Amor a un escenario; nalu

» CAPITULO VEINTIUNO

» CAPITULO VEINTIUNO

•
— E-es hermoso – exclamó llevando sus manos a su boca con asombro. — ¡Es más que hermoso!

— ¿Verdad? – pregunto con cierta alegría su voz.

Las luces en los árboles altos y el sonido que provenía de adentro no era lo mejor del lugar. No era por lo caro que se miraba, o por lo increíblemente artístico que era.

Era el aire que soltaba. No era un antro, no era un bufete, y tampoco era un lugar para pasar el rato solamente. No era un karaoke, pero se acercaba.

Un gran escenario de poco nivel de altura deslumbraba con las luces que desprendían los focos del hermoso restaurante elegante, pero no pretensioso. Batería, guitarra y piano eran los instrumentos más selectivos, pero el violín ganaba el acompañamiento en la parte de atrás atrapando a las personas con su hermosa melodía junto al piano.

— ¿Te gusta? – pregunto Natsu acercándola más a su cuerpo, sosteniéndola con fuerza de la cintura.

— Si – una sonrisa boba apareció en sus labios al decir aquella simple palabra.

— ¿Reservación? – pregunto una chica alta con cabello largo y castaño.

— Natsu Dragneel y Lucy Heartfilia – mencionó el pelo rosado.

— Por aquí por favor – mencionó después de revisar su carpeta — Su mesa está en la parte de enfrente.

— Gracias – mencionó la rubia agradeciendo su amabilidad.

El lugar repleto de personas creaba un ambiente agradable aún que todos vistieran de trajes y vestidos largos parecían personas normales en una cena normal.

— Es un lugar muy lindo y agradable – soltó la Heartfilia en voz alta.

— Denle gracias al señor Gray, y a la señorita Juvia por la reservación. Este lugar no está disponible fácilmente – respondió la encargada de la recepción.

— Gracias por el dato – mencionó la rubia fascinada.

— Que te puedo decir, todos ayudaron un poco en todo – Natsu levantó sus hombros sonriendo.

— Gracias por su preferencia – la joven se inclinó hacia ellos en agradecimiento; ellos repitieron la acción con la cabeza y ella se marchó.

La mesa estaba en la parte de enfrente como prometido, había una hermosa pista de baile donde los invitados pasaban a bailar música lenta e incluso alguna que otra música rápida.

— Buenas noches, yo seré su mesera. ¿En qué le puedo servir? – una chica de cabellos largos castaños claros y lentes paro frente a ellos con una sonrisa en su rostro, sujetaba una libreta entre sus manos y un bolígrafo con su dedo.

***

— ¿Cuándo planeaste todo esto? – pregunto la rubia llevando su tenedor a la boca.

— Hace unos meses – fue lo único que comentó.

— ¿No me dirás más? – pregunto con cierta diversión.

— No, no lo diré. Todo es un secreto – Este le guiñó el ojo.

— Estas lleno de sorpresas, Dragneel – sonrío con entusiasmo.

El sonido del micrófono llamo la atención de ambos. La que antes los había atendido en la recepción ahora estaba frente al escenario.

— Bienvenidos sean todos a nuestro restaurante – los aplausos sonaron al rededor — Hoy queremos darle bienvenida a noche de karaoke. Esta noche tenemos múltiples artistas con nosotros, y sería un honor que canten para nosotros y los invitados de esta noche – esta sonrío mirando a sus invitados — Empecemos con la función.