Amor a un escenario; nalu

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— ¿Podrías dejar de moverte? – Levy golpeó el suelo con su pie creando un eco. A lo que yo reí.

— Ya, ya – solté una carcajada viendo como su cara cambiaba a una furiosa — Sabes que no me gusta que me toquen los ojos con maquillaje.

— ¡Esto es importante Heartfilia! – bufo — Déjate arreglar.

— Bien, bien — cerré los ojos y espere lo peor. Ser picada por maquillaje de ojos.

— Ahora no abras los ojos ¡y no hables que sigo molesta contigo! – me grito. Yo solo asentí con la cabeza como una niña recién regañada — En un momento vendrá Mirajane para peinarte, así que secare tu cabello.

— ¿Ya me dirás para que es todo esto? – le pregunte cansada de tener los ojos cerrados y estar callada.

— Es un secreto – mencionó con voz cantarina.

— Te odio.

— Yo también te quiero – jamás cambio el tono.

— ¡Ya llegué! – se abrió la puerta de mi habitación con fuerza.

Mirajane pasó campante por toda la habitación hasta Levy quien la recibió con los brazos abiertos. Después pasó a mí para ver la gran obra de Levy.

— Te ves hermosa, Lucy – mencionó con emoción.

— Gracias, Mira-san – le dedique una de mis mejores sonrisas y ella me correspondió con lo mismo.

— Vamos a empezar – su gran bolsa fue abierta dejándome ver todo tipo de utensilios de belleza dentro.

***

— ¡Con! – grito.

— ¡Sin! – pego su cabeza con fuerza con la él.

— ¡Con! – empujó con fuerza.

— ¡Sin! – le devolvió la fuerza mientras se miraban a los ojos desafiantes.

— ¡Yo escogeré! – Erza pasó sus manos por sus rostros empujándolos hacia los lados — Con corbata.

— ¿Qué no deberías estar con las chicas? – le preguntó Gajeel sobando su cachete.

— Si quieren que esto salga bien – nos apuntó a los tres — debo estar aquí.

— Es cierto – comente con cansancio — Han peleado todo el día. Por todo.

— Flamitas quiere madurar – se burlo.

— Claro, como él ya fue a segunda base – se burlo Gray. Erza le dio un golpe en la cabeza dejándolo fuera de la conversación.

— Eso no se dice – frunció el ceño mientras mantenía los ojos cerrados. Y cuando los abrió, vi el infierno — Y tú – su voz se volvió amenazadora — ¿Qué haces ahí contando esas cosas? – me miro desde arriba y mire al diablo burlarse de mí.

— ¡S-SOY INOCENTE! – grite arrinconando en una esquina de la habitación de Gray.

— ¿Entonces cómo lo saben? – me pregunto mientas me tomaba de la camiseta.

—  Y-yo... – tartamudee para después un sonrojo notorio apareciera en mi rostro – La llame "mi mujer"

Los ojos de Erza se abrieron mientras su rostro de volvía más rojo que su cabello — ¡Fue un accidente! – grite — Ella me dijo algo, que no mencionaré, y se metieron en la conversación, ¡ellos lo entendieron así!

— Y-y-y-ya v-veo – tartamudeo una vez más soltándome — Así que es culpa de Lucy...

— ¡No! – le conteste — Bueno, si, pero ¡no! – bufé negando con la cabeza — ¿Me vas a matar? – le pregunte

— No – soltó una carcajada — Si mueres me quedo sin trabajo. Igual con aquellos dos idiotas.

Gajeel picaba a Gray, quien estaba inconsciente en el suelo, en el rostro con su dedo mientras soltaba carcajadas.

— Tienes razón, son unos idiotas – la decepción apareció cuando los mire.

— Bueno, ya es hora – me tomo de los hombros acomodando el saco y la camiseta blanca que había conseguido Erza por mi. Ajustó la corbata y estaba listo.

— Gracias.

— ¡Ya vete antes de que comience a llorar! – me grito con un pañuelo entre sus dedos.

— Pe-

— ¡Ya vete! – se sonó la nariz exageradamente mientras la miraba extrañado.

— Gracias – le agradecí una vez más y salí de la casa para recoger al amor de mi vida.

***

Cerré la puerta de mi casa con fuerza dándole la señal de mi llegada a Levy.

No sé qué sería de este día sin su ayuda.

Escuche la puerta de la recámara se cerrarse y unos pasos se escucharon al fondo.

Y la vi.

Su cabeza estaba agachada mirando las escaleras al bajar, y aún de esa manera parecía que brillaba. El vestido rojo que había visto en aquella boutique le ajustaba el cuerpo a la perfección, era la perfección en ella.

Mi corazón dejo de latir cuando levantó su rostro al pie de la escalera. La cual bajo con ayuda de Mirajane y Levy. Su cabellera rubia larga y rizada caía por sus hombros con libertad.

Y sabía que me veía como un idiota mirándola. Lo sabia por qué comenzó a reírse de mí.

— ¡Wah! – hizo una expresión con sus labios — ¡Natsu Dragneel en traje! – soltó una carcajada.

— ¡Hey! ¡Al menos yo pensé que te veías guapa! – le saque la lengua a lo que ella rió más fuerte aún.

— ¡Lo siento! ¡lo siento! – se disculpó — Estas muy guapo, muy muy guapo.

Enganche una sonrisa en mis labios con arrogancia mientras estiraba mi saco hacia abajo acomodándolo: — Lo sé. – mencione con toda la arrogancia que jamás use — ¿Nos vamos? – pregunte acercándome a ella mientras tomaba su cintura.

— Cuídala – me amenazo Levy — Si es que quieres seguir viviendo – soltó una sonrisa amable, y recordé que era la novia de Gajeel.

No me preocupe.

— ¿Quién crees que soy? ¿Gajeel? — me burle. Y si no hubiera sido por Mirajane, ella me hubiera golpeado en la cara.

— ¿No crees que es una molestia? – me pregunto una vez que cruzamos la puerta.

— Si, tu amiga tiene un carácter fuerte – bufé

— No, eso no – rodó los ojos mientras sonreía de lado.

— ¿Qué es, entonces?

— Esto – señaló mi brazo sostenido su cintura.

— Sabes que no puedes hacer esfuerzos. Yo también lo sé, y por eso lo hago. – pare a un lado de la puerta del auto para mirarla — Y hoy es un día especial, no puedes estar en silla de ruedas en nuestra cena.

— No me gusta – creó un puchero con sus labios.

— A mí si – abrí la puerta del coche para ella — Así puedo estar más y más cerca de ti.

— Tonto – negó con la cabeza mientras sonreía como loca — Gracias.

Di la vuelta al coche subiéndome en el.

— ¿A dónde iremos? – me pregunto con emoción.

— Es un secreto – le guiñe un ojo

***

Dedicado a: Ring~, Missa-chan~ y Sofi-chan~.
Mis tres bellas y -probablemente- únicas amigas en watty

L  &  A
Yusa.