulina junto con Juvia con las mismas palabras. Sonríe ampliamente a ver a mis amigos, todos juntos llenos de emoción.

— Bienvenida a casa – me susurró Natsu en el oído mientras me abrazaba por los hombros. Mi corazón hizo un movimiento raro y las lágrimas bajaron por mi rostro con emoción.

— ¿Por qué lloras, Lucy? – pronunció con preocupación Natsu, mientras se separaba de mí para verme mejor.

— ¡Les dije que era mala idea! ¡Hicieron llorar a Lucy! – grito Gray a lo que reí mientras tallaba mi rostro con la manga de mi blusa.

— ¡¿Nosotras!? ¡Fueron ustedes que lo hicieron desentonado y aguado! – Levy se cruzó de brazos indignada.

— ¿¡Nosotros!? – gritaron los dos varones del grupo.

— Chicos... Por favor, paren – Juvia pedía con preocupación en su voz. Mientras se ponía entre ambos. Se lanzaron miradas retadoras.

Comencé a reír. Reír como una loca.

— ¿Debería preocuparme de más? – mencionó Natsu mientras reprimía una sonrisa, tratando de que mi risa no lo contagiara.

— ¿Y esta que? – pronunció Gajeel — ¿Ya se habrá vuelto loca?

— ¡Jamás! ¡No vuelvas a decir eso! – Levy le dio un golpe resonante en su brazo.

— ¿Segura que te dejaron salir del hospital? – soltó divertido Gray. Quien recibió un golpe de parte de Juvia.

— Es solo que... – pronuncie tapando mi rostro — Estoy tan feliz de que estén aquí chicos.

— Y nosotros también, Lucy-san – pronunció Juvia tomándome de las manos con emoción.

— Juvia – la abrace por los hombros —Gracias.

— ¡Hey! ¡Yo soy tu mejor amiga abrázame a mí también! – Levy me abrazo por la espalda y reí.

— Eres tan pequeña, Levy – solté y ella me abrazo con más fuerza.

— Gracias a todos – solté con la voz entrecortada. Las chicas soltaron un lindo "aw" mientras la abrazaban con más fuerza.

— Esto se está poniendo para chicas. ¡Reunión de chicos! – grito Natsu mientras arrastraba a sus dos amigos hacia la cocina.

— Suéltame flamitas – Gajeel tomó su brazo pero, para su suerte, fallo en pararlo. En cambio Gray no ponía objeción alguna.

— Raros... – soltamos al mismo tiempo al verlos desaparecer a lo lejos.

— ¿Y... dónde están Mirajane y Erza? ¿No vinieron? – pregunté.

— Tenían algo importante que hacer – soltó Levy mirando a Juvia. Entrecerré los ojos con duda pero lo dejé pasar.

— Aprovechando que se fueron los chicos, ¡vamos a un karaoke! – grito Juvia con emoción mientras sostenía ya los bolsos de todas — ¡Vamos, vamos!

— J-Juvia – tartamudee mientras era empujada hacia afuera — E-espera...

— ¡Nada de esperar! ¡He esperado ya por meses! — hizo una pausa enorme hasta que nos subió a su carro a la fuerza — Te la pasaras genial, Lucy. Hace tiempo que no salíamos solas, ¿verdad? – su voz se entristeció un poco pero después lo cambio por una sonrisa.

— Juvia...

— ¡Así que andando! – grito con alegría mientras encendía el auto.

— ¿Qué no es un lugar para adolescentes? – pregunto Levy mientras usaba su pinta labios.