» CAPITULO DIECINUEVE

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— Mmmh... – lo mire extrañada — ¿Qué es? – al fin pregunte.

— Es una caja – me respondió

— ¿Y qué hay en la caja? – le mire curiosa fijando mi mirada en él.

— Tienes que abrirla para eso – me respondió dando un paso atrás.

— ¿No me saltara un pastel en la cara... o si? – un aura oscura rodio mi cuerpo recordando mi último cumpleaños con él.

— No – solto una carcajada —Este es más bonito.

— Mmmmh – volví a dudar.

Le di tres vueltas a la caja que permanecía en el suelo.

— ¿Un alíen?

— No

— ¿Acaso un unicornio?

— ¿Como cabría eso ahí?

— ¿Acaso es Gray en un traje de conejo? – no pude evitar no reírme al imaginarme esa escena.

Natsu rodó los ojos mientras negaba con la cabeza: — Primero muerto. Y como si hielitos... Olvídalo. Solo ábrelo, te encantará. – sujeto la caja con destreza entre sus manos y la puso encima de la cama.

— Esta bien. – suspire cansada al ver que no podía hacer nada.

Si era un pastel, venga, estaba lista para darle una buena paliza. Lo amaba, pero estas lista para darle una paliza.

Abrí la caja con cuidado y cerré un ojo encogiéndome.

Al ver que nada salía de la caja abrí mis dos ojos acercándome a ver el fondo de la caja.

Un pequeño gato, con cola blanca y un extraño color de pelo permanecia hecho bola en una de las esquinas.

Mis ojos se abrieron de par al escuchar al felino maullar sin aún levantarse.

Una pequeña carta permanecia pegada en la caja, despeje la carta para leerla «Se llama Happy. Lo encontré hace una semana en la calle, lo bañe, lo alimente y cuide para ti. Dile hola»

— Hola, Happy – cargue al felino entre mis brazos admirando su extraño color. — ¿Dónde lo encontraste?

— Ah, un día que iba caminando a casa de Gray me lo encontré atrapado en una cerca. ¿Te gusta?

— Es precioso, gracias Natsu – mi voz se quebró de emoción al verlo lamber mi brazo con su lengua.

Siempre quise un gato, jamás pude tenerlo, pero ahora tengo uno. Y lo amo.

— Tengo otro regalo – me pregunto ahora sentandose en la cama. — Pero no te lo daré ahora.

— ¿Otro? No neces-

— Este es diferente – una sonrisa oscura paso fugazmente por sus labios y entrecerré los ojos.

— Puedes quedártelo – voltee una vez más a ver a Happy quien levantaba su patita hacia un muñeco que tenía. Creo que no sabe que no está vivo.

— ¡Uy! ¡Vamos! ¡Será divertido! – mencionó aún entusiasmado.

— Natsu, cuando estás ansioso de que haga algo - justo en este día en especial - me asustas. – confesé

— Mira, Wendy también participó, ¿te sientes más segura ahora? – se cruzó de brazos

— Tu hermana – hice una pausa – es muy linda, y la quiero mucho, pero es igual a ti – confesé. Me reí de su expresión para después apoyar mis pies (aún sin levantarme) en el suelo — Esta bien, está bien, quita esa cara. ¿Me ayudas?

Amor a un escenario; naluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora