» CAPITULO SEIS
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— Un café por aquí, por favor – me pidieron en la esquina cercana a la vitrina.— Un frappe para llevar – me pidió la mesa a un lado del ventanal contrario al anterior.
— Una dona de chispas para la mesa cinco. Lucy, te lo encargo – me pidió Lisa.
— Si – conteste con entusiasmo.
Hace tres meses que trabajaba de mesera y recepcionista en este café.
Hace años, cuando mi madre vivía. Ella me traía a este café en las mañanas antes de llevarme a la escuela primaria. Después el café cerró por una temporada larga y mi madre murió al año. Pasaron los años, hasta hace dos años atrás que volvió a abrir para mi sorpresa.
Claro, mejorado. Pero era el mimos lugar que mantenía ese aroma a hogar.
Así que decidí trabajar aquí en honor a mi madre.— Bienvenido a Aroma y café, ¿en que le puedo servir? – mi voz era tres veces más alegre que nunca y mi sonrisa con una brillante dentadura estaba a la vista de todos.
— Me puedes servir en todo.
El señor/chico/pervertido tenía una gorra puesta junto con unos lentes ocultando su rostro por completo evitando que viera su rostro. Respire hondo aparentando los puños, fruncí el ceño y elimine las facciones de mi rostro.
— Si no tomará un café le pido de favor que se retire – mi garganta se secó y hable secamente.
— No seas amargada, Lucy – dijo levantándose de su asiento. Sentí frio en mi espalda al verlo frente a mi, bajo un poco sus lentes para sonreír amigablemente — Yo solo quería divertirme un poco, ¿sabes? la casa es muy aburrida sin ti.
Apreté mis puños con más fuerza para no darle un golpe en la cara mientras veía su rostro cerca del mío.
Lo mire fulminante susurrando — Estoy ahí muchas horas al día, no me necesitas ahora.
— Claro que si, son horas maravillosas para mi – me di la vuelta y camine hacia la barra mientras el me pisaba los talones. — Luce, deja de ignorarme.
— Es Lu-cy, ¿cuántas veces tengo que repetírtelo? – me queje y comenze a atender a las personas de la fila. — Buenos Días, ¿en puedo ayudarle?
— Un café express – su amiga que estaba alado de ella miró al mío mientras servia el café. Fui lo más rápida que pude para que no notaran al cantante frente a la barra y el lugar enloqueciera.
— Un café express, aquí tiene su orden, gracias por visitar Aroma y Café – mis palabras apenas habían sido entendidas cuando vi que la chica se acercaba a Natsu, rápidamente me puse en medio de los dos en segundos para que no lo reconocieran.
— Enserio, debes irte. ¡Casi te notan... no, te notaron! Por favor, no quiero un día agitado – junte mis manos en forma de suplica — Por favor.
— Tu cara así es irresistible – apoyo uno de sus brazos en la barra bajando un poco los lentes oscuros dejando ver sus ojos esmeraldas.
— Enserio, Natsu – susurre para que nadie me escuchara — Te veo en casa en una hora.
— Mejor te espero, así no tendrás que irte caminando sola – fruncí los labios cerrando los ojos.
— Bien – dije entre dientes — No hagas ruido, no te quites la gorra, ni los lentes. Toma un café, un panecillo y cierra la boca – me voltee entregándole el café junto con el panecillo de nuez — ¡No hagas ningún ruido! – lo amenace en susurros sonoros.
— Bien, bien – se rió mostrando su gran sonrisa — Como usted ordene, madame – mostró una reverencia con su cabeza.
— Ya vete, estoy ocupada – dio media vuelta y suspire de alivio al verlo sentarse en la mesa de la esquina más oscura.
'Aroma y Café' era un lugar simpático, su lema era blanco y tenía un lindo café con espuma y humo saliendo de la taza con una linda decoración francesa. Era hermoso para ser una taza ordinaria.
Parecía que a las personas les gustaba el lugar, todos los días el lugar estaba lleno y eso me agradaba. Mientras la multitud bajaba, los minutos pasaban.
Suspire de alivio cuando el cambio de turno sonó una hora después, y relaje mi cara al no tener que sonreír cantarinamente a cada persona que pasaba por el lugar.
Para mi suerte, mi joven, atractivo y cantante amigo estaba sentado en la mesa que le correspondía con un libro en sus manos.
— Termine – dije sentándome en la mesa junto a él — ¿Y eso?
— Oh, lo encontré en la estantería de ahí – apuntó un mueble un poco viejo y dañado hasta el final del café.
— Ya veo – extrañada mire la portada roja con dorado y negro — Fairy Tail... suena algo infantil, ¿no crees?
— Puede ser, pero me ha gustado lo que he leído – se levanto del asiento caminando hacia el estante al final de la cafetería.
— Si te gusta tanto puedo pedirlo prestado – propuse inconscientemente "gracias madre por mi compasión" pensé.
— ¿Harías eso por mi? – Sus ojos brillaron y tome el libro en mis manos.
— Lo haría por el amor a los libros – camine a la barra donde se encontraba Lisanna junto con Laki. — Lisa, ¿puedo tomar este libro prestado?
— ¿Fairy Tail? – se burlo un poco — ¿No es un poco infantil? – su sonrisa amigable hacia que amara a esa chica — Pero esta bien.
— Puede ser, pero dicen que es entretenido – sonreí de vuelta, Laki estaba atendiendo a un cliente que al parecer se veía molestó — Laki está teniendo problemas allá, será mejor que la ayudes. Regresare el libro cuando lo termine, hasta mañana Lisa, Laki" me despedí de ellas saliendo de la cafetería — Toma, esto es tuyo – le entregué el libro a Natsu en sus manos y sus ojos brillaron — Cuídalo bien, o lo pagas – caí en cuenta en lo que había dicho — Pero claro que eso no es un problema para ti.
— ¿Cómo podría dañar un libro tan bueno? – sostuvo el libro con un niño soñador y sonreí a su reacción.
— No sabia que te gustaban los libros de fantasías, Natsu – me burlé de él y ajuste mi uniforme.
— Hay muchas cosas que me gustan – sonrío hacía mi — También me gusta tu traje de mesera.
Ese era el Natsu que conocía.
— ¡No mires! – tapé lo mas que pude mi cuerpo con mis manos.
Mi traje blanco y negro no era lo que mas llamaba la atención del atuendo. Si no de lo escotado y corto que era para las trabajadoras del café. La falda era cinco centímetros -exagerando- mas abajo del trasero y el escote que tenía hacia que mis pechos se vieran mas grandes de lo usual, las medias negras llegaban a mis muslos haciendo conjunto con mis zapatillas bajas.
Estaba ridículamente expuesta.
— Imposible de no mirar – su sonrisa se volvió sexy pasando uno de sus brazos por mi nuca — Te vez muy sexy así, Lucy.
Un escalofrío subió por mi columna y un calor indescriptible subió al mismo tiempo que su brazo rozaba mi nuca; Natsu se rió de mí expresión.
— Solo bromeo – aleje su brazo de mi cuello dejando pasar frío por mi nuca.
Me detuve a ver la silueta de mi amigo caminando hacia el coche dejándome atrás roja como un tomate y sorprendida por su cambio de palabras.
El me volvería loca. ¿O solo era yo la que estaba perdiendo la cabeza?
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L & A
Yusa.
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Amor a un escenario; nalu
Romance[finalizada] Yo, Lucy Heartfilia. Prometo no enamorarme de ti mientras vivamos bajo el mismo techo. Yo, Natsu Dragneel. Prometo enamorarte en solo 1 año. »»»» Inicio: 08/15 NO al plagio. Yusa.