28.- Un hogar oculto

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Capitulo 28: Un hogar oculto

Después de que el alfa Sander se marchara y los chicos hicieran esa especie de juramento las cosas se volvieron mas tranquilas, incluso Yves adopto una actitud mas amable con el resto de habitantes de la casa.

Durante la cena me atendieron entre los dos y aun con su nueva amabilidad no dejaron que los gemelos se me acercaran demasiado, no se que haré mientras este en el insti.

Cuando terminamos de comer los tres subimos a mi habitación, si la casa fuera mas grande cada uno podría tener su cama y a mis padres no les molestaría después de todo están felices con los dos nuevos hijos que tienen. Lamentablemente ese no es el caso y tuvimos que mover los muebles de mi cuarto para instalar los dos futones.

Mientras Yves lee, Eitan murmura frente a mi computadora, es como tener a dos niños ajenos que debo cuidar...Por Dios, ¡tengo 16 años y soy menor que ellos! No se como mis padres están tan felices por esto.

-Es mejor que empieces a hacerte a la idea Tatsu, tal vez Yves no pueda ya que no asiste a clases pero tendrás a Eitan encima todo el tiempo

-Tengo la sensación de que me acorralaron sutilmente contra un acantilado y la única forma de salvarme sin saltar al vacío era hacer lo que ellos querían, incluso mis padres me estaban apuntando en la cabeza.- oigo la risa de ambos chicos y me giro de costado en la cama, ahora que comparto mi espacio con ellos no tendré conversaciones privadas.

-No es tan malo, no me gusta hacer esto pero te lo dije.- asiento estúpidamente ya que no me ve, pero seguro el ya sabe que lo hice.- y no asientas cuando hablas por teléfono.- los dos reímos, me remuevo un poco entre las mantas aplastando mi costilla lastimada. Ahora tengo mucha envidia de Eitan, no es que no me sienta feliz por él pero su regeneración es exageradamente rápida. Incluso pareciera que nunca lo dejaron medio muerto en un parque.

-Tendrás que tener una charla muy larga conmigo mañana, además de que muero por las ganas de ver a Scarlett mi cabeza esta echa un lío con todo esto.- suspiro dramáticamente y siento un golpe en los pies, el ruido de las hojas al doblarse me deja en claro que fue Yves.- ya me voy, tengo a un niño aquí reclamando atención.- otro golpe y giro para mirar por sobre mi hombro. Yves tiene una mueca extraña en su rostro y Eitan nos mira de soslayo, al otro lado la linea suena. Genial, ni siquiera de despidió, estúpido y sabio Car.

-Soy mayor que tú mocoso, ni que fueras tan maduro.- el libro va a parar sobre el escritorio junto a la computadora y Eitan lo toma antes de que caiga al suelo y lo acomoda junto a los demás.- en fin. Ya deberías dormite, sigo en contra de que vayas al instituto mañana ya que ese infeliz debe estar todavía ahí pero...- Yves se detiene y suspira, su semblante vuelve a su expresión molesta y desagradable de siempre.- supongo que es mejor que vayas.

-Lance no se atreverá a hacer algo mas, Car y su manada están ahí y los gemelos con sus amigos tampoco le permitirán acercarse.- Eitan asiente dándome la razón, Yves bufa y se recuesta sobre el futon junto a mi cama.- no es necesario preocuparse.

-Si algo ocurre el alfa Sander notificara a su manada que su libre movimiento por aquí ya no existe, es el procedimiento establecido.- Eitan apaga la computadora que suena para luego tener la pantalla negra, el chico cruza la habitación y apaga la luz. Solo la lampara de noche ilumina un poco.- su padre no le perdonara el perder ese privilegio que créanme le costo mucho conseguir.

Aun si no me escuchas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora