60

685 168 109
                                    

Había pasado alrededor de dos horas en aquel lugar donde tenían encerrado a Chucho, nadie me daba noticias de él y afuera estaba lleno de reporteros que estaban esperando recibir noticias respecto del "chico que salió de un set siendo llevado por policías"

Estaba sentada en lo que parecía ser una sala de espera en este lugar, o al menos así lo veía yo porque desde que había llegado me dijeron que esperara aquí y que me traerían las noticias sobre mi asistente, pero aún no me decían nada

Me sentía tensa y culpable, él estaba aquí prácticamente por mi culpa, lo había tratado mal estos días, pero él no pensó ni un segundo en defenderme... quizás Roberto tenía razón con todo lo que me había dicho la última vez; Yo no solía "dar lo que recibía", regresar a mi trabajo me había estresado a tal punto de volverme intensa por querer recuperar una personalidad que ya no era mía... 

Como si lo estuviera llamando con el pensamiento, miré como Roberto entraba a aquel lugar, ambos nos miramos unos segundos y se acercó rápidamente a donde estaba para sentarse a mi lado

—¿Qué haces aquí?.— me atreví a preguntar 

—Creo que Chucho utilizó su llamada para contactarme.— respondió —Yo jamás dejaría a un amigo mío tirado.— 

—Aunque no lo creas hice lo posible para que lo sacaran, pero ni siquiera me quieren dar información de cómo está.— exclamé mirándolo 

Hubo un pequeño silencio de algunos segundos, era bastante incómodo. Siendo honestos jamás le habíamos puesto un buen "final" a nuestra relación, para mí lo que había pasado solo era por el calor del momento, no sabía como se lo estaba tomando él 

—¿No me vas a preguntar como estoy?.— cuestioné ahora, él me miró confundido —No has sabido de mi en dos días, cuando nos volvemos a ver es en este lugar, pensé que tendrías un poco de curiosidad por saber como estoy.— 

—Pues yo te veo bien.— dijo —No creo que sea el mejor escenario para hablar de ti.— 

Al parecer seguía pensando que quería enfocar esta platica en mí, pero no quería ser tan directa por preguntar por las cosas entre nosotros. De nuevo apareció aquel silencio hasta que él suspiró 

—Siempre pensé que Chucho era muy pacifico, creo que lo que hizo por ti estuvo bien.— soltó ahora, supuse que en su pequeña llamada habían hablado sobre la razón por la que estábamos aquí —Espero que a él si puedas pedirle una disculpa.—

—¿Por qué sigues pensando que yo te tengo que pedir disculpas?.— murmuré 

—No sé como puedo seguir equivocándome contigo, por alguna razón pensé que viéndonos de nuevo en una situación como esta nos pondría un poco más dóciles.— se burló irónicamente

Las palabras no me salían en este momento, tal vez me sentía tan tensa que no tenía mente para intentar solucionarlo... Querido Roberto, quizás estuvimos tan cerca..

—Iré a ver si ya me pueden dar información, no quiero seguir aquí.— avisé levantándome y yendo a un modulo que tenían ahí los policías

Odiaba este lugar, odiaba lo que estaba sintiendo en este momento y odiaba la situación en la que estaba metida con Roberto. ¿Por qué era tan difícil decirle que lo extrañaba y que tenía razón?











(.....)

Pasamos prácticamente toda la tarde ahí hasta que sentenciaron a Chucho a pagar una multa, además de los "gastos hospitalarios e indemnización por daños" al estúpido de Gerardo, claramente yo cubrí con todo eso así que lo dejaron salir

Roberto se había ofrecido a llevarme a mi casa para que así mi chofer se llevara a mi asistente a que descansara, fue un día bastante pesado y más cuando saliendo de ahí fuimos seguidos por las cámaras de los que buscaban primicias 

—Sé que ahora estamos en un momento raro.— hablé cuando estábamos solos en su auto, Roberto mantenía su mirada fija en el camino —Pero tenías razón cuando dijiste que no sé tomar decisiones sola y necesito un consejo.— 

—Te escucho.— fue lo único que dijo, yo solté un ligero suspiro 

—¿Crees que sea bueno despedir a Chucho?.— cuestioné y frenó de repente para mirarme extrañado —Lo que pasó hoy me puso a pensar, no quiero que algo malo le llegue a pasar por cuidarme. Desde que empecé con este proyecto pude notar que muchos en el set lo miran de manera rara, incluso se refieren a él como el "asistonto" y aunque al principio lo defendí, estos días fui mala con él. Quizás me sienta culpable, pero no quiero que siga donde lo tratan mal, no merece estar en un ambiente así.— 

—Quien no lo quiera es porque no lo conoce.— dijo algo que yo sabía —Si quieres mi consejo, háblalo con Chucho, no puedes dejarlo sin trabajo por intentar cuidarlo y no avisarle.— 

Volvió a arrancar mientras yo intentaba procesar todas las ideas que pasaban en mi cabeza 

—Beto.— lo llamé de nuevo 

—Mande.— se limitó a responder 

—Perdón.— dije por fin —Sé que estuve mal y que no merecías todo lo que te dije. Estoy agradecida por todo lo que hiciste por mí a pesar de que te dije que jamás te lo pedí, me comporté bastante estúpida solo por no admitir que tenías razón en todo, no supe darte tu lugar y no supe confiar en ti cuando debí hacerlo, pensé que estaba bien si cargaba con mis propios problemas sola porque no he aprendido a sobrellevarlos, me costó entender que los problemas se volvían más ligeros cuando los compartíamos, pero cuando por fin lo tuve claro ya era tarde.— 

Pude notar como apretaba un poco más aquel volante, no sabía si esas eran las palabras que él quería escuchar, pero sin duda eran las que necesitaba decir en ese momento 

—Dijiste que matarías a quien me hiciera daño, pero yo jamás me atreví a decir algo así porque pensaba que nadie se atrevería a lastimarte, ahora que lo pienso en retrospectiva creo que me incluso en ese momento debí demostrarte que te protegería, al menos con una frase como esa.— y seguí sacando todo lo que había estado guardando —Solo hemos pasado dos días lejos y aunque sé que hay rumores en X sobre nuestra ruptura porque probablemente se te haya salido comentar algo sobre nosotros en stream...—

Hice una pequeña pausa queriendo acomodar mejor lo que estaba por decir 

—Quiero una última oportunidad.— pedí y detuvo el auto gracias a un semáforo en rojo, por fin me miró, ya no estaba a la defensiva —Antes de ti no sabía que era la verdadera felicidad, vivía aislada del mundo, era solo una persona entre miles, pero contigo mi corazón por fin sintió paz, esa tranquilidad que nunca nadie le había hecho sentir. Con tan solo mirarte, mis problemas y las voces de mi cabeza se apagan... quizás al pensar que te perdía pude comprender que desde que te abracé por primera vez me di cuenta que siempre había tenido frío.—

Él seguía mirándome, como si no supiera que decir, eso de alguna manera me seguía poniendo nerviosa, pero ahora era yo la que debía dar un paso adelante si quería que las cosas siguieran funcionando 

—Dijiste que no querías estar en un lugar donde te hacían sentir mal cuando solo tú te esforzabas ¿no?.— recordé al no tener respuesta —Pues ahora deja que me esfuerce yo, no quiero dejarte ir Beto.— 

Aún esperaba una respuesta de su parte, realmente esperaba que quisiera seguir conmigo a pesar de todo... Yo ya no quería estar sola, quería seguir compartiendo todo de mí, todo lo que era y lo que tenía, pero solo compartirlo con él.

𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora