Amor a un escenario; nalu

» CAPITULO QUINCE

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[Seis meses después]

Subí por el elevador ya tan común. El aire frío que soltaba y la música rock que soltaba una y otra vez no me cansaba.

Las puertas se abrieron dando paso a la oficina central del edificio.

— Buenos días Lucy, ¿viene a ver a Natsu? – me llamo el recepcionista con entusiasmo.

— Buenos días Loki. Si, ¿puedo pasar o están en junta? – pregunte cruzando los dedos de que este libre.

— Están libres. Aún están arreglando la canción, pero al parecer no están tan bien con ello – mostro una mueca al igual que yo.

— Ya lo lograrán, estoy segura – le di ánimos al encargado de las citas de los chicos. Después de la gira fue contratado como segundo asistente de Erza y recepcionista en tiempos libres como esos.

— Si no fuera por la cantante que nunca llega a tiempo – murmuró a lo que me acerco más a él.

Reí un poco tapándome la boca con mis manos — No creo que sea tan mala...

— Lo es, la vez pasada vino y tiró su café en todo el lugar. ¡No puedo con ella! – se quejó hechando su cabeza para atrás — Espero que no venga más después de grabar.

— Ya te puedo ver rezando Loki – me reí de él.

— Nunca lo he hecho pero espero que esta vez funcione, en serio – nos quedamos por un segundo para después reír fuerte.

— Siempre dices cosas así – me reí más de su comentario para soltar un suspiro al final — Bueno, iré con Natsu antes de que comience a extrañarme – camine directo a la puerta de grabaciones sin antes levantar mi mano en forma de despedida.

Tome la perrilla para entrar y cuando entré me contre con Juvia sentada en las piernas de Gray, Levy comiendo papas fritas con su novio y a Natsu gritando en el teléfono.

— ¡¿Qué se supone que haga ahora?! ¡No puedes cancelar así por así! – gritó molesto. Fruncí el ceño mientras contestaba la persona al otro lado de la línea. — ¿Sabes qué? Buscaré a alguien mejor que tú. Y recuérdale a tu manager que no volveremos a trabajar juntos por un capricho como ese. Ni yo ni nadie de esta empresa – colgó el teléfono molesto.

Solté un chiflido con mis labios mientras me acercaba a él — Parece que alguien está molesto. ¿Qué sucedió? – pase mis brazos por su espalda mientras sonreía. Había pocas veces en las que Natsu se molestaba y esta era una de esas.

— Te dije que no trabajáramos con ella, que buscáramos a alguien más pero jamás me haces caso – Gajeel se metió una papa a la boca mientras lo reprendía.

— Te lo dijo. Pero eso no es lo importante necesitamos a otra cantante para el dueto – Gray pasó un brazo por la cintura de Juvia a lo que ella se sonrojó.

— Como si fuera sencillo – paso sus brazos por mi cuello pegándome más a él. Sonreí en su pecho aún con el momento serio, pero era inevitable no sonreír con él abrazandome de esa manera.

Rasco mi cabeza con sus manos dándome un pequeño masaje. — Chist, no soy tu perro – me aparté de él haciendo un puchero a lo que él rió.

— Oh vamos, estaba pensando – se me quedó mirando por un momento. Jamás había sido nerviosa, pero con él cambiaba la situación.

— ¿P-porque me miras tanto? – pregunte nerviosa y sonrojada.

— Puede ser, ¿ustedes qué piensan? – les preguntó a los demás como si ellos supieran de que hablaba.