Ascendiente. Parte 2

5.6K 25 0
                                        

Mientras me masturbaba en el asiento del copiloto, mi padre iba lo más concentrado posible mirando la carretera. Se desvió a un estacionamiento y detuvo el carro.

- Abby... ¿Por qué haces eso?

- Porque te deseo papito...

Mi padre desabrochó su cinturón, me tomo del cuello y con su otra mano comenzó a estimular mi clítoris, el tacto de su piel en mi parte más íntima, la forma en que lo hacía... no se podía comparar.

-  Sigue así papá... no pares...

-  Ahhh... sí... que rico...Mi hijita... mmm... estás tan deliciosa. Como quisiera follar ese rico coño, pero...

- Ahhh... ¿pero qué?

- Tendrás que esperar mi amor.

Siguió estimulando mi clítoris, mis piernas me temblaban un poco, la saliva escurría de mi boca, estaba sudando un poco. Comencé a gemir un poco más y más, ya estaba cerca.

- ¡Oh! Papito... Ahhh... ya casi... ya casi viene... Ahhh...

- Chorréate en mi mano mi amor. 

- En la mano de tu padre.

- ¡AHHH! Papi... ¡Ahhh!

Mis juguitos salieron expulsados de mi virgen vagina, mi padre me besó apasionadamente. Tomó mi mano y la colocó en su pene. ¡Madre mía! Así se sentía un pene, abultado y duro. Me estremecí un poco, pero él lograba calmarme.

- Mira mi amor... - Apretamos juntos su pene. – Así de dura me la ponías cuando te veía con tu ropa corta y escotada. Solo quería que llegara la noche para poder jalármela pensando en ti.

- Oh papi... que cosas dices...

Desabrocha su pantalón y me muestra su pene.

- Abby, chiquita hermosa, dale a tu papi unas mamadas en su pene. Chúpalo mi niña linda.

- Sí papito lo que tú digas.

Tomo tímidamente su pene entre mis torpes manos, acerco mi boca y comienzo a chupar su tronco, poco a poco subo hasta la punta.

- Así mi amor... lo estás haciendo tan rico. 

- Sigue, sigue que a tu padre le excita mucho.

Mi padre acariciaba con mucha ternura mi cabeza, yo gemía en su polla y él también lo hacía.

- Nenita, quiero que te la comas un poquito. Abre tu boquita.

Obediente abrí mi boca, mi papito introdujo su pene, con mi lengua trataba de chupar.

- Así mi reina hermosa.

Tomó mi cabeza y comenzó a guiarme como debía de chuparla.

- Ahhh... sí amor, así... Que rico le chupas la verga a tu padre.

- ¿Lo hago bien?

- Sí mi pequeña...

Seguí chupando el tronco de mi padre, me excitaba mucho saber que le gustaba lo que le provocaba con mi boquita tan torpe y pequeña. Comenzó a moverse un poco para penetrarme lentamente la boca.

- Princesa, quiero que te bebas la leche de tu papito.

- Sí... Mmmmm.... Lo que tú digas papi...

Yo solo quería complacer a mi padre. Dio unas últimas estocadas a mi boquita y su esperma salió disparado llenando completamente mi boca, sin más di un trago. Mi padre acarició mi cabello y me dijo: "Muy bien hecho mi niña".

TabúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora