Capitulo 19: Sombra
La conversación de mis hermanos en el cuarto de al lado me saca poco a poco del relajo del sueño, abro los ojos buscando algún rastro de luz pero mi habitación esta completamente oscura, las nuevas cortinas negras funcionan mejor de lo que pensé.
Recojo el reloj despertador que debe haber caído al suelo misteriosamente durante la noche y miro la hora. 11:34 am. Un largo bostezo abandona mi boca y me saca algunas lágrimas, me abrazo por debajo de las brazadas acariciando mi estomago y costillas, un calosfrío me recorre al sentir el tacto helado de mis manos.
Me levanto dejando el reloj sobre la mesa de noche, jalo el cordel de la cortina para que el sol ilumine la habitación y poder apreciar el desorden que deje al llegar anoche. Suspiro pateando uno de mi zapatos y me dirijo al baño, una ducha me despertara del todo. Me quito el bóxer antes de entrar a la tina, llevo conmigo una toalla y la cuelgo en el pasamano que mamá insistió en instalar.
El agua helada me refresca y logra quitarme el letargo con el que me levante, pero comienza a darme frío así que corto la salida del agua y me envuelvo en la amplia y mullida toalla. Con cuidado salgo de la tina, atraigo la alfombra para no tocar el suelo. Mamá siempre nos advierte con eso, dice que una caída en el baño es peligrosa y los gemelos se reirían de mi si me ocurriera.
Voy hacia la habitación mientras me seco el cuerpo evitando que las gotas que caen de mi cabello me vuelvan a mojar, con rapidez saco ropa del armario comenzando a vestirme por la parte inferior. Bóxer, medias, pantalón. Me seco el cabello antes de pasar la camiseta por mi cabeza, el sol esta lo suficientemente alto y fuerte como para terminar de secar mi pelo.
Las voces de Kou y Aki ahora son mas fuertes, puedo escuchar otra voz pero no logro identificarla. Tal vez hablan por teléfono. No les presto mayor atención, ordeno lo mejor que puedo mi cuarto tirando la ropa sucia en el cesto de ropa junto a la puerta del baño y metiendo las zapatillas en el compartimiento inferior del armario.
-Ordenar no es lo mio.- murmuro mientras me coloco las vans negras. Tomo el móvil y la billetera del escritorio así como una chaqueta de cuero larga, de esas que parecen abrigos y salgo con ella colgando del brazo. Paso frente a la habitación de los gemelos, la puerta esta abierta asi que me asomo para despedirme de ellos. Aki esta junto a la ventana con el móvil en la mano, Kou en cambio esta leyendo algo en la computadora. Ambos alzan el rostro en mi dirección y sonríen.
-Luego te llamo.- Aki corta y deja el móvil sobre la cama, estos dos tienen una cama tipo nido igual que cuando eran pequeños. Akiyama usa la de arriba dejándole la que esta cerca del suelo a Kou.- ¿vas a salir?
-Si, quiero dar un vuelta.- me apoyo en el marco de la puerta, los gemelos sonríen y se acercan a mi con aura amenazante. Me enredezo pero no alcanzo a escapar, cuatro manos se aferran de mis antebrazos arrastrándome dentro de la habitación.
-¿Y te iras solo,
-no quieres nuestra grata compañía?
-Que malo eres.- los dos forman un puchero intentando parecer tiernos e inocentes, pero de eso no tiene nada. Yo conozco muy bien a estos seres de mentes retorcidas.-No, gracias. Daré un paseo solo, hoy no tengo ganas de hablar con nadie.- formo una mueca con los labios, los gemelos asienten y me liberan de inmediato.- ¿no quieren que les traiga algo?
-Ahora que
-lo dices y que te ofreces
-¿puedes traernos
-una bolsa de gomitas?-¿Esas con formas de ositos?- pregunto alzando una ceja. Ambos asienten varias veces riendo por mi incredulidad.- Esta bien, nos vemos.- salgo del cuarto dejando a los gemelos seguir con lo suyo, lentamente y de la forma correcta bajo las escaleras.
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Aun si no me escuchas
WerewolfEl vínculo con tu pareja es más fuerte que cualquier problema o enfermedad, capaz de superar todas las barreras aún si esa barrera es el no poder oírse. Así es el caso de Tatsuya, que deberá superar el hecho de que su mate es humana y sorda, a esto...