» CAPITULO VEINTIOCHO [FINAL]

3.2K 265 72
                                    

— Entonces, – comentó la rubia – dime Natsu, – hizo una pequeña pausa acercándose a su novio sigilosa — ¿cómo lo hiciste?

— B-bueno, bueno, ya sabes... – Natsu rió nervioso mientras pasaba una de sus manos por su nuca.

— ¡Suéltalo ya, Natsu! Me tienes con la duda – demandó Gajeel.

Los presentes lo observaban con ansias mientras solo él se preparaba para la golpiza de su vida.

— Lo siento, – se disculpó con todos — no puedo decirles nada.

Natsu volteo su rostro sonrojado y miro a la nada.

Había pasado una semana desde que había hablado con Gildarts sobre su futura propuesta; él quería que fuera algo ostentoso y cara, pero yo quería que fuera privado y sencillo. Discutimos eso una y otra vez. Le dije que le daría una noticia, tanto no mi vida ni mi compromiso.

— ¿Y si ahora tiene que prostituirse para solventar la empresa? – mencionó dramáticamente Juvia.

La voltee a ver desconcertado.

— ¡¿Y si ahora debe trabajar de mesero en un bar?! – Levy siguió el juego de Juvia para conseguir mi atención.

El rostro de Lucy cambio a diferentes colores con cada palabra.

— ¿Eh? Eso sería una buena idea, Juvia, – mencionó Gray — ganaríamos mucho dinero si lo prostituimos...

— ¡Por supuesto que no! – gritamos Lucy y yo.

— Ahora imagínate cómo se vería si nos sirviera copas todas las noches – imagino Gajeel junto a Gray.

— ¡Están equivocados! – grite yo.

— ¡Eso jamás pasará! – grito Lucy.

— ¡Lu como mesera del bar! – grito Levy – ¡No lo puedo permitir!, – una extraña aura rodeó a Levy y golpeó la mesa con fuerza — Jamás dejaré que utilices a Lucy para tus planes, Dragneel.

Me eche hacia atrás en la silla y sentí frío al toparme con la mirada de Levy — ¡Ya lo sé! – declaré. — No trabajaré vendiendo mi cuerpo ni mucho menos sirviendo cócteles.

Su mirada cambio de un segundo a otro, ahora la curiosidad brillaba en sus ojos.

— Ne, ne, cuéntanos, – Levy soltó una sonrisa ansiosa y lo miro de cerca — ¿cómo lo hiciste?

— Ya pasó una semana, ¿no crees que es justo que ya nos lo cuentes? – preguntó Gray cruzados de brazos.

— Quiero saber, quiero saber – demandó Juvia.

Lucy permanecía callada a un lado de mi observándome con determinación una vez más. Sus ojos chocolates me miraban esperanzada de que por fin, después de una semana, les confesara cual había sido nuestro trato.

— Creo que se hace tarde, – estire mis brazos al aire y me levante del asiento — Me iré a dormir. Pueden quedarse si quieren.

Pasaron unos segundos y escuche murmurar a las chicas.

— Lucy, – escuche a Levy — ¿segura que está bien que no lo esté contando? – preguntó con cierta extrañeza.

— No, – escuche a Lucy — si él no nos quiere contar es por qué debe ser algo importante.

"Esa es mi chica", pensé.

— Bien, – esta vez fue Juvia quien hablo — Gray-sama y yo nos marchamos. Se nos hace tarde, – Juvia se apresuró a la puerta y me escondí bajo la mesa. El mantel tapaba la mayoría de mi cuerpo pero si me agachaba bien podía verlos a los dos.

Amor a un escenario; naluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora