Capitulo 23: Eliot "el Running Back "
El móvil suena junto a mi cabeza, no quiero abrir los ojos pero la repetitiva melodía de la alarma suena cada vez mas fuerte. Abro los ojos y la apago, suspiro antes de tomar impulso y sentarme. Dormir en futón es realmente diferente a hacerlo en una cama, pero me gusta mas. Yves tiene los ojos abiertos, sus brazos descansan sobre las mantas y su cabello aun largo se esparce desordenadamente sobre la blanca almohada.
-Buenos días.- ya estoy acostumbrado a su voz ronca, gira su rostro hacia mi observándome con sus ojos negros y profundos. Aun no me acostumbro a ellos.- si no te levantas pronto, vendrá tu madre.- ¿se esta burlando?
-Ya lo se, lo siento por despertarte.- echo a un lado la manta del futón y me levanto, tomo la ropa que me pondré hoy del armario junto a una toalla. Mi rutina de estos días ha sido así, despertar, bañarme y vestirme en el baño. Salir y secar mi cabello, luego bajo a desayunar y cuando termino le llevo el desayuno a Yves.
El agua tibia me quita el jabón del cuerpo así como el sudor de la noche, salgo de la ducha para secarme y colocarme la ropa. Con los pies descalzos regreso al cuarto, Yves esta sentado leyendo uno de mis libros de arte con real interés. Busco las zapatillas debajo de la cama y me las calzo rápidamente, puedo escuchar las voces de mi familia en la cocina.
-Ya vuelvo.- salgo dejando la puerta abierta. Hoy mamá se tendra que encargar de la cena de Yves ya que ire al primer partido, la semana se ha pasado muy rápido con el lobo aquí.
Entro a la cocina y veo a los cuatro integrantes de mi familia comiendo y riendo animadamente, algo raro de presenciar por las mañanas. Tomo asiento entre Aki y Kou forzando una silla en el pequeño espacio, ambos se corren un poco hacia los costados para que nuestros brazos no choquen.
-¿Yves está despierto?- mamá deja un plato con arroz frente a mi, supongo que hoy es un desayuno tradicional. Tomo los palillos y junto a un poco de verdura como del arroz blanco.- debes subirle el desayuno
-Lo se.- trago un poco de jugo y sigo comiendo del tazón de arroz, debo apresurarme si quiero atender a Yves y luego llegar temprano al insti.- hoy es el juego así que no estaré en la tarde
-No te preocupes, yo le daré de comer al lobo.- los gemelos ríen por la forma desinteresada de mamá al decirlo, yo tengo miedo de llegar a casa y encontrar a Yves envenenado.
-Ya me voy, llámame si necesitas ayuda con Yves.- tomo la bandeja con el desayuno del chico y salgo de la cocina, subo con cuidado para no votar nada siento que es mi deber mantener la comida a salvo. Como un guarda espaldas.
-La próxima vez come con mas calma, morirás atorado mocoso.- Yves no despega la mirada del libro mientras me acerco, gruño débilmente ante su manera de llamarme pero no me molesta realmente, durante estos días en que ha estado ganando energías sigue tratándome asi. Dejo la bandeja sobre sus piernas.
-Sera mamá quien te atienda hoy, no te vayas a pelear con ella.- advierto, Yves sigue gruñendole a todos los que se le acercan. Suspiro y lo miro de reojo mientras guardo el móvil en mi bolsillo delantero, no se que haré cuando el presunto cambio termine. Para mi, el aroma a frutos de Yves es cada vez más notorio.- te veo a la noche lobo estúpido.
-Como digas mocoso.- Yves se sonríe antes de dejar el libro a un lado y comenzar a comer.- Dale mis saludos a tu novia y a ese chico...
-Si, si. No te metas en problemas.- salgo de la habitación que cada vez siento mas ajena escuchando la risa de Yves, este tipo logra molestarme. Bajo las escaleras, tomo las llaves de mi moto y salgo de casa. Si no me apresuro Car me regañara otra vez, si tiene solo dieciséis debería ser mas flexible. Supongo que es su faceta de alfa actuando.
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Aun si no me escuchas
WerewolfEl vínculo con tu pareja es más fuerte que cualquier problema o enfermedad, capaz de superar todas las barreras aún si esa barrera es el no poder oírse. Así es el caso de Tatsuya, que deberá superar el hecho de que su mate es humana y sorda, a esto...