Aun si no me escuchas

13.- Una familia ruidosa

Capitulo 13: Una familia ruidosa (Primera Parte)

-¿Has pensado en cómo te acercaras a ella?- Susurra Kou cerca de mi oído, provocando que ría un poco al sentir su aliento en mi piel.- Según todo lo que nos has contado, debes reunirte con ella para hacer un trabajo, una verdadera oportunidad para estar...a solas.- Alza las cejas de modo sugerente, para luego quejarse del golpe que le doy.

-No lo molestes.- Mi salvador me aleja de mi torturador, aunque estoy seguro que también tiene intenciones de molestarme.- Tu solo haz lo que mejor te parezca, no actúes como alguien que no eres ¿Si? No quiero que mi cuñada se enamore de un Tatsuya que no existe.

-Entendido, yo también creo lo mismo.- suspiro y recibo miradas burlescas de los gemelos.- No me miren así, también tendrían una expresión como la mía si encontraran a su mate. Es que, es simplemente perfecta. Como una muñequita de porcelana.

El timbre interrumpe lo que Kou iba a decir. Mi estómago suena y como si los hubiera llamado, los estómagos de mis hermanos también. Por mi culpa nos saltamos el almuerzo. Genial

-¡Ehh! No alcancé a comer. Tatsu, me tendrás que hacer la comida en casa.- me señala con el dedo. Simplemente me encojo de hombros y los tres nos ponemos en pie.

Los demás alumnos ya han cruzado la puerta del insti, llegamos al pasillo principal que está vacío, solo algún alumno al que no le importa la puntualidad aun camina por ahí cargando sus libros. Nosotros somos de esos, pero si no me apresuro, mis amigos me darán un discurso sobre lo importante que es ir a estudiar y ser puntual y así sigue, sigue y sigue.

El aroma especial de mi pelirroja me hace frenar de golpe, es como si mi cuerpo solo quisiera estar donde ella se encuentre. Inconscientemente mi cuerpo espera por su cercanía, pasan unos segundos y se comienzan a escuchar sus pasos por el frío piso de cerámica Perfecto para tener accidentes.

-¿Tatsu?- La mano de Aki se mueve frente a mis ojos, parpadeo para salir de mi trance y enfoco la vista en el final del pasillo.

-Es ella...- digo, el pequeño cuerpo de mi pelirroja aparece en el recodo del pasillo, otra vez lleva ese gran bolso y muchos libros en sus brazos. Camina lentamente viendo el piso, mi lobo se tensa. Algo le ocurre a mi hermosa chica.

-Pues...tienes razón, es como una muñeca.- Kou palmea mis hombros animadamente, provocando un sonido seco que resuena en el pasillo.- Ahora es tu oportunidad de hablar con ella, ve.

Suavemente me empujan en su dirección, camino dando uno que otro traspié. Me detengo antes de llegar junto a ella, esperando a que termine de cruzar el pasillo y se fije que estoy aquí también.

Los pasos apresurados de los gemelos por la escalera a mi espalda provoca que mis nervios aumenten, estoy solo con Scarlett, todos están en los salones...nadie se daría cuenta si me la llevo de aquí. Fácilmente podría hacerle caso a mi lobo y tomarla como mía, secuestrarla y nunca dejarla ir.

Debo alejar esos pensamientos, sacudo la cabeza bruscamente. El aroma de Scarlett golpea mi rostro, siento la calidez de su cuerpo entre mis brazos y mis oídos captan el estruendo que hacen sus cosas al caer al suelo.

Tan distraída estaba ella que no me vio y choco conmigo, tan concentrado estaba yo en tenerla solo para mí que no me fije en cuanto se había acercado ya a mí. Mis brazos rodearon su cuerpo instintivamente, como algo natural y rutinario en el.

Scarlett da un respingo cuando mis manos aprietan su cintura, bajo esa ropa ancha hay un muy definido cuerpo. Aflojo mi agarre sobre ella para que se aleje si así lo desea, gratamente ella se queda. Apoya su frente en mi pecho, siento a mi estúpido corazón golpear el interior de mi cuerpo, como si quisiera que ella le preste atención.