15| Problemas

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JUNGKOOK

—Quieres decir... Que cuando nos fuimos (las palabras no salían)... Estuviste... con alguien más?

—Quien es el padre? (Tae la vio serio, pero ella no respondió)... Es Soobin.. verdad?.... Contesta CARAJO!!

—Ya saben la verdad... Él no es su hijo (nos vio sin expresión)... Y sobre el padre de mi hijo... Es asunto mío.

—Crees que diciendo que no es nuestro hijo vamos a dejar de acercarnos a tí?... Te equivocaste pequeña (Jimin hablo y se volvió acercar).... Volvimos a recuperar lo que nos pertenece.. y nos perteneció siempre.

—Crees que les pertenezco? (Nos vio burlesca).... Yo nunca fui suya desde el principio.

—Te equivocas cariño (tome el lugar de Jimin y quede cerca de sus labios)... Tu siempre nos perteneciste... Sino dile a tu cuerpo que nos reconoce cada vez que te tocamos.

Mis manos empezaron a recorrer su cuerpo, podía sentir lo tensa que estaba, su cuerpo reaccionaba a mi toqué y eso me confirmaba que ella todavía nos pertenecía, cómo nosotros a ella, siempre fuimos suyos.

—Tu cuerpo te delata linda (lleve mi rostro a su cuello)... Puedo sentir tu deseo... El deseo que tienes porque te hagamos nuestra.

Le di un corto beso en su cuello y pude sentir su piel erizar, por instinto reí Pero me alejo de golpe.

—Te equivocas! (Me vio sería y sonreí porque ví a Tae detrás de ella)...

—Estas segura? (Él nombrado la tomo de su cintura y la pegó a su pecho)... No sabes el deseo que tengo de volver a tocar tu hermoso cuerpo... Mis labios quieren recorrer te de pies a cabeza (vi que mordió el lóbulo de su oreja).

—Tu olor sigue intacto.... Es como lo recuerdo (Jimin comenzó a besar la otra zona de su cuello)... Crees que es fácil librarte de nosotros... Tu siempre fuiste nuestras.

Los observé un poco alejado, y Vi como ella comenzaba a excitarse ante las caricias de mis hermanos, casa vez que besaban su piel dejaban marcas que estoy seguro que mañana se verían. Me acerque y ataque su labios con desesperación, estaba hambriento de ella, metí mi mano por aquel tajo que traía su vestido.

—Maldicion.... Es encerio Hee-Soo? (Mordí con brusquedad su labio inferior sin lastimarla)... No traes bragas... Cómo pudiste salir de esa forma?!

Mis hermanos la le mordieron el cuello haciéndola soltar un gemido, y por lo que escuche uno de ellos azotó con fuerza su tracero.

—Deberíamos castigarte por tu mal comportamiento (Tae tiro con sus dientes el lóbulo de su oreja).

—Escucha bien esto lindura (Jimin hablo)... Nadie que no seamos nosotros... Tiene permitido de poder tocar tu cuerpo y querer tener lo que siempre fue nuestro... Deberíamos dejarte en claro de quién eres.

Empecé a mover mis dedos en su clítoris para ver cómo se empezaba a retorcer por el placer, está mujer te podía hacer acabar con solo ver su expresión de placer, era una maldita diosa. Jimin bajo una de las tiras del vestido para poder ver uno de sus pechos, mientras que Tae hacia lo mismo, los dos atacaron llevándose los a sus bocas. Ella solo era un mar de gemidos.

—Vamos nena... Quiero que te vengas (dije agitado).

—Ahh... Siiiiii!.. sigue!

Veía como mordía su labio inferior por el placer, seguía deslizando mis dedos en sus pliegues que lograba empapar de sus fluidos, sus mejillas estaban sonrojadas y chillaba porque seguia alargando su orgasmo. Saco los dedos de su vagina y los llevo a mi boca para saborearlos.

El Juego De La Seducción | © ★Maknae Line★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora