Aun si no me escuchas

49.- Decición y Responsabilidad

Capitulo 49: Decisión y Responsabilidad

El móvil bajo la almohada comienza a sonar con el tono de alarma, realmente agradezco que las clases hayan finalizado por fin pero siguen habiendo un montón de cosas que hacer durante el día. Intento levantarme pero un pequeño peso me mantiene tendido en la cama, bajo las mantas un bulto extraño se aferra a mí ocupando el espacio entre Scarlett y mi cuerpo.

Lo que me está apresando comienza a reducir el espacio entre sus brazos y piernas asfixiándome, para ser un niño tiene mucha fuerza. No sé a quién se le ocurrió dejarlo dormir con nosotros... o claro a mí ¡pero mi pelirroja no debió consentirlo! Quito las mantas que cubren nuestros cuerpos dejando a mi vista el cuerpo de Scarlett (envuelto en otra manta) y el cuerpo enroscado del lobezno. La única parte visible de mi pelirroja además de su rostro es la mano derecha que para colmo está entre el cabello enredado del chico.

Costó mucho que se durmiera anoche y ella lo tranquilizo acariciando su cabello, aunque no me soltó en toda la noche las caricias de Scarlett lograron que se relajara y conciliara el sueño.

Hago un poco de fuerza para separar al chico de mí y lo volteo para que se abrace a Scarlett o a la almohada, suspiro y estiro los brazos sobre mi cabeza ahora que puedo sentarme. Dormir totalmente quieto no es lo mío y este chico me obligo a estar entre sus brazos toda la noche, realmente no se que tiene en la cabeza.

Me pongo de pie dejando a los dos dormir un poco más y salgo del cuarto, Yves cruza el pasillo en dirección al baño llevando una toalla sobre el hombro. Lo saludo con un movimiento de la mano pero solo bufa y evita mi mirada, sigue enojado por el nuevo miembro (temporal) de la manada. Los demás estaban bastante felices cuando les dije que el lobezno se quedaría, sobretodo Eliot y Scarlett.

El sonido de platos en la cocina me guía hacia allá para supervisar a quien sea que esté preparando el desayuno, la cocina esta bajo mi total jurisdicción. Tomo acomoda las tazas en la mesa y coloca una cucharita en el platillo, el agua de la tetera ya esta hirviendo y no se ha dado cuenta. Paso por detrás de él para llegar a la cocina y apagar el fuego.

—¿Quien...? Oh, Tat, buenos días.— el peli verde se me acerca y deja un plato sobre mis manos, su sonrisa inocente oculta algo.

—Ohayo ¿Qué ocurre?— me da una mirada de "yo no hice nada" y comienza a reír, su mirada nerviosa se desvía hacia el tacho de la basara y traga saliva.— quebraste algo... ahg, bueno, da igual. ¿Los demás ya despertaron?

—Creo que Yves iba a bañarse y Eitan fue a dejar la basura en los tachos del pueblo...ya sabes, no recogen la basura en medio del bosque y se estaba acumulando.— asiento y arrastro una silla cerca de la pared para sentarme, Tomohisa sigue preparando todo para el desayuno en absoluto silencio.— el chico...

—Está durmiendo con Scarlett, nunca más comparto la cama con él.— la puerta de entrada suena al cerrarse y los pasos en el pasillo son claramente de Eitan, el castaño cruza el umbral del comedor y se detiene.— Eitan, escucha esto, ese chico no me soltó en toda la noche ¿Puedes creerlo?

—Bueno... él te ve como un hermano mayor...o su padre, es lógico que no quiera separarse de ti.— Eitan cruza la cocina y se sienta cerca de la ventana, de una bolsa saca pan y los deposita en la canasta que está en medio de la mesa.

—En primer lugar, tu y Scarlett aceptaron que se quedara con nosotros no pueden arrepentirse ahora.— Yves se apoya en la pared cerca de la puerta, está envuelto en una toalla roja de la cintura hacia abajo. Supongo que no puedo salir sin problemas de cada uno de mis caprichos.