8

2.1K 400 186
                                    

Pedimos la cena y cuando llegó nos quedamos viendo una película mientras comíamos, a él le gustaban bastante las películas de terror así que pusimos una de esas

—¿No te dan ni un poco de miedo?.— cuestionó al ver como comía con tranquilidad 

—¿Esto debería darme miedo?.— pregunté dejando a un lado mi comida —La película no es tan explicita como pensaba, ¿no es muy cliché ver como el grupo de personas van a un bosque y desaparecen uno a uno para al final descubrir que el guardabosques que todos pensaban bueno se los ha estado llevando para matarlos como venganza de profanar el lugar?.— 

Pude escuchar que empezó a reír así que lo miré confundida 

—Incluso varios de mis amigos estarían temblando por una película como esta.— contó —Me intrigas bastante.— 

—Al menos ahora sé que te puedo causar un poco de intriga, así como tú a mí.— sonreí un poco 

Seguimos comiendo pero ahora ambos dábamos nuestras opiniones, él parecía ser experto en analizar las cosas de terror así que sus opiniones eran mucho mejores que las mías, me encantaba escucharlo 

Terminamos de comer y me acurruqué sobre su pecho para seguir disfrutando de la película. Esto significaba mucho contacto físico y más sabiendo que solo éramos amigos que no llevaban muchos días conociéndose pero ninguno de los dos parecía querer negarse 

Pasó poco más de una hora y empezaba a tener sueño así que miré mi celular para revisar la hora

—Son casi las 3 am.— avisé 

—¿Me estás corriendo?.— preguntó burlón y negué —Me iré cuando termine la película, ya le falta poco.— 

—No quiero que te vayas tan tarde, además mi chofer te trajo y por aquí no pasan taxis a esta hora.— expliqué —Y si quieres pedir un uber saldrá más caro por la hora y la zona...—

—Parece que quieres que me quede.— dijo mientras ponía una ligera sonrisa —Que atrevida.— 

—Dejaré de preocuparme por ti si sigues intentando buscar segundas intenciones en lo que propongo.— avisé y me acomodé para mirarlo —Te lo ofreceré solo una vez, ¿quieres quedarte a dormir?, tengo habitaciones de sobra así que puedes estar tranquilo.— 

Roberto pareció pensarlo un poco y después de unos segundos simplemente asintió

—Si no te molesta me quedo.— accedió así que volví a acomodarme en su pecho para continuar viendo la película, él puso una mano sobre mi espalda para acariciarla. Esto era muy cómodo


















(.....)

Al día siguiente desperté de mejor humor que cualquier otro día. Me levanté de mi cama, fui a lavarme los dientes y la cara. Cuando estuve lista simplemente caminé hasta la habitación donde había dejado a Roberto, di algunos pequeños golpecitos en la puerta hasta que escuché un quejido de su parte, supongo que era muy temprano para despertarlo 

—En el baño de la habitación hay un cepillo y todo lo que necesites para asearte.— avisé —Cuando quieras desayunar puedes ir a la cocina.— 

—Gracias.— escuché del otro lado de la puerta, era su voz adormilada 

Decidí dejar de molestarlo así que volví a mi habitación. Aproveché para darme una ducha y arreglarme, cuando estuve lista bajé directamente a la cocina para ver si podía cocinar algo

—Buenos días.— escuché la voz de Manu, por un momento me había olvidado que él venía todas las mañanas a verme —¿Madrugaste? pensé que llegaría y estarías durmiendo, incluso te traje el desayuno.— 

Miré como puso un par de bolsas sobre la mesa, había saboteado mis ideas de cocinar 

—Gracias.— sonreí un tanto nerviosa, debía sacarlo de aquí antes de que viera que metí a Roberto a mi casa y se hiciera ideas incorrectas —Por cierto, hoy quiero estar sola, estoy cansada.—

—Diste un buen espectáculo en la premier y por eso te concederé un día de descanso.— sonrió también —Pero me iré después de desayunar.— 

—Pero aún no tengo hambre.— mentí 

—Cuando llegué estabas a punto de cocinar.— al parecer se había dado cuenta —Tú solo cocinas cuando tienes mucha hambre o cuando tienes algo importante, como en mis cumpleaños.— 

En eso tenía razón pero esta vez quería cocinarle al amigo que tenía descansando en una de mis habitaciones 

—Desayunemos juntos mientras te cuento las buenas criticas que ha obtenido la revelación de tu supuesta relación.— propuso —Nadie está hablando de la película, todas las noticias hablan sobre ti y tu misterioso amigo.—

—Está bien.— accedí queriendo saber lo que la gente hablaba después de lo de anoche y Manu era la persona indicada para contarme sobre eso, por algo era un increíble manager

Nos sentamos en la mesa y él me pasó una charola con el desayuno que me había comprado, al parecer era una ensalada así que empecé a comer 

—La gente amó tu relación y los fans intentan descubrir de quien se trata pero por su antifaz no tienen muchas pistas.— contó —Gracias a eso también te conseguí muchas entrevistas, ahora eres tendencia y debemos aprovechar eso para elevarte aún más de lo que ya estás.— 

—¿No podemos dar una conferencia o algo así?.— cuestioné —No quiero tener diferentes entrevistas sobre el mismo tema, será cansado.— 

—Podemos hacer lo que quieras.— exclamó y tomó mi mano sobre la mesa, eso me tomó por sorpresa —Sabes que siempre ajustaré las cosas para que seas feliz.— 

Antes de que pudiera decir algo noté como Roberto apareció usando su antifaz y se sentó a mi lado haciendo que Manu me soltara y cambiara su mirada por una de confusión total, yo simplemente sonreí apenada por no haberle dicho nada 

—Me cansé de estar escondido.— dijo mientras me quitaba un poco de mi ensalada para comer —No sé que tan bueno es que otro chico tenga las llaves de la casa de mi novia y pueda entrar cuando quiera.— 

—Creo que estás cruzando el límite.— respondió Manu con un tono algo molesto 

—¿Yo estoy pasando el límite?.— cuestionó Roberto —Creo que por más amigos que sean deberías llamarle cada vez que quieras venir.— 

De un momento a otro el ambiente se había vuelto incómodo y yo no sabía que hacer para manejarlo

𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora