42.- Esos sentimientos

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Capitulo 42: Esos sentimientos

Yves abandona el pequeño cuarto para contestar el móvil, Tomo aún está arrodillado junto a mis pies. Así, temblando como está ahora por el miedo y la culpa, refugiado en mi... Ese es Tomohisa, el que es un cobarde pero se esfuerza por dar pasos delante de los demás. El que me defendía a costa de salir lastimado. El que se culpaba de las cosas malas que hacía. El que escapó un año.

-Francis, gracias por entregar el mensaje. Se que los demás alfas se enojarán conmigo por esto pero te dejaré vivir aquí el tiempo que te queda, no voy a matar a quien salvo a la pelirroja.- unas lágrimas rojizas caen de los ojos del vampiro, su labio tiembla mientras aguanta el llanto.- detendré al hombre que está haciendo esto, no te preocupes. No puedo dejarte salir de aquí pero llama si necesitas algo.

Con cuidado me pongo de pie y ayudo a Tomo a hacer lo mismo, su mirada perdida no logra más que preocuparme por su inestable estado psicológico. Saco a mi amigo de la habitación cerrando a su espalda y dejando a Francis descansar, el dolor reflejado en sus ojos y expresiones son recuerdos que no deseo grabar en mi mente. Cosas así es mejor olvidarlas.

-Ya han pasado varios días.- Yves se aprieta el labio con el dedo índice y pulgar, halándolo de un lado y del otro mientras piensa.

-Los ataques en la zona se han detenido, definitivamente se produjeron aquí para buscar a Tat- Yves asiente dándole razón, ambos se sumen en un nuevo silencio.

Eliot da vueltas por la casa con una escoba y una pala, le toca hacer la limpieza hoy. Él junto a Eitan han asistido al insti con normalidad y luego se dedican a vigilar la casa de Scarlett con ayuda de Car y los demás. Mi excusa de la gripe dejó de funcionar y papá arregló papeles médicos falsos con ayuda de Sander, así me aseguro una semana más de libertad.

En silencio me giro dirección al pasillo que va hacia la cocina, lo sigo dejando el salón y me acerco al cuarto de Francis. Lleva dos días encerrado y no nos permite entrar, por las noches hablo con él a través de la puerta pero estoy comenzando a preocuparme. Toco con los nudillos un par de veces y el ruido de las cadenas me avisa que está despierto, Eitan insistió en desatarlo de manos por lo que Yves en un intento de ser más amable ató una cadena a su pie y está a un hueco de la pared.

-Tus amigos se preocuparán si sigues hablando conmigo pequeño lobo rasposa oídos haciéndome suspirar, deducciones

-Eso me temía, solo ese tipo sería capaz de usar su influencia en un grupo para venganza personal...muy predecible- la risa amarga de Francis se eleva un poco y luego es el sonido de la cadena arrastrándose por el suelo lo que se puede escuchar desde el cuarto, el aroma del vampiro comienza a salir por el espacio de debajo de la puerta por lo que contengo la respiración.

-Estoy seguro de tu capacidad, si eres tu puedes detener toda esta locura... quisiera ser de más utilidad y contarte todo el plan de los líderes pero ya ves mi estado actual, soy solo uno de sus animales de experimentación...

-...Francis, eres un buen tipo.- me pongo de pie al tiempo que Eitan sale de la cocina con una bandeja en sus manos, varios vasos están posados arriba.- Creí que habías salido

-Si, fui de compras pero soy más rápido de lo que piensas.- El castaño sonríe y me entrega uno de los vasos, la burbujeante bebida es de un sospechoso color verde... Eitan tiene reputación de comprar sabores extraños, aunque saben bien después de acostumbrarse.- no es nada sospechoso Tatsu, no pongas esa cara. Es de manzana.

-Ya veo. Ve a darles a los demás, esos chicos piensan tanto que necesitarán azúcar para seguir despiertos.- el lobo ríe mientras sigue el pasillo hasta la sala, las voces de todos se elevan rápidamente. Siempre es bueno compartir. Sigo sus voces de regreso al salón y me apoyo en la pared para mirarlos, los tres se ven más relajados o al menos más que hace un par de días atrás.

Aun si no me escuchas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora